Hoy vemos que la diversidad de narrativas en los videojuegos se adapta a las necesidades y deseos de un público gamer que no conoce géneros, edades o identidades. Cada vez hay más juegos hechos con perspectiva LGBTIQ+ que se alejan de representaciones heterosexuales, estereotipos de género y ofrece mundos de fantasía más diversos e inclusivos.
¿Sabías que el primer beso gay en el mundo de los videojuegos fue producto de un error?
Era 1999, se celebraba la Electronic Entertainment Expo, o más conocida como E3. Que es una conferencia sobre videojuegos que dura 3 días, donde compañías y creadores de videojuegos del mundo se reúnen para mostrar lo que saldrá próximamente. La empresa Electronic Arts había colocado un stand para promocionar Los Sims, un juego de simulación social, en el que nadie creía ya que se pensaba que no había un real atractivo, en la recreación de la domesticidad.
En una entrevista para de The New York Times Patrick J. Barrett III, uno de los programadores del juego confesó, que “E.A. no hizo nada para ayudarnos. Nos ocultaron. El juego ni siquiera aparecía en la pantalla grande con los tráilers de los otros títulos” Sin embargo, a las pocas horas un beso imprevisto entre dos de las personajes que estaban en la pantalla del juego, puso a Los Sims en el centro de la conferencia.
¿Cuál era la historia detrás de este beso?
Barret III, cuenta que durante el prolongado desarrollo de Los Sims, el equipo había debatido si se debía permitir las relaciones entre personas del mismo género en un juego que buscaba representar fielmente la realidad doméstica de todas las personas. Pero existía el temor de que tal característica pudiera afectar negativamente al juego. Tras varias idas y venidas durante varios meses, el equipo decidió finalmente dejar las relaciones homosexuales fuera de la programación.
Cuando Barrett se incorporó a la empresa, no estaba al tanto de tal decisión y le dieron un documento de diseño que era anterior a la decisión de excluir las relaciones homosexuales de la programación. Esta fue la razón por la cual ese día, sin que nadie lo hubiera esperado, se vio a dos mujeres dándose un beso en la pantalla.