Se cumplen seis años de la muerte de la activista travesti argentina Lohana Berkins, defensora de los derechos de su colectivo e impulsora de la ley de identidad de género. Hoy, las leyes de cupo laboral travesti trans en Argentina llevan su nombre junto al de Diana Sacayán.
«Yo de volver a nacer, elegiría ser travesti, amo ser travesti, me siento orgullosa» expresa Lohana en el documental Mocha, nuestra vida, su lucha, mi derecho. Es que parte de su militancia buscaba la reivindicación del colectivo, combatir el estigma, desarmar la patologización trans y poner en agenda la identidad travesti.
De acuerdo con sus pares en la lucha, Lohana era la que sabía cómo organizar a las compañeras golpeadas por un sinfín de situaciones a lo largo de sus vidas que históricamente cuestionaron sus formas de existencia. Lohana conocía la estigmatización y el sufrimiento de años de discriminación, abusos de autoridad, represión y encarcelamientos.
Fue ella quien destacó la participación travesti en el estallido de la crisis social y económica de argentina en el 2001 en su ensayo Las travestis tejimos rebeldía. En este ensayo ella remarca que a pesar de la marginalización a la que se veía sometido el colectivo, las tarvestis estuvieron del lado del pueblo.
«Fuimos muchas las compañeras travestis que nos encontramos en la Plaza de Mayo, gritando por la libertad y repudiando esos largos años de estado de sitio; con valor y decisión salimos a defender una democracia de la que poca parte nos toca. Y digo poca parte porque, en realidad, las travestis y transexuales de la Argentina todavía seguimos criminalizadas. En casi todo el país se mantienen los edictos policiales, cuya letra nos coloca del lado del atentado a la moral y las buenas costumbres», escribe Lohana.
La historia de Lohana Berkins
Lohana Berkins nació el 15 de junio de 1965 en Salta, provincia del norte del norte de Argentina que limita con Bolivia, allí vivió hasta los trece años hasta que su padre militar la echó de su casa. Lohana se mudó a Buenos Aires en plena dictadura militar, ejerció la prostitución para subsistir y sufrió la persecución y discriminación policial.
En 1994, fundó la Asociación de Lucha por la Identidad Travesti y Transexual (ALITT). Lohana fue impulsora de la Ley N.º 3062 de respeto a la identidad adoptada por travestis y transexuales y aprobada por la Legislatura porteña en 2009, tres años antes de la ley nacional de identidad de género.
Diez años antes de que se sancionara y promulgara la Ley de Identidad de Género, se inscribió como maestra en la una escuela de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). A partir de la discriminación para ejercer con su nombre inició un proceso judicial que concluyó en una resolución que ordenaba a las autoridades escolares que respetaran su identidad de género. Además, fue la primera mujer travesti en ocupar un cargo estatal al ser asesora de un legislador del Partido Comunista en la CABA.
En 2008, lideró la creación de la primera escuela cooperativa para travestis y trans y en 2010, fue parte del Frente Nacional por la Ley de Identidad de Género, que fue finalmente aprobada el 9 de mayo de 2012. De esta manera, Argentina se convirtió en uno de los primeros países en contar con una Ley de Identidad de Género.
«A las travestis nos pasa como con la negritud: así como se creyó que el color de la piel era sinónimo de esclavitud, se ha hecho esa perversión de pensar ‘se hacen travestis solo para la prostitución'. ¡Nada que ver!»» Lohana Berkins (1965-2016).
Desde Every buscamos recuperar la figura de Lohana Berkins y reivindicar la dedicación de su vida a la lucha y conquista de derechos para el colectivo travesti trans en Argentina y Latinoamérica.
«El amor que nos negaron es el impulso a cambiar el mundo»
La activista se distinguió por su compromiso, militancia y por la dedicación de su vida a la lucha por construir una sociedad más justa e inclusiva para el colectivo travesti trans, pero también para todo el colectivo LGBTTIQ+, ya que su acompañamiento en la conquista de la Ley de Matrimonio Igualitario en 2012 fue destacado. Lohana sabía que la conquista que seguía era la del reconocimiento de las identidades transgénero.
«Ser travesti es la prueba viviente de que alguien que nace con una genitalidad se puede construir o autoconstruir en otra identidad. La genitalidad no determina la identidad. Una mujer no es mujer porque tiene una vagina, sino porque se acepta como mujer, porque construye su historia como mujer, porque le gusta ser mujer. Y lo mismo pasa con nosotras. El género es movible.» Lohana Berkins (1965-2016)
En la producción de entrevistas realizada por la productora La Matria, a compañeres de lucha de la activista responden a la pregunta ¿Quién es Lohana Berkins? Todas las personas consultadas lo hacen con cariño, admiración y emoción. Destacan su compromiso, su empuje, su alegría. También su inteligencia y la consciencia que tenía de la importancia del activismo y del trabajo colectivo.
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Como travesti, pobre y salteña sabía que, sin transformaciones políticas, las realidades y posibilidades de sus pares no se modificarían. Luchaba contra la criminalización, contra los abusos hacia el colectivo. También buscaba otra salida para las travestis que no fuera la prostitución, impulsaba para la formación, la alfabetización.
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