A pesar de que las luchas de la comunidad LGBTIQA+ han logrado que, a lo largo del tiempo, se eliminen estereotipos y prejuicios alrededor de las personas diversas, la desinformación sigue estando presente. Por ejemplo, debido a estos estigmas se han creado muchísimos mitos sobre las citas y las relaciones lésbicas.
Un factor clave para que esto siga sucediendo es el internet. A pesar de que esta red tiene cada vez más páginas web de noticias como every LGBT, Homosensual o Sentiido, entre otras, que hablan desde las realidades de las personas diversas, su foco y el mayor resultado de búsquedas está en hipersexualizar las relaciones lésbicas.
Quizás te puede interesar: Responsabilidad afectiva: vivir tus relaciones desde el respeto
Claro que el internet y sus páginas web no se alimentan solas. Estas creencias erróneas alrededor de las relaciones entre dos mujeres vienen de pensamientos patriarcales, machistas y heteronormativos donde, además de que la homosexualidad está mal vista, la única forma de percibir a dos mujeres juntas es por y para el placer de un hombre.
Todo esto repercute no solo en las dinámicas entre las parejas, sino también en todos los prejuicios que tienen que vencer en el mundo exterior.
Según una nota de El País titulada “Los grandes mitos (y problemas) sobre la sexualidad entre mujeres y cómo derribarlos”, en el 2019 se publicó el Estudio sobre las causas de la invisibilidad y la doble discriminación que subre el colectivo de lesbianas en la Comunidad de Madrid y sus autores hacen énfasis en que, incluso en los movimientos por la liberación y la visibilidad sexual, la lucha de los hombres homosexuales ha sido más hegemónica y ha dejado la contienda de las mujeres en un segundo plano.
Precisamente, en este estudio, realizado por la Asociación Transexualia y apoyado por el Fondo Social Europeo de la Unión Europea, se afirma que: “la invisibilidad de las mujeres lesbianas hace también que su realidad no sea tenida en cuenta en los centros de salud ni pública, ni privada, ni existan estudios que hayan ahondado en las necesidades sanitarias de las mujeres lesbianas”.
Lastimosamente, como se evidencia en este corto contexto, estos mitos sobre las citas y las relaciones lésbicas tienen una carga histórica, social y cultural que se ha desarrollado en microviolencias en las relaciones lésbicas. Sin embargo, y aunque se necesita mucho tiempo de lucha e información para que esto deje de repercutir, nosotres podemos aportar a desmitificar y a evidenciar algunos de los mitos más comunes de las relaciones entre mujeres lesbianas que, tal vez, ni siquiera habíamos notado.
Mitos sobre las las citas y relaciones lésbicas
1. Las relaciones entre lesbianas no duran
Esta es una afirmación en boca de muchas personas que afirman y replican este mito debido a sus creencias y prejuicios. No es raro escuchar que alguien diga: “Esa pareja de mujeres no va a durar porque no hay un hombre que equilibre la relación”. Además de esto, los, las y les que digan esto están cayendo en una generalización que, de ser cierta, no debería dejar por fuera a las parejas heterosexuales.
La duración de una pareja no depende de los géneros que la compongan y es imposible generalizar que las relaciones lésbicas no duran precisamente porque en esa afirmación se excluyen a las miles de parejas de mujeres que han construido un hogar y tienen relaciones que duran y perduran con los años.
2. “La tijera” es la única posición sexual entre dos mujeres
Esta frase puede llegar a modificarse con; “es la única posición que disfrutan las mujeres en sus relaciones sexuales”. ¡Qué gran mito! Lastimosamente, estas afirmaciones están muy ligadas a la desinformación sobre el sexo y la creencia de que solo se puede mantener relaciones sexuales cuando existe la penetración (también llamado falocentrismo).
También leer: Tipos de relaciones románticas y sexuales: la diversidad en los vínculos
Una mujer llamada Pandora dio su testimonio y su opinión en un artículo de Cosmopolitan titulado: “Rompemos todos los mitos sobre el sexo y las relaciones entre mujeres” y en una corta frase logra darle en el clavo a la desmitificación de esta creencia:
“El problema reside en que a los hombres no se les ha educado en la empatía ni a las mujeres en descubrir su placer femenino. Todo es fruto del machismo (…) si le preguntamos a nuestras abuelas, posiblemente pocas de ellas hayan disfrutado del sexo. Las educaron para que sus maridos se desfogaran (si no lo harían con otras) y procrear”.
Si a las mujeres siempre nos han enseñado que el sexo es sexo debido a la penetración del hombre y es un acto únicamente para su placer o la procreación… ¿Cómo vamos a lograr entender la magnitud de placer de las relaciones sexuales lésbicas?
Para desmitificar este punto, también les invito a escuchar el episodio “Hablemos sobre la asexualidad y la importancia de visibilizarla” en nuestro podcast “every somos todes” donde la invitada Olivia Ávila nos habla sobre el sexocentrismo y sus implicaciones.
3. En las relaciones lésbicas una hace de mujer y otra de hombre
Este podría ser de los mitos más divulgados y creídos por la sociedad, pero muy pocas veces experimentado en una relación lésbica, digo muy pocas veces porque, como se especifica al inicio del artículo, todos estos mitos pueden llegar a afectar las relaciones lésbicas.
La sociedad es nuevamente culpable de esta desinformación. En efecto, estas afirmaciones están ligadas al ideal de una pareja heterosexual (hombre y mujer) y a los estereotipos de género.
Por un lado, puede llegar a ser la forma en la que las personas “se explican” por qué dos mujeres pueden estar juntas. Por el otro, sucede por el hecho de que muchas veces se cree que una mujer es menos mujer por cosas como que tenga el pelo corto. Entonces, se asume que si una es “menos femenina” está cumpliendo el rol masculino.
Esto de creer que una es el hombre y la otra es la mujer está muy conectado también con creer que en las relaciones sexuales lésbicas una es la “activa” y otra la “pasiva”.
Todo esto está ligado con la obsesión de las sociedades para encontrarle una explicación “lógica” (dentro de una lógica cerrada y discriminatoria) al por qué de las citas y las relaciones lésbicas.
4. “Esta es solo una fase”
Esta podría llegar a ser una de las respuestas más comunes de las personas cuando una mujer les dice que es lesbiana. Va ligado a preguntas y afirmaciones completamente irrespetuosas como: “es que si lo probaras con un hombre te darías cuenta que no es así” o “seguramente no has encontrado al indicado”.
Cuando alguien dice esto, se está parando desde el pensamiento de que no es posible enamorarse o entablar relaciones con personas del mismo sexo. Claro, porque toda la vida le han enseñado y ha aprendido que el único camino posible de una mujer, en ámbito romántico y sexual, es con un hombre (y mejor que no entremos a especificar qué tipo de hombre).
Vale la pena reflexionar que, como se demuestra en las frases del principio, este mito está muy ligado a las relaciones sexuales. En el artículo de Cosmopolitan, una chica afirma: “Yo nunca he tenido relaciones con un chico y sé que a mí me gustan las mujeres por otros tantos motivos, que no tienen nada que ver con qué tiene entre las piernas. ¿Si probara con un chico dejaría de ser lesbiana? Lo dudo”.
Puede interesarte: Las mejores películas lésbicas del 2022 ¿Dónde verlas?
5. Las relaciones lésbicas están libres de contagiarse de enfermedades de transmisión sexual (ETS)
Este es un punto importantísimo, no solo para las, los y les que no están en una relación lésbica y que transmiten desinformación al respecto. Esta desmitificación es muy relevante para las parejas lésbicas que han llegado a creerlo.
Health and Human Rights Info, una base de datos que proporciona información sobre las consecuencias de salud mental cuando hay violanción a los derechos humanos, publicó un material titulado “Salud de las lesbianas: Mitos y Realidades” enfocado en hablar sobre las posibilidad de cáncer uterino y de mama, el VIH e infecciones de transmisión sexual y el bienestar en las relaciones lésbicas.
Para ponernos en contexto, en los años 60 se produjeron luchas por los derechos de las mujeres, dentro de los cuales estaba hablar de la sexualidad femenina. Sin embargo, esas contiendas no llegaron a vencer los prejuicios sobre si el sexo entre dos mujeres en realidad era sexo y, por lo tanto, si era posible el hecho de transmisión de ETS.
Precisamente, en la información de Health and Human Rights Info se confirma que es falso el hecho de que las relaciones sexuales lésbicas están libres de contagiarse de enfermedades de transmisión sexual y/o VIH. De hecho, así como en las relaciones heterosexuales, el sexo entre dos mujeres puede tener “comportamientos arriesgados” para la transmisión de ETS. El contagio de VIH, aunque es cierto que es menor, es completamente posible.
Todos estos mitos no son causados única y exclusivamente por la lesbofobia. De hecho, empezaron a crearse desde mucho antes por culpa del machismo, el patriarcado y la heteronorma. Esto es muy importante tenerlo en cuenta para saber que al momento de hablar sobre las realidades detrás de los mitos en las citas y relaciones lésbicas.