¿Cómo surge el Fuego Queer?
Quienes tenemos el privilegio de saber, tenemos el privilegio de actuar. Fuego queer nace de la necesidad de crear un espacio para poder seguir vinculándome con fuerza para resistir la cárcel pero desde otro lugar.
El año pasado, luego de muchos años de trabajar en la cárcel con casos de violencia sexual, violencia de género, víctimas de trata, compañeras de zonas rojas, decidí cambiar de trabajo. Pero necesitaba un espacio para mí, para seguir vinculándome con fuerza para resistir la cárcel.
Fuego queer, también tiene que ver con las ganas de socializar mis saber, mis lecturas, estudios, todo aquello a lo que accedí por mis privilegios y que me interesa difundir.
Creo que las redes sociales tienen mucha potencia. Que puede pasar que alguien que está viendo cosas para comprar de pronto, en el medio de eso, vea una publicación de resistencia a la cárcel. Eso me parece un montón y creo que hay que aprovecharlo. Lo que me gusta de la teoría queer es que al hacer énfasis en entender una identidad como algo no fijo, sino como una red de múltiples experiencias permite pensar las relaciones de opresión y privilegio como algo dinámico.
¿Dónde lo ves a esto en tu propia experiencia?
El año pasado el día del Orgullo, o en Argentina la marcha contra los travesticidio y transfemicidios, fue una experiencia súper rica. Veníamos de un proceso muy zarpado de reflexión producto del encierro y aislamiento por el covid, que me permitió pensar un montón de cosas. Y de esto salió un trabajo con amigues, un texto, que se llama “Hablemos de clóset”. Que está online si lo quieren leer.
Pero retomando tu pregunta creo que hay muchos closets. Y por eso creo que la Teoría Queer está buena, porque nos permite habitar todos esos clóset y fluir entre los distintos closets. Nos recuerda que si queremos salir, podemos y si no queremos, no. Porque bueno, no siempre es seguro. Como decimos: no siempre podemos, no siempre queremos. Yo siento que en mi vida salí de distintos closets, que son los que me interesa contarte.
Claro, justamente te iba a preguntar si ¿Crees que tu orientación sexual fue lo que orientó tus posturas políticas en tu profesión?
A diferencia de lo que se podría pensar mi orientación sexual no fue el primer closet del cual salí. El primer clóset del cual salí fue el punitivista. O sea salí como abolicionista del sistema penal o de la cultura de castigo. Fue una salida muy difícil, sobretodo porque, como la mayoría de las personas, cuando era joven y adolescente tenía una mirada bastante estereotipada sobre los procesos de racialización y selectividad penal. Sobre todo por mis privilegios de clase.
A mi nunca me paró la policía para pedirme el documento, nunca me molestaron, nunca me violentaron, ni me torturaron. Entonces, el primer clóset del cual salí fue ese y por eso lo digo. Porque claramente quienes somos de una clase media, quienes transitamos espacios de formación en educación superior, que compartimos por ahí un mismo privilegio, no vemos estas cosas. De pronto, yo empecé a tener otro tipo de vida y otra visión del contexto social, de la realidad; y eso significó una salida del clóset. Porque fue empezar a manifestar públicamente una posición de la cual muchos estaban en contra. Es una posición contracultural.
Con esta postura perdí varios amigxs, pero también gané muchxs otrxs. Amigxs con lxs cuales puedo problematizar y profundizar mis posiciones políticas respecto a este tema. Después, los segundos dos clóset de los cuales salí, que no sé si dieron como un poco al mismo tiempo, son como feminista y put*. Un feminismo que viene acompañado a las put*s desde hace muchos años y que estaba a favor del aborto. Un feminismo que se da en un contexto donde todavía no había sido el boom por lo cual tenía sus costos. Luego, salí del closet como put*.
Entonces, ¿cómo mi trayectoria se vinculó con mi orientación sexual? Ver compañeros lgbt que manifestaban y expresaban su deseo, su vivencia interna del género fuera de la norma o su orientación sexual fuera de la heteronorma, con todos los costos que tienen en un ambiente carcelario, a mí me dió la fuerza para salir también de ese closet. Si bien no me atravesaba violencias como a mis compañeros, sí tenía que enfrentar fuertes mandatos. Cuando me descubrí put* o marica, descubrí también que no conocía a nadie que sea gay. Las únicas dos personas que yo conocía como homosexuales, que encima eran rumores, a uno lo echaron de la casa y la otra persona se suicidó. Entonces, las dos experiencias más cercanas que yo tenía para mirar y aprender de sus trayectorias eran esas.
¿Cómo comenzó tu participación en Abosex?
Conocí a Abosex hace muchos años cuando estaban llevando adelante el proyecto “Reconocer es reparar”. Yo trabajaba en la defensoría pública y habíamos ido a hacer una presentación ante un funcionario internacional de la ONU y ellos estaban presentando este proyecto. Ahí vi que existía un colectivo de abogadxs que pensaban el derecho por y para lxs compañerxs, asumiendo una perspectiva desde la diversidad sexual. Desde ese momento empecé a seguir las actividades que ellos hacían. Y luego, hace un par de años, a raíz de una denuncia presentada por un discurso de odio hacia el colectivo LGTBIQ de Santa Fe, me puse a trabajar con lxs compañerxs Abosex.
Una vez que me mudé a Buenos Aires no dudé ni un segundo y lxs contacte y empecé a formar parte del equipo. Ya estoy hace un año y un poco más. Es súper interesante cómo piensan el derecho y cómo buscamos problematizar y pensar estrategias que le sirvan al colectivo. Nosotrxs creemos que la mayoría de las leyes para el colectivo lgbt son impulsadas por los activismos de la diversidad sexual y por los movimientos lgbt, sin embargo todavía encontramos mucha resistencia en la justicia. Entonces es necesario pensar estrategias de intervención y litigios feministas.
Por último, ¿Qué libros estás leyendo hoy?
Ufff, un montón.Tengo como cinco libros en este momento. Los libros me han salvado la vida, me han permitido entender y me han acompañado en muchas de mis trayectorias personales. Los libros son algo a lo que me aferro mucho. En este momento tengo: Como vivir una vida feminista de Sara Ahmed, a Pilar Calveiro, tengo a Meteoro de Julian Lopez y otro de Vivian Gornick.