El lenguaje inclusivo y los pronombres neutros son dos temas que siempre han generado acalorados debates con relación a si es correcto usarlos o no. Lo cierto es que cada vez más personas se están preguntando si es correcto hablar en lenguaje inclusivo y están optando por usarlo, pero muchas otras tienen miedo de hacerlo mal. 

Por ello, every te explica más detalladamente qué es el lenguaje inclusivo y cómo usar los pronombres neutros.

Quizás te puede interesar: Todes: El lenguaje inclusivo como apuesta política

¿Qué son los pronombres?

De acuerdo con el CEIP Manuel Siurot, los pronombres son una categoría gramatical usada para sustituir los nombres dentro de una oración. Es decir que señalan personas, cosas, objetos o hechos que ya son conocidos por la persona que habla y por quien escucha, con el fin de no tener que repetir el nombre o sustantivo varias veces. 

Los pronombres suelen señalar el género y el número de la personas o personas a quienes se está referenciando.

Por ejemplo, si se va a hablar de varias acciones que está desarrollando una persona que se identifica como mujer se suele decir: “María va a caminar, además ella va a llamar a su amiga”. En este caso la palabra ‘ella’ participa como el pronombre de la oración. Esto demuestra que constantemente estamos señalando el género de la o las personas dentro la comunicación diaria.

Algunos pronombres conocidos son: él, ella, elle, tú, ustedes, nosotros, nosotras, nosotres, conmigo, contigo, consigo, mí, tuyo, eso, esa, ese, esto, esta, este, aquel, aquella, aquelles, algunos, algunas, algunes y muchos ejemplos más.

¿Qué pasa entonces cuando se está hablando de un grupo de personas y no se puede abarcar el género de todas? Lo que comúnmente se hacía era tratar a todas ellas en masculino. El ejemplo más común es ‘todos’ o ‘los’: “Buenas tardes a todos los presentes”, “Los empleados” o “Todos son muy sonrientes”. Pero, ¿dónde quedan las personas que no se identifican como mujeres? Es decir, toda la diversidad de identidades de género existentes.

Una de las principales propuestas para solucionar esa problemática son los pronombres neutros, que hacen parte de la lingüística y que no requieren acoplarse a una nueva forma de comunicar diferente a la que ya venían usando quienes se resisten al uso de la ‘e’ dentro de los pronombres.

¿Qué son los pronombres neutros?

Como se dijo anteriormente, estas herramientas lingüísticas y gramaticales son una solución usada por las personas que le apuestan a un lenguaje mucho más inclusivo que no contenga una carga de género implícita. Se trata de pronombres que restan el género de las oraciones.

Además de una apuesta de inclusión, son una forma de reconocer el privilegio en el que los hombres se han encontrado históricamente y cómo su poder se refleja incluso en la comunicación. Un ejemplo de esto es el ambiente laboral en el que si, hipotéticamente existiese una mayoría femenina, la comunicación iría dirigida a “ellos” debido a que es más común que una mujer o persona disidente se acople a que la traten con pronombres masculinos cuando está en un grupo, a que un hombre se acople al uso de, por ejemplo, “nosotras”.

Precisamente, los pronombres neutros son la alternativa que demuestra que se puede hablar de una forma más inclusiva en todos los contextos. Hacer el ejercicio es sencillo, ¿Cómo sé que un pronombre es neutro? Porque no tiene equivalente en masculino y femenino, también, porque incluye a ambos grupos . “Las personas” es el ejemplo más común, ya que funciona en todo contexto y frase y no existen “los personos”. 

En vez de “Los trabajadores de esta empresa” usar “Las personas que trabajan aquí”.
En vez de “Ellos se querían ir” usar “Las personas se querían ir”.
En vez de “Él está caminando” usar “Esa persona está caminando”.

El uso de “La” como pronombre neutro también es importante, ya que permite el uso de metonimias, es decir, designar a una cosa con el nombre de otra con la que está directamente relacionada.

En vez de “Los empleados”, se puede usar “La planta” o “El personal”.
En vez de “Los gerentes” se puede usar “La gerencia”.

En ese sentido, el género lo carga la palabra y no las personas a quienes se les habla. Es decir, aunque se hable de “EL personal”, no se está haciendo creer que todas las personas que hacen parte de él son hombres.

Con este cambio a los pronombres neutros también se transforman los adjetivos (que expresan una cualidad). Entonces, ya no se habla de “Los empleados son productivos”, sino de “La planta es productiva”; o, “Los participantes son muy lindos”, sino “Las personas que participaron son muy lindas”.

Otra forma de fomentar el lenguaje inclusivo por medio de esta herramienta es es la ‘e’ dentro los pronombres. Ya no “ellos” o “ellas”, sino “elles”, que incluye a las mujeres, a los hombres y a toda disidencia sexo genérica. En este caso, los adjetivos también deben cambiar 

En vez de “Ellos son lindos”, se puede usar “elles son lindes”.
En vez de “Nosotros somos muy productivos”, se puede usar “nosotres somos muy productives”.

También es importante aclarar que la cuestión con los pronombres neutros aplican directamente para personas, no con objetos, por lo que no sería correcto decir algo como ‘le carre’ o ‘le sille’ (siendo ‘le’ sustituto de los pronombres ‘el’ o ‘la’).

También leer: Respondemos a los argumentos en contra del Lenguaje Inclusivo

¿Por qué deberíamos usar el lenguaje inclusivo?

El lenguaje inclusivo es una práctica lingüística que viene a objetar la postura masculina como posición central de la sociedad. Esta mirada no sólo invisibiliza a las mujeres, sino que también discrimina a personas de diferentes identidades, lo cuál resulta incómodo ya que visibiliza el privilegio de algunos

En palabras sencillas, el lenguaje inclusivo es una forma de contrarrestar este modo de hablar que suponía que todas las personas somos hombres. Es por ello que para muchas personas esto resulta incómodo, pues visibiliza el privilegio de algunas de ellas.

Hay qué aclarar que, muy a pesar de que recién se esté hablando del tema con fuerza, el uso del lenguaje inclusivo no es nada nuevo, pues según el portal Psyciencia, desde la década de los 70 se están desarrollando propuestas de lenguajes que incluyan toda la población no binaria.

“Si comienzas a escribir un libro sobre el hombre o a concebir una teoría sobre el hombre no puedes evitar usar esa palabra (hombre). No puedes evitar usar el pronombre que sustituye a esa palabra y usarás el pronombre “él” como un simple hecho de conveniencia lingüística. Pero antes de que llegues a la mitad de ese primer capítulo, una imagen mental de esta criatura en desarrollo comenzará a formarse en tu mente. Será la imagen de un hombre y él será el héroe de la historia: todos y todo en la historia estará relacionado con él.” (Morgan, 1972, pp. 8-9).

¿Qué quiere decir esto?, muchas veces utilizamos los pronombres ‘él’ o ‘ella’ sin darle la importancia real que amerita el uso del pronombre correcto. Comúnmente el estereotipo social del cómo luce alguien suele ser tomado como una certeza de la identidad de género de una persona. Sin embargo, esto es problemático ya que la identidad de género (cómo se siente una persona) no está directamente relacionado con la expresión de género (cómo se muestra una persona ante el mundo). Por ello  una apuesta por la inclusión y el respeto son los pronombres neutros y el lenguaje inclusivo, ya que permiten no faltarle el respeto a las personas.

¿Qué significa sustituir la ‘a’ y la ‘o’ por la ‘e’ en los pronombres, sustantivos y adjetivos?

Existe mucha confusión sobre esto, pues muchas personas creen que para hablar en lenguaje inclusivo ‘deben habler asé’. Pero la realidad es diferente. El uso de la ‘e’ solo se usa en pronombres, sustantivos y adjetivos.

Por ejemplo, no es “elles son une grupe de amigues muy bonite”, sino “Elles son un grupo de amigues muy bonito”.

Para hablar con la ‘e’ se debe comprender que aplica solamente para las palabras que tienen género gramatical. 

Te dejamos como consejo pensar la palabra a la cual le vas a cambiar la última letra por una ‘e’ y pienses en su forma masculina y femenina. Si la palabra no cambia su significado pero sí su género entonces cambia la última letra por una ‘e’. Si la palabra cambia su significado, significa que la palabra no tiene género gramatical, por ende no puedes reemplazar o agregar esta letra.

Puede interesarte: Lenguaje inclusivo en Word: El nuevo auto corrector contra la discriminación

Como usar el lenguaje inclusivo y los pronombres neutros

Te dejamos algunos ejemplos o recursos de estilo que evitaran la utilización de palabras con género marcado como masculino o femenino recogidos por Tonos:

• Uso de Perífrasis: Consiste en utilizar más palabras de las necesarias para expresar una idea o concepto.

-Los hombres: [+] El ser humano
-Hola a todos:  [+] Hola a todo el mundo / Hola a todes
-Bienvenido/ bienvenida a every: [+] Te damos la bienvenida a every
-Los usuarios: [+] Las personas usuarias / les usuaries

• Uso de metonimia: Consiste en designar una cosa o idea con el nombre de otra con la cual está relacionada semánticamente o mantiene una relación de contigüidad.

-Los gerentes: [+] La gerencia
-Los empleados: [+] La plantilla o el personal

• Uso del imperativo: Llevar a la acción, expresar, orden, ruego o mandato 

-El usuario debe enviar su formulario a…: [+] Envíe su formulario a…
-Los redactores deberán entregar la nota… [+] Entreguen la nota…

• Uso de la forma pasiva: Es el relativo al uso de términos ligados a la acción o al objeto y no a la persona que los realiza. 

-El empleado debe presentar el formulario el día…: [+] El formulario será presentado el día…
-Los aspirantes cumplirán unos requisitos para acceder…: [+] Los requisitos exigidos para el acceso…

• Uso de estructuras impersonales o pasivas reflejas: Se refiere al uso de estructuras con “se”. 

-El solicitante deberá presentar un formulario: [+] Se deberá presentar un formulario.
-El afectado pondrá una reclamación en…: [+] Se deberá poner una reclamación en 

• Uso de formas no personales del verbo: Se refiere al uso de formas del verbo no ligadas al género. 

-El solicitante tendrá en cuenta…: [+] Es necesario tener en cuenta …
-El solicitante prestará atención a…: [+] Deberá prestarse atención a…

• Uso de determinantes sin marca de género u omisión del determinante en el caso de sustantivos de una sola terminación: Consiste en la elección de palabras que acompañan al sustantivo, no ligadas al género. 

-Los usuarios: [+] Cada usuario / 
-Convocar a los sindicalistas y los representantes: [+] Convocar a sindicalistas y representantes
-El que solicite la ayuda: [+] Quien solicite la ayuda
-El que utilice los servicios: [+] Quien utilice los servicios

• Empleo del término “HOMBRE” con valor genérico: Para referirse al conjunto del género humano, no se debe utilizar el vocablo “hombre” o su plural “hombres”, por ser claramente excluyentes, en tanto que el género humano se compone de hombres y mujeres. 

-Los hombres de negocios: [+] El empresariado
-Los hombres:  [+] Las personas

• Uso de pronombres relativos: El acompañamiento del artículo masculino al pronombre relativo “que” es desaconsejable, en cuanto que excluye la forma femenina. Sin embargo, la utilización de los relativos átonos “quien” y “quienes” engloba a ambos géneros. 

-Los contribuyentes: [+] Quienes contribuyen
-El que solicite la ayuda: [+] Quien solicite la ayuda
-Serán los que firmen los contratos: [+] Serán quienes firmen los contratos

¿Qué dice la RAE sobre todes?

La Real Academia de la Lengua Española ha rechazado el uso las palabras que usan la ‘e’ para eliminar la designación genérica de algunas palabras, así como el de todas las otras formas de hablar y escribir en lenguaje inclusivo (x, @ o *), bajo el argumento de que ‘el masculino genérico incluye tanto a hombres como mujeres’.

Precisamente esto dió paso para que muchas personas argumentaran que el lenguaje inclusivo “quería destruir la lengua española”. Sin embargo, es importante reconocer que el lenguaje se va transformando con el avance cultural y social. Las palabras que usamos hoy no son las mismas que se usaban hace cien años y, posiblemente, ese mismo cambio se vivirá en los próximos cien años.

Además, no existe alguna razón para pensar que los pronombres en masculino incluyen también a las mujeres y mucho menos a los géneros no binarios. La RAE es una organización que se encarga del estudio del uso del lenguaje que se le ha dado en los países latinos. Sin embargo, la RAE (como la ASALE) debe adaptarse a los cambios sociales. Es por esto que gran cantidad de personas dedicadas a la investigación se han mostrado a favor del uso de pronombres inclusivos.

También: ¿Qué es una persona no binaria?

Cierre y reflexión

La humanidad es inherentemente social y el lenguaje nos permite conectarnos con les otres, con nuestro entorno y con la propia identidad. Cuando no nos sentimos incluides, esa identidad propia empieza a desdibujarse, porque lo que no es nombrado no existe.

Así mismo, el lenguaje es contextual, mientras las sociedades se transforman, las formas de expresión también viven cambios, que hacen necesaria la aparición de nuevos términos. Tal es el caso del lenguaje inclusivo que, conforme avanza la sociedad y las comunidades relegadas van ganando visibilidad, se convierte en una necesidad reivindicativa.

Según Investigadores de la Universidad de Granada, el lenguaje inclusivo ayuda a luchar contra las desigualdades que son causa y consecuencia del lenguaje sexista. El uso constante del masculino ha invisibilizado y relegado a las formas de existencia diferentes a la del “hombre”.

Lo anterior, puede tener impacto en varios aspectos de la vida de estas personas, como el ámbito laboral, donde el uso de términos en masculino genérico hace que tengan menos sentido de pertenencia y poca participación, pues, lingüísticamente, no se sienten parte del conjunto.

Si bien dentro de los profesionales y la academia hay varias discusiones sobre si se puede imponer un cambio en la gramática cuando este responde a los usos y a una propia lógica que estructura su producción, lo cierto es que mientras más se transforme la realidad sociopolítica y los espacios se vuelvan más diversos, el uso del lenguaje inclusivo se vuelve una necesidad y una forma de lucha.