Años recientes han sido testigos de la creación de una diversidad de etiquetas que buscan explicar la forma en la que nos relacionamos: ghosting, gaslighting, benching, love bombing entre otras. Aunque muchas personas las consideran innecesarias- y hasta ridículas- vale la pena recuperarlas y entenderlas porque dan cuenta de patrones de comportamiento que hacen necesario que se acoten estos términos.
Evidentemente estas conductas no son nuevas, más bien hasta ahora se han empezado a identificar con el fin de problematizarlas y por esta misma razón es fundamental hacerlas visibles con el fin de socializar estas dinámicas, entenderlas y lograr superarlas.
¿Qué es el Love Bombing?
Así es como se llega al Love Bombing —Bombardeo de amor, por su traducción al español—, que describe una dinámica relacional en la que una persona tiene gestos enormes, demuestra interés y, de forma desmedida, busca llenar de amor a una persona, para después cortar este flujo de atenciones de imprevisto.
Esto no se hace de forma inocente; la persona que practica el Love Bombing busca generar dependencia emocional en su víctima, dejándola confundida y sintiéndose responsable del cambio en su comportamiento, cuando, en realidad, las acciones de esta no tienen relación directa con la “pérdida de interés”, pero la persona que practica esto se encarga de hacer creer a la otra persona que así es.
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De acuerdo con el medio Harper´s Bazaar, este no es un término nuevo, aunque se haya popularizado recientemente. De hecho, inicialmente ni siquiera se aplicaba para hablar de relaciones de pareja: “se utilizaba para explicar cómo los miembros de la secta y, sobre todo, los líderes, engatusaban a través de bombas de amor o sobredosis de afecto. Así, las víctimas, solo se sentían protegidas y seguras dentro de estas muestras de afecto y amor desproporcionados para rechazar la, en teoría, hostilidad del mundo exterior.”
Esto permite, en principio, ver el carácter problemático de esta dinámica, que busca manipular y chantajear emocionalmente a la víctima. Es importante aclarar que esto no se limita a las relaciones de pareja: las amistades, las relaciones familiares y laborales también se pueden ver mediadas por este tipo de dinámicas.
Fases del Love Bombing
Se han detectado dos fases fundamentales en las relaciones con love Bombing:
- Idealización: En la primera parte el victimario se dedica a derribar las barreras de su pareja por medio de regalos, cumplidos, atención y la sensación de que todo está perfecto. Esta suele coincidir con la etapa inicial de la relación, por lo que este tipo de atenciones pueden pasar por el coqueteo o conquista de la persona.
- Desaprobación: En la segunda etapa de la relación las cosas empiezan a complicarse, el “bomber” empieza a desaparecer, sus tratos se hacen más fríos y responsabiliza de esto a la víctima.
- Final (o no): en la etapa final de este tipo de relación solo hay dos finales posibles; en el primero la víctima se da cuenta de las dinámicas de la relación y pone límites alejándose de la persona; la otra posibilidad es que la persona no logré hacerlo, con lo que el círculo vicioso se repite una y otra vez.
Estas etapas son cíclicas, es decir, después de la segunda siempre se vuelve a la primera, con lo que el “bomber” se encarga de mantener el control sobre su víctima. Una vez que ya se ha establecido esta dinámica y que la persona que lo practica sabe que tiene poder sobre su víctima, es cuando la relación llega a lo que se ha llamado comúnmente “relación tóxica”.
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Esto se debe a que, una vez que el “bomber” ya ha establecido que puede manipular a su víctima, empezará a hacer peticiones y reclamos que están ligados a limitar a su pareja —claramente de forma indirecta—. Por lo tanto, comentarios como “con todo lo que yo hago por ti…”, para buscar que la otra persona sienta culpa y haga lo que sea que se le esté pidiendo.
Con esto pueden ejercer control sobre lo que quieran en la otra persona: con quienes salen, qué hacen, control económico, sexual, entre otros. Lo que priva a la víctima, sin que esta sea consciente de ello, de su capacidad para tomar decisiones por sí misma.
Secuelas de Love Bombing
Una psicóloga le explicó al medio La Tercera que “para las personas que han vivido este ciclo de abuso es normal que piensen que merecen este maltrato psicológico o que está bien ser menoscabadas. Este probablemente sea uno de los ciclos más devastadores para toda persona, lo importante es atender las secuelas con expertos que manejen herramientas para tratar abusos y traumas”
Además, teniendo en cuenta que el Love Bombing logra generar dependencia emocional, una vez que la persona que es víctima de esto decide salir de la relación se siente culpable y vacía, pues una de las características en común de estas relaciones es que las víctimas suelen aislarse para pasar tiempo únicamente con sus parejas (o con la persona que practica el Love Bombing).
Esto se explica en que, como la víctima no era consciente de que estaba siendo manipulada y que todas estas situaciones no se daban de forma fortuita, cuando decide terminar la relación queda con afectaciones emocionales.
Un ejemplo de Love Bombing
Como se expuso en el medio Tec Review, uno de los ejemplos de Love Bombing que se volvió tendencia el último año es el caso del llamado “estafador de Tinder» un hombre que conocía a mujeres por la aplicación de citas Tinder. Las llevaba a mujeres a citas ostentosas, a lugares muy costosos, les hacía cumplidos y las hacía sentir cómodas hasta el punto en que ellas creían que él era el hombre indicado.
Una vez que había burlado sus barreras iniciales y lograba enamorarlas a partir de engaños y manipulaciones, empezaba a decir mentiras con las que buscaba que estas mujeres le brindaran ayuda económica y, una vez que había conseguido lo que quería, desaparecía de la nada.
Esto, además de dejar a muchas de sus víctimas en bancarrota, las dejaba con la sensación de que habían hecho algo malo y que era su culpa que él desapareciera.
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¿Qué hacer ante el Love Bombing?
De acuerdo con los expertos, lo más recomendable a la hora de estar en una relación como esta es tomar tanta distancia como sea posible con el victimario, terminar con la relación es la única forma de evitar que estos patrones se repitan una y otra vez. Además, se habla de la importancia de establecer límites en las relaciones para prevenir este tipo de interacciones y la dependencia emocional que de esto se desprende.
Por otro lado, cuando un ser querido está siendo víctima del Love Bombing, lo más recomendable es mantener los canales de comunicación abiertos para que esta persona pueda identificar rutas de escape y sepa que no estará sola en el momento que decida terminar la relación.
Además, es importante no atacar directamente al victimario, porque esto puede provocar que la relación con la víctima se vea fracturada puesto que ha desarrollado dependencia emocional.
Ahora bien, lo que una persona que practica el Love Bombing debe hacer para romper con estos patrones es, inicialmente, identificarlos y problematizarlos para reconocer el carácter nocivo en ellos y, la parte más difícil, es romperlos. Para lograr esto se recomienda recurrir a terapia pues esto también es resultado de patrones de comportamiento propios y experiencias pasadas.
En cualquier caso es importante estar atentos a las señales de alerta —también llamadas red flags— de las relaciones.