El movimiento drag continúa creciendo de manera vertiginosa. México es prueba de ello, ya que los espacios de visibilidad de esta forma de arte están migrando de la clandestinidad hacia diversas plataformas que ubican al país como una de las escenas drag más importantes de América Latina y el mundo.
El drag es un arte en el que personas —de cualquier género u orientación sexual— crean un personaje que parte de las críticas a la construcción de roles masculinos y femeninos dentro de la sociedad por medio del maquillaje, la vestimenta, baile, actuación y actos reivindicativos.
Ubicar los orígenes del drag es complicado, ya que no hay consenso sobre sus inicios. Se dice que se remonta al siglo XVI en la época Isabelina en Inglaterra, donde los hombres debían escenificar a los personajes femeninos. Otras teorías apuntan a que surgió en el reinado de Victoria en Reino Unido durante el siglo XIX, cuando los hombres personificaban a personas del género contrario en el Burlesque Victoriano, en donde se burlaban de los roles de género y la Aristocracia.
El término “Drag queen” se comenzó a usar en el sector LGBTIQ en Estados Unidos durante los años 30 cuando se convirtió en un espacio seguro para las personas disidentes. Durante los años 50 y 60, las drags y transformistas eran perseguidas por la policía, que les arrestaba y golpeaba. Así mismo, en los 80 fueron personajes importantes en la cultura del Ballroom y el activismo, donde sobresalían personajes como Marsha P. Jhonson o Divine.
En 1993, RuPaul Charles comenzó a revolucionar esta escena cuando lazó su primer álbum “Supermodel of the world” y cuando inició su propio programa de entrevistas “The RuPaul Show” transmitido por VH1. En el 2009 emitió uno de los programas más importantes de competencia en la actualidad llamado “RuPaul’s Drag Race” que al día de hoy cuenta con 14 temporadas regulares, 7 All Star y 12 franquicias internacionales.
Inicios del Drag en México
En México, el drag proviene del travestismo, un arte que se desarrolla con mucha anterioridad, sobre todo en entornos de socialización LGBTIQ+ como bares, fiestas, eventos culturales y demás. La principal diferenciación entre un arte y el otro es que el primero solía darse en personificaciones de artistas internacionales o de entretenimiento en bares, el denominado “hosteo”. El segundo vino cargado con un poco más de activismo político y exageración, además, el segundo tiene muchas más categorías, como el spooky, el camp, comedy queens, pageant, fashion y otros.
La principal referencia de este mundo en el país es Francis, nacida en Campeche, a quien se le reconoce como la precursora del travestismo y el movimiento drag en México. Durante los 80 y 90, tras dejar el grupo travesti “Las Femmes”, creó su propio repertorio llamado “El show de Francis” que estuvo durante quince años en el Teatro Blanquita en CDMX y también en giras por el país, Estados Unidos y América Latina. Fue reconocido por su calidad, ya que se comparaba con Las Vegas y no dejó de llenar la sala durante todo el tiempo que estuvo allí. Entre los 90 y los 00 participó en diversas películas, musicales y telenovelas. Incluso, tuvo su propio show “Hasta en las mejores familias” en Televisa.
Inspiradas por esta gran figura, las Hermanas Vampiro, compuestas por La Supermana (Daniel Vives), La Superperra (Oswaldo Calderón) y Sergio Alazcuaga decidieron empezar su propio show a mediados de los 90, inspirado en el cabaret mexicano. Por medio de un lenguaje violento, clasista y discriminatorio mostraban a la sociedad las actitudes que se tenían normalizadas en el país y crear conciencia sobre ello. Esta compañía teatral es la casa del prim show drag queen de México y América Latina.
Debido al exito que estaban ganando este tipo de espectáculos, en 2002 Horacio Villalobos, actor y presentador, creó el programa “Desde Gayola” presentado en Telehit, allí se les dio espacio en la pantalla a a personas como Francis, la Supermana, La Roña, La Maniguis y demás. El programa, aunque no es un ejemplo de correcta representación, contó con 6 temporadas y aproximadamente 800 capítulos.
El drag mexicano en la actualidad
En la última década, el crecimiento ha sido aún más rápido, pues las dragas —el término con el que se ha mexicanizado este arte— cuenta con muchos más espacios y exponentes. En el 2014 nació en la capital del país La Carrera Drag de la CDMX, que inspirado por el programa de RuPaul, permitía a diferentes drags competir en El Teatro Garibaldi o en diferentes bares.
Fue creado por Paris Bang Bang, que también es considerada una de las drags más importantes para la historia de este movimiento. De la misma forma, en el 2016 se creó la competencia Regias del Drag, en Monterrey —considerada la región más conservadora del país—, que fue encabezada por Mama Bree y que ha ‘graduado’ a varias de las dragas más importantes de la región.
En el 2017 nace el programa de competencia La Más Draga, producido por Bruno Olvez y Carlo Villarreal y que cuenta con 4 temporadas. Un proyecto que busca que las personas de habla hispana puedan consumir un show inspirado en la cultura mexicana. Este show ha sido demasiado importante para el arte del país debido a que ha permitido a la escena crecer —varias de las concursantes miles de seguidores— y, también, formalizar el trabajo que antes se daba en condiciones laborales precarias, como el hecho de que el sueldo de una drag era alcohol o visibilidad. Algunas de las drag más importantes que han pasado por este show son: Deborah la Grande, Alexis 3XL, Aviesc Who, Rebel Mork y C-pher —que proviene de Chile—.
Actualmente, la lucha de la escena drag mexicana se encuentra en dignificar sus salarios y su situación laboral, además de promover la cultura de que el drag no pertenece solo a los bares y a la noche, por lo que se han adelantado iniciativas como la BreeCon, la convención de drags en México; La Dragademia, competencia de canto y baile adelantada por Miss Diamond; así mismo, la llegada de estes artistes como creadores de contenido o activistas. Las drags mexicanas demuestran que, incluso en sociedades conservadoras y tradicionales, la lucha y la rebeldía debe ser inagotable.
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