La situación de empleo en la población LGBTIQ+ sigue siendo preocupante. La orientación sexual y la identidad de género de las personas se ha convertido en una barrera a la hora de acceder al mercado laboral. La estigmatización, discriminación, falta de información y deficiencia en la legislación hace que los espacios profesionales sean hostiles y poco receptivos para las personas de la comunidad.
Según un estudio realizado por la Cámara de Comerciantes LGBT de Colombia (CCLGBT) y el Centro Nacional de Consultoría en el año 2019, el 50% del personal que trabaja en áreas de talento humano no tiene conocimiento sobre cómo abordar los temas de diversidad sexual en el entorno laboral.
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La Gran Encuesta Integrada de Hogares del DANE (GEIH), ajustada a 2022, incluyó en los últimos años la pregunta sobre la orientación sexual e identidad de género de las personas. Esto con el fin de medir cómo se está comportando el empleo en la población potencialmente trabajadora de dicho sector.
Según la encuesta, en Colombia hay cerca de 632.000 personas LGBTIQ+ mayores de edad, entre la población LGBT el desempleo alcanza el 12,8%. En el caso de las personas que no se reconocen como LGBTIQ+, el desempleo fue de 11,5%.
¿Dónde se ubica el empleo LGBT en Colombia?
Según Semana, de las personas que no se identifican en la binariedad del género (hombre o mujer), el 18% trabaja en el sector de comercio y el 16% en la rama de la administración pública, defensa, educación y atención a la salud humana. Del sector LGBTIQ+ en general, el 12% presta sus servicios en actividades artísticas, entretenimiento y recreación; un 10% en el área de la ciencia y la técnica; el 9% en agricultura; y, el 6% en alojamiento y servicios de comida.
Sin embargo, la situación de las personas con experiencia de vida trans es mucho más compleja que eso, pues, según la CCLGBT y el Centro Nacional de Consultoría, solo cuatro de cada 100 personas trans en Colombia cuentan con un contrato laboral. Así mismo, según ContrataTrans, el 60% de la población trans ejerce la prostitución o el trabajo sexual y el 70% de elles nunca fue a una entrevista laboral luego de asumir su identidad de género.
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Por su parte, Caribe Afirmativo realizó un artículo en el que estudiaba el empleo de personas LGBTIQ+ en el Caribe colombiano hasta el año 2019 y encontró cifras más preocupantes: En todos los casos: hombres gais, mujeres lesbianas, mujeres bisexuales, mujeres y hombres trans, el principal tipo de trabajo era el de economía de subsistencia, es decir, la agricultura, ganadería y pesca, que únicamente les permite sobrevivir, pero no generar un excedente para comercializar.
De nuevo, esta forma de economía se ve más en la población trans, en donde alcanza un 80%. El único caso en el que no ocurre esto es en los hombres bisexuales en donde prima el auto emprendimiento.
También, el empleo formal es casi inexistente en mujeres lesbianas, mujeres trans y hombres trans, en ninguno de los casos la cifra es mayor que 0,4%. Según el mismo artículo, las dinámicas de exclusión del entorno social, económico y laboral han hecho que en la región y en el país, los espacios laborales donde pueden estar las mujeres trans se reduzcan a la peluquería y al trabajo sexual.
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Una deuda histórica
Según Caribe Afirmativo, no fue hasta 1998 que se empezó la incidencia como movimiento social ante la Corte Constitucional con el fin de reformar la situación del derecho al trabajo, pues, en ese año, una docente de Pereira fue expulsada del magisterio, puesto que el Estatuto Docente de ese momento no permitía que personas homosexuales ejercieran dicho oficio. Por lo que el primer avance fue la reformulación del Estatuto por medio de la Sentencia C-481 de 1998.
Sin embargo, aunque se han alcanzado varios logros, la realidad laboral no ha cambiado lo suficiente y la pandemia agudizó esa situación de desventaja aún más. Para la organización los esfuerzos que se han adelantado siguen siendo escasos porque no hay una política laboral integral y el no acceso a las oportunidades para esta población ha sido algo constante en Colombia.
Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las personas LGBTIQ+ son discriminadas en el entorno educativo por quienes les enseñan y por sus compañeres, lo que afecta su potencial educativo y, a largo plazo, su acceso al mercado laboral. Entonces, se enfrentan a situaciones de hostilidad por parte de reclutadores, sobre todo si son hombres heterosexuales.
¿Qué falta por hacer?
Según Felipe Cárdenas, el presidente de la CCLGBT de Colombia para El Empleo, un pequeño avance de la entidad ha sido coordinar esfuerzos con diferentes organizaciones, como ‘neutralizar’ el lenguaje con el que se comunican internamente con las personas que trabajan allí.
Así mismo, cree que hace falta que las empresas, sobre todo pymes, tengan canales de denuncia formal ante entidades de control en Colombia cuando se presenten situaciones de discriminación.
Así mismo, según Caribe Afirmativo, hace falta que el trabajo sea un derecho y se ofrezca en condiciones dignas; también, poner en las agendas sindicales, empresariales y de políticas de trabajo los compromisos concretos que garanticen un acceso con enfoque en los derechos de la diversidad sexual y de género.
De la misma forma, motivar a las empresas a activar políticas y planes medibles que desmonten esos prejuicios que viven las personas LGBTIQ+ para fortalecer la perspectiva diferencial en los procesos de selección, políticas de protección y la promoción de espacios para que las personas cisheterodisidentes hagan parte de la formulación de dichas medidas.
Según Felipe Cárdenas, para Forbes, aunque Colombia sea el segundo país de América Latina más avanzado en cuanto a legislación en derechos del sector, los tres retos más urgentes para mejorar la calidad de vida de la comunidad LGBTIQ+ en el país son:
Primero, llevar los derechos de este sector del papel a la práctica; segundo, ‘desbogotanizar’ las oportunidades de empleo y emprendimiento, es decir, que el foco no esté solo en la capital del país; y, tercero, atender la necesidad de empleo de la comunidad trans, que es la más afectada por la falta de oportunidades
Por ello, la creación de la Cámara de Comerciantes LGBT es un avance en materia de derechos y acceso laboral, porque desde allí se motivan estrategias e iniciativas para incluir a las personas LGBTIQ+ en un campo de donde han sido relegadas.
Expotalento Diverso
Esta iniciativa se dio gracias al convenio entre la Cámara de Comercio de Bogotá y la CCLGBT con el fin de fortalecer en temas de diversidad, inclusión y equidad a las empresas de la capital y de los 59 municipios de Cundinamarca.
El evento se realizó el pasado viernes 8 de abril en la sede de Chapinero de la Cámara de Comercio y tenía como fin hacer una feria de empleo destinada específicamente al sector LGBTIQ+.
El evento tenía como objetivo crear conexiones entre las empresas y las personas de las minorias sexogenéricas, creando estrategias que facilitaran el acceso al empleo en entornos respetuosos.
Se espera que en el futuro se desarrollen más ediciones de esta feria que contó con más de 40 empresas participantes y más de 1600 vacantes disponibles.
Fuentes:
- El Empleo
- Forbes
- Caribe Afirmativo
- Semana
- Bloomberg Línea
- Bogotá.gov.co