Hace un tiempo escribimos en Every una nota titulada ¿Qué sabemos del VIH? Historia y últimos avances en tratamientos donde clarificamos el A, B, C de este virus que desde que fue descubierto ha estado acompañado por la desinformación propagada por los medios e incluso la discriminación del voz a voz.
En este artículo te contamos sobre la historia de estos tratamientos preventivos y sobre Cabotegravir, una alternativa inyectable creada para prevenir el contagio de este virus.
Un breve resumen
Los primeros casos del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) se detectaron en Nueva York y California en 1981. Según National Geographic, desde entonces y hasta diciembre del 2021, más de 25 millones de personas han muerto por culpa de este síndrome desarrollado por el virus.
Es importante clarificar que el VIH y el SIDA no son sinónimos. Lo que llamamos el síndrome de inmunodeficiencia adquirida es la última y la más aguda de las tres fases de infección del VIH que se transmite de persona en persona mediante fluidos corporales infectados.
Antirretrovirales y PrEP
Para contrarrestar y prevenir su transmisión del VIH positivo existe una terapia antirretroviral (TAR). Sin embargo, son altas las cifras de personas que no pueden acceder a este tipo de tratamiento porque es muy costoso.
En la nota titulada “PrEP en Colombia: ¿qué es y cómo adquirir este tratamiento preventivo del VIH?”, hablamos sobre la profilaxis preexposición, un medicamento en pastillas que previene el contacto del virus. En Colombia, por ejemplo, las Entidades Promotoras de la Salud (EPS) están obligadas a facilitar el acceso al PrEP a todas las personas que tienen posible riesgo de contacto.
A este tipo de tratamiento volveremos pronto, por eso es importante tenerlo en cuenta.
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¿Qué es Cabotegravir?
Cabotegravir es la primera inyección que previene el virus del VIH en el mundo. La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) de Estados Unidos, agencia reguladora de aparatos médicos, productos biológicos y derivados sanguíneos, entre otros, aprobó el primer tratamiento inyectable para adultos y adolescentes en riesgo de contagio.
La farmacéutica espera destinar el medicamento a 90 de los países con ingresos más bajos del mundo donde surgen la mayoría de nuevos casos de VIH.
Este medicamento ha mostrado resultados alentadores en diferentes ensayos clínicos. De hecho, según una nota de la BBC actualizada en diciembre del 2021, un estudió final demostró que el cabotegravir (CAB-LA) es un 66% más efectivo que las pastillas diarias (como la PrEP).
Asimismo, y haciendo énfasis en los resultados esperanzadores de la vacuna, ViiV Healthcare, compañía farmacéutica creada por Pfizer y GlaxoSmithKline para el desarrollo de terapias para la prevención del virus, demostró que el tratamiento en mujeres es un 89% más efectivo que los que son por vía oral. En la población de hombres que tienes relaciones sexuales con otros hombres y las personas transgénero también ha sido muy efectivo.
“Creemos que ampliar el acceso a Cabotegravir podría cambiar las reglas del juego en la prevención del VIH y podría contribuir significativamente al objetivo de poner fin a la epidemia”, afirmó ViiV Healthcare en una nota de El Financiero.
Cabotegravir vs. PrEP
Es acá donde volvemos a la profilaxis preexposición (PrEP) y sus desventajas frente a la primera inyección, aprobada por Estados Unidos, para prevenir el contagio de VIH —sin quitarle el poder a las pastillas que hoy en día, según el artículo de la BBC, consumen millones de personas—.
La ventaja más grande del cabotegravir es que debe inyectarse cada dos meses, además de que su funcionamiento es diferente a las pastillas que deben administrarse todos los días. De hecho, uno de los problemas de efectividad de la PrEP, según el doctor experto en enfermedades infecciosas Víctor García-Martínez, es que las personas olvidan administrarse el medicamento.
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El experto en VIH y profesor de la Universidad de California de Epidemiología y enfermedades infecciosas, Jeffrey D. Klausner, afirmó que esta inyección “casi duplica” la protección contra el virus del VIH en comparación con la PrEP.
Asimismo, el profesor aseguró que: «El impacto que tenga contra el VIH (el cabotegravir) a nivel mundial dependerá de cómo y con qué rapidez esté disponible. Todavía vemos más de un millón de nuevas infecciones al año, la mayoría en África subsahariana y la mayoría en mujeres jóvenes«.
Teniendo en cuenta esto, es importante resaltar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó que el hecho de que el medicamento se suministre cada dos meses puede ser beneficioso para las mujeres con altos índices de infección no solo por el lapso de tiempo sino también por la misma accesibilidad al tratamiento.
Barreras para acceder al cabotegravir
A pesar de todas las ventajas que demuestra tener la inyección de prevención contra el virus, según el artículo en El Financiero, ha generado preocupaciones alrededor de su precio poco accesible. En Estados Unidos una dosis cuesta 3,700 dólares, lo que significa, en euros, unos 22.000 anuales por cada persona. Esto vuelve ilógico el propósito de La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) que busca llevarlo a 90 de los países con ingresos más bajos del mundo.
Sin embargo, la compañía farmacéutica ViiV Healthcare afirmó que proporcionará el medicamento a un “precio sin fines de lucro” en dichos países.
De hecho, en la Conferencia Mundial de Sida (AIDS), que se llevó a cabo en Canadá, se anunció un acuerdo entre ViiV y el Fondo de Patentes de Naciones Unidas (MPP) de licencia voluntaria para que el acceso al cabotegravir sea mucho más amplio.
Las barreras no paran ahí. Según un artículo de El País, el número de laboratorios que podrán desarrollar el medicamento son solo tres, lo que hace que se perpetúe lo que se ha estado diciendo en los últimos párrafos sobre que habrá muchos países que se queden fuera del alcance de la terapia de prevención, como América Latina.
De hecho, personas que asistieron al AIDS 2022 afirmaron que la batalla contra el SIDA está perdiéndose debido a las inequidades “en el acceso a testeo, tratamientos y herramientas de prevención”.
Por otro lado, existe muy poco conocimiento sobre lo que se necesita para fabricar el cabotegravir ya que su desarrollo es de conocimiento privado y exclusivo de la farmacéutica.
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“Solo una transferencia abierta y ambiciosa del conocimiento y de la tecnología por parte de ViiV facilitará a los fabricantes de genéricos desarrollar el fármaco con la celeridad necesaria para introducir globalmente este avance en la lucha contra el VIH”, se lee en el artículo anteriormente mencionado del periódico español.
Asimismo, Joseph Stiglitz, economista y premio Nobel, aseguró en la Conferencia Mundial de Sida 2022 que: “En Estados Unidos tenemos la mejor infraestructura de investigación y esta se desarrolla con financiamiento público (…), pero cometimos un error crítico: permitimos que las compañías farmacéuticas acapararon su propiedad intelectual, que no la compartieran con el resto del mundo. Y eso creó enormes inequidades globales”
Estamos frente a un reto, entonces, de equidad y organización para que el cabotegravir, primer medicamento inyectado para la prevención del VIH, pueda llegarle a la cantidad de personas en el mundo y lograr el impacto que las farmacéuticas aseguran.
Necesitamos que las soluciones frente a esta pandemia, que como mencionamos en los primeros párrafos de esta nota, ha acabado con más de 25 millones de personas, se aleje del bien propio —político y/o comercial— para así lograr llegar al bien común de las sociedades.