El ABC de los límites personales en las relaciones

En todo tipo de relación, ya sea familiar, amistosa o de pareja, los límites personales marcan significativamente el proceso en que se construye la confianza, el respeto y el valor del amor. En ocasiones, el temor por el qué dirán o incluso las inseguridades particulares de cada persona opacan por completo la posibilidad de crear vínculos que con el tiempo  marcan y desarrollan el gran componente emocional de la persona. 

Aquí te damos una vista panorámica de los límites personales existentes para una relación. Recuerda que ello no debe verse como una posición de egoísmo, por el contrario, es un espacio reflexivo sobre cómo es posible dar un paso más de seguridad y comodidad para entablar, fortalecer o, en otros casos, evaluar el tipo de relaciones que se tienen.

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Para comenzar, se suele decir que una persona que siempre mantiene a los demás a distancia -ya sea emocionalmente, físicamente o de otra manera) tiene límites rígidos. Sin embargo, alguien que tiende a involucrarse e influenciarse demasiado con los demás tiene límites porosos. Es importante esta distinción para saber distinguir los límites sanos de los tóxicos en las relaciones. 

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Los límites personales son los límites y las reglas que nos imponemos en las relaciones. Una persona con límites sanos puede decir “no” a los demás cuando lo desea, pero también se siente cómoda con la intimidad y las relaciones cercanas. 

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Tipos de límites personales

Las características más comunes de cada uno de estos son: 

Límites rígidos

  • Evita la intimidad y las relaciones cercanas.
  • Es poco probable que pida ayuda.
  • Tiene pocas relaciones cercanas. 
  • Protección al máximo de la información personal.

Límites porosos

  • Acepta el abuso o la falta de respeto.
  • Se involucra demasiado en los problemas de los demás.
  • Teme el rechazo si no cumple con las peticiones de los demás. 

Límites saludables

  • No compromete sus valores por los demás.
  • Valora las opiniones propias.
  • Conoce sus deseos y necesidades particulares y puede comunicarlos.

Es así como los límites personales toman una referencia vital en la reflexión individual y su actuar diario con los tipos de relación que se tengan. Por ello, ampliamos los tipos de límites, con el fin de que conozcan de manera precisa cómo evaluar su actuar con el entorno. 

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Límites físicos: se dividen en saludables y violados. Los primeros incluyen lo conscientemente apropiado en el espacio personal y contacto físico como abrazos y besos. Aquellos que se pasan a la decisión de la persona, hacen referencia a una invasión del espacio, ya sea una habitación o su propio cuerpo, sin un acuerdo previo.

Límites sexuales: hacen referencia a los aspectos emocionales, intelectuales y físicos de la sexualidad que implican la comprensión y el respeto mutuo de las limitaciones y los deseos sexuales de la pareja. 

Límites de tiempo: saber manejar el tiempo de trabajo y otro tipo de actividades, con el fin de abrir nuevos espacios de encuentro y gozo con la pareja, amigos o pasatiempos.

Límites emocionales: son una referencia directa a los sentimientos y la manera en que la persona es capaz de compartirlos al momento y en el espacio que considere cómodo. Por ejemplo, compartir paulatinamente información que aporte a tu forma de ser y demás detalles, sin necesidad de contarlos en una primera cita. Es claro que cualquier persona que invalide los sentimientos del otro, debe ser evaluado en cómo aporta a tu vida.

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En este sentido, la mayoría de las personas tienen una mezcla de tipos límites. Por ejemplo, alguien puede tener límites saludables en el trabajo, límites porosos en las relaciones románticas y una mezcla de los tres tipos en su ámbito familiar.

Por lo tanto, la manera en que se adecuan dichos límites depende en gran medida del entorno; lo que es apropiado decir cuando uno está con amigos y puede no serlo en el trabajo y/o viceversa. Ahora bien, en el aspecto cultural se tienen diversas expectativas sobre los límites. Por ejemplo, la prohibición de algunas culturas en expresar emociones en público.

 

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