Probablemente ya hayas escuchado acerca de las criptomonedas, es decir, esta nueva forma de transacción monetaria descentralizada que funciona a base de cadena de bloques para garantizar la seguridad de la transacción, pero ¿qué tiene que ver esto con el arte?
Hablar de crypto arte, es hablar de un arte digital que se encuentra encriptado. Si bien desde ya hace mucho tiempo las personas realizan arte digital con la nueva tecnología de cadena de bloques – o también conocida por su nombre en inglés: blockchain- muchos artistas optan por encriptar sus obras para así poder comercializarlas y obtener crédito por su autenticidad y autoría.
Comercio digital
Desde el comienzo de la historia del arte la discusión acerca de qué le da valor al arte o qué hace que el arte sea arte no ha dejado de sorprender a las personas. Incluso para aquellas que se dedican al comercio del arte la pregunta no se puede responder fácilmente. Sin embargo, la relación entre su valor y originalidad o autenticidad ha variado sobre todo luego de la aparición de la cámara de fotografía, pero sobre todo con la producción en masa del arte, recordarán el impacto que generó Andy Warhol al crear obras de arte reproducibles y masivas.
Ahora bien, parecería que la encriptación de la obra nos volvería hacia una instancia en donde el valor del arte está asociado al código único que tiene una pieza que está encriptada. Este código se lo conoce como NFT y solo aquellas personas que cuentan con ese número pueden vender la obra.
Silla Hortensia
Andrés Reisinger es un artista argentino que reside en Barcelona, y creó la obra de arte digital en 3D llamada Silla Hortensia. Luego de su recepción y viralización una galería buscó materializarla. Andrés se reunió con Júlia Esqué, una diseñadora industrial centrada en el trabajo textil para traducir la obra digital y así poder encontrar una forma de hacerla. El desafío más grande era poder lograr el nivel de detalle y textura que Andrés había plasmado en su obra. Hoy la Silla Hortensia, además de ser una fotografía que todxs podemos ver también la podemos ver y tocar en la Galería Montoya de Barcelona.