Anahí Charles: “por primera vez me encontré con personas que compartían una experiencia que para mí era algo super personal”

Anahí Charles, conocida en las redes sociales y por sus sobrinos como “La Tía Mey”, tiene 35 años y es una de las administradoras del Grupo de Facebook de Asexuales México y América Latina.

A partir de un posteo de una página en inglés donde se relataba la experiencia asexual Anahí se dio cuenta que toda su vida cobraba sentido, y eso que ella había experimentado en soledad en años de pubertad y adolescencia como desconexión o atraso respecto de sus pares tenía una explicación.

Hablamos con ella sobre qué es la asexualidad, cómo fue su descubrimiento y cómo ella hoy es referente de muchos jóvenes (y jóvenes de corazón) que hoy, gracias a ella, tienen a alguien a quién admirar y la información que necesitan para aprender sobre sí mismos y educar a las personas.

¿Qué es la asexualidad?

La asexualidad es la falta, poca o nula atracción sexual hacia una persona (independientemente de su género). Lo que me interesa destacar, respecto de las malas interpretaciones acerca de la asexualidad, es que se trata de un espectro que puede ir de nula atracción sexual, poca atracción sexual o atracción sexual bajo ciertas condiciones.

En este sentido están las personas demisexuales, las gris-sexuales y las asexuales.

Las personas demisexuales son las que pueden llegar a experimentar atracción sexual pero bajo cierta condición, como por ejemplo luego de establecer un vínculo fuerte con alguien, usual y comúnmente, emocional. Por otro lado, las personas gris-sexuales son quienes experimentan esporádicamente atracción sexual y, por último, las asexuales que son quienes no sienten atracción sexual.

Definir la atracción sexual es difícil, pero a grandes rasgos es ver una persona y sentir ese fuerte impulso o instinto de querer llevártelo a tu casa jajaja. Es ver a una persona y que tan solo por sus características físicas o lenguaje corporal te despierte esas ganas incontrolables de llevártelo a tu cama.

Para una persona asexual, no importa quien es la persona o como se ve, tu puedes ponerle enfrente al mismísimo Brad Pitt o Thor pero no sentirás las ganas de llevártelo o de tener sexo con él.

¿Cuáles crees que son los principales prejuicios que existen en torno a la asexualidad?

El principal prejuicio es la idea de que la asexualidad es la falta de una orientación sexual, para nosotros, en cambio, sí es una orientación pero dirigida hacia nadie.

También muchas personas piensan que es frigidez, que somos gays del closet, que tenemos algún trauma por abuso, que carecemos de sentimientos, que somos antinatalistas

Lo típico que se ha dicho de las orientaciones que salen de la norma ¿no?: que es una moda, un estilo de vida, que es pasajero, etc. Básicamente lo que se ha dicho de los homosexuales en los setentas y ochentas.

Parte de la confusión es que muchas personas creen que son asexuales porque les da miedo o asco el sexo, pero eso no tiene nada que ver con la orientación asexual. Por eso creo que es tan importante la visibilidad, porque se confunde mucho qué es la asexualidad.

¿Por qué crees que a las personas les cuesta entender acerca de la asexualidad en nuestra sociedad?

Yo creo que es porque se nos enseña que el sexo es parte de una vida saludable en pareja. Es muy popular esa imagen que sostiene que la relación de pareja es como una silla de cuatro patas, y una de esas patas es el sexo. Entonces, si sacas una de esas patas la silla no se sostiene.

Y la pregunta que me hago es ¿qué son las personas que llevan años de casados y no tienen sexo?

Nosotros creemos que el sexo no es una parte fundamental, sí reconocemos que es una manera en la que uno puede expresar sentimientos de amor y una manera de conectar, pero es una más entre otras.

Para el resto de la sociedad el sexo es la manera más importante para hacerlo, en parte porque está asociado con la procreación.

Las relaciones de parejas están pensadas bajo la idea de quién es mejor pareja para procrear, entonces el sexo es visto como fundamental. Pensemos en todas las cosas que se nos dice y vemos en la tele desde muy chiquitos sobre ser madres o padres…

Entonces, ¿es posible para las personas asexuales tener relaciones afectivas/amorosas?

Claro que sí, en nuestra comunidad separamos lo que son las relaciones sexuales de las relaciónes amorosas. Porque nosotros no nos sentimos sexualmente atraídos hacia nadie, pero si tenemos esa correspondencia de sentirnos atraídos afectivamente hacia una persona que puede ser alguien del mismo género, del género opuesto o de todos los géneros.

Muchas personas creen que ser asexual es tambien estar privado de toda relación romantica/intíma pero no lo es necesariamente. Es más, también puede ser al revés, hay personas que son heterosexuales y que son arrománticas (no sienten atracción romántica por nadie).

Hay arrománticos en todas las orientaciones pero se asocia con la asexualidad porque se piensa que el sexo es lo fundamental para tener una relación romántica.

Muchos asexuales se pueden casar por amor porque quieren esa relación afectiva que dure para siempre o sea legal, pero no todos están dispuestos a una relación sexual. Y en esos casos, dependiendo de la pareja, se pueden llegar a acuerdos como cualquier acuerdo entre personas racionales y consensuales.

Desde AsexualesMéxico-ALAT trabajan informando y educando acerca de la asexualidad ¿en qué consiste este trabajo? y ¿por qué crees que es necesario que las personas sepan acerca de la asexualidad?

Mucho del trabajo que hacemos tiene que ver con explicar que la experiencia de la asexualidad no es universal y es diferente para cada uno.

A nosotros nos interesa apartarnos de definiciones de la asexualidad como antisexualidad, sin líbido, como personas que le da asco el sexo, virginales, etc., y para eso nos respaldamos mucho en los términos médicos y la responsabilidad de brindar información con profesionalismo médico.

¿Cómo fue tu proceso de identificación con esta orientación sexual?

Yo, la primera vez que vi el término fue en el 2013 en una página de activismo gay que compartió la bandera de la asexualidad. Lo gracioso es que me llamó la atención porque eran mis colores favoritos, pero en ese momento leí la definición y no le dí importancia.

Más tarde ese año, esa misma página volvió a compartir un texto más extenso con la misma bandera de la asexualidad, y sorprendentemente (porque no suelo leer textos tan largos) me detuve a leerlo.

¡Y no lo podía creer! era como si alguien se hubiera metido en mi cabeza o hubiera tomado una página de mi diario íntimo. Se me salía el corazón del pecho mientras leía, porque no podía entender por qué alguien tenía toda esa información sobre mí.

La información correspondía a la página de AVENes.

A partir de ese momento, empecé a buscar más información y a buscar grupos angloparlantes de personas asexuales. Y por primera vez me encontré con personas que compartían una experiencia que para mí era algo super personal y muchas experiencias de mi vida cobraron sentido porque no era algo que solo me pasaba a mí.

Las situaciones que había vivido en mi adolescencia, las incomodidades por las que había pasado eran también parte de la historia de otras personas, ahí fue el trabajo de darme cuenta que yo también podía ser asexual.

Después de ese primer descubrimiento y aceptación, vinieron las dudas, ya sabes…¿y si no soy?

Empecé a pensar que podía haber algo mal en mi salud que pudiera alterar los niveles hormonales, o algo en mi cerebro que inhibe mi atracción sexual. Y ahí emprendí un camino como si tuviera el dinero de Elon Musk de análisis de sangre, análisis hormonales, resonancia magnética y rayos X para ver que no haya nada neuronal, algún tumor o algo; ultrasonido de ovarios, esperando algún testículo escondido por ahí que explicara el por qué de todo y el resultado me dió muy bien, solo una cuenta médica riéndose en mi cara, jajaja.

No había nada que explique esta experiencia de no sentir ese deseo incontrolable en la pubertad que tenían mis compañeras del colegio de volverse locas con los Back Street Boys; y que se traducía en una sensación de que yo estaba viendo otro canal, o estaba muy atrasada en esos temas.

Si tuvieras que elegir una película, comic, libro que recomendar para personas que quieran aprender sobre la asexualidad o simplemente encontrar personas o historias con la que se puedan identificar ¿cuáles serían?

Hay un libro que se llama Diario de una Asexual, de Lucia Lietsi, que recomiendo mucho, tambin Understanding Asexuality de Anthony Bogaert y Asexual Erotics de Ela Przybylo.

Tanto como una película o serie, todavía no he descubierto. Esta un capitulo de la serie Sex Education donde mencionan la asexualidad, pero dejan en visto a la persona asexual en cuestión como una persona aversiva al sexo. En lo personal no es un buen ejemplo. Pero lo que menciona la Orientadora es muy bueno.

Pero les recomiendo a todos que sigan nuestras redes sociales porque tratamos de no utilizar etiquetas que sean confusas, sino únicamente aquellas que están respaldadas o mencionadas científicamente o profesionalmente.

También recibimos mensajes donde acompañamos a las personas que tienen dudas sobre cómo diferenciar líbido de atracción sexual, o atracción sexual de romanticismo, todo aquello que puede ser muy confuso acerca de las experiencias de la sexualidad de las personas.

¿Tenes un referente asexual?

Yo tengo 35 años, nací en el 86, en ese entonces – y cuando yo estaba en la adolescencia – no existía este término, no había una comunidad de asexuales. Imaginate que era tabú ser homosexual.

Me tuve que hacer el camino prácticamente sola, sobre todo porque cuando empezó a haber más información esta estaba toda en inglés y mi trabajo fue traducir esta información y empezar a participar en grupos de facebook compartiendo todo lo que encontraba.

Hoy me escriben personas que muchas veces están preocupadas porque sus familias no les creen que son asexuales o que les dicen cosas que las desaniman.

En esos casos yo les digo que si para ellos es importante lo que piensa su familia que les pueden compartir información respaldada, que hoy hay una comunidad que te sostiene y comparte esa experiencia.

Foto: Homosensual

Yo hoy me siento una mujer que todo lo puede, porque me hice en este camino prácticamente sola y todo el proceso de aprendizaje me dio mucha fortaleza para que ahora nadie me pueda decir nada respecto a cómo me siento y quién soy.

Yo me digo la Tía Mey porque hoy tengo sobrinos a los que les digo que siempre voy a estar para defenderlos, porque yo no tuve alguien que pueda luchar las batallas por mí y ahora puedo decir que me puedo enfrentar a cualquier cosa y no tengo problemas de luchar por otros.

Me encantaría saber que hay personas que hoy se sienten seguras porque estoy luchando por ellas, y que no están solas.

Y si tuvieras que diseñar ese traje de superheroína ¿cómo sería?

Creo que mi traje tendría una capa, aunque no le guste a Edna Moda (la diseñadora de los Increíbles) lo de las capas, y probablemente los colores de la bandera asexual.

Ahora me diste la idea y creo que voy a hacerme un cosplay con la bandera jajaja.

 


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