FELGTBI+, 30 años de lucha por la igualdad y los Derechos Humanos

Foto: Amnistia internacional

Corría el año 1992 cuando se pusieron en marcha los cimientos de lo que hoy es la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y +, una asociación estatal de carácter laicista, laico, asindicalista, feminista y apartidista. Entonces, se trataba de un brote verde que fue bautizado como Federación Estatal de Gais y Lesbianas (FELGTBI+) que, durante los ocho años siguientes de su vida, trabajaría por la consolidación de su modelo estructural hasta que, ya en el año 2000, comenzó su expansión por todo el territorio nacional.

Treinta años después, entidades muy diversas y venidas de muchas partes del Estado se han ido sumando a este proyecto colectivo que es la Federación, hasta agruparse en ella más de 57 entidades LGTBI+ de toda España. De esta forma, FELGTBI+ se ha convertido en el referente más significativo del movimiento asociativo en el país y uno de los más destacados a nivel internacional.

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La Federación trabaja, desde sus inicios y de manera transversal, por la defensa de la diversidad afectivo-sexual, familiar y de género en el Estado, así como por la lucha contra el VIH y sida y la concienciación en torno a ellos. En línea con todo ello, la Federación ha escogido el lema “30 años de lucha: Derechos y Resiliencia”, para celebrar, en este año, su trigésimo aniversario.

De esta manera, FELGTBI+ está marcando la agenda del colectivo LGTBI+, permitiendo, además, hacer un balance de los avances en materia de activismo alrededor de este colectivo que ha sido, históricamente, castigado y discriminado al negársele sus derechos durante siglos, situaciones ante las que ha tenido que actuar con resiliencia y lucha permanentes.

FELGTBI+, pioneros en la celebración del Orgullo Gay en España

Entre algunos de los hitos con los que la Federación cuenta, encontramos el nacimiento, entre 2000 y 2002, del modelo del Orgullo tal y como lo conocemos hoy, y su celebración el 28 de junio como máxima expresión de reivindicación de la igualdad legal a través de la manifestación estatal del Orgullo LGTBI.

Unos años más tarde, y tras una intensa lucha a nivel social e institucional, el 3 de julio de 2005 se aprobó la ley del matrimonio igualitario en España. El país se convertía así en el tercero de todo el mundo en legalizarlo, después de que Países Bajos y Bélgica ya lo hubiesen aprobado unos años antes (Canadá lo haría ese mismo año). Ya en 2007, se aprobó la Ley de Identidad de Género con la que se amparaba y regulaba, aunque con muchas limitaciones, el cambio de la inscripción relativa al sexo de una persona en el Registro Civil.

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Pero, además de los logros a nivel general para todo el colectivo, la Federación obtuvo los propios frutos de un intenso trabajo de desarrollo. Por ejemplo, en 2002, pasó a denominarse Federación Estatal de Lesbianas, Gais y, a partir de ese año, también Transexuales (FELGT).

Además, ese mismo año se introdujo la alternancia y paridad y la de género entre les Ejecutives de la Federación. Tiempo después, en su IV Congreso (celebrado en el año 2007), se añadió la B de bisexuales a las siglas de la Federación y, la ya FELGTB, fue la organizadora del primer Euro Pride en España, cuarenta años después de celebrarse en Barcelona la primera manifestación del Orgullo LGBTI del país. Diez años después, la Federación organizó, junto a COGAM (Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid), el World Pride Madrid 2017.

El reconocimiento internacional a nivel institucional más importante llegó en 2009: la ahora FELGTBI+ (entonces, FELTB), se estipuló como órgano consultivo del Consejo Económico y Social de Naciones Unidas (ECOSOC). De esta forma, la Federación se convirtió en la cuarta organización LGBTI en conseguir dicha condición. Además, ese año también se incorporó al Consejo Estatal de Familias y fue coorganizadora de la Conferencia ILGA LAC celebrada en Lima. Hasta este año, se fueron incorporando muchas nuevas asociaciones al proyecto de la Federación, se creó una oficina técnica de apoyo para profesionalizarla y comenzaron a abrirse nuevas líneas de trabajo en ello, como Diversidad, Educación, Cultura o Bisexualidad.

Foto: Consalud.es

A estas líneas de actuación se sumarían, durante los siguientes años, la defensa y lucha por el matrimonio igualitario, el pleno respeto a la diversidad sexual, familiar y de género en el ámbito educativo, y el impulso de un pacto de Estado frente al el sida y VIH.

El desarrollo de la Federación prosiguió en 2012 con el cambio de sus estatutos para denominarse, además de laica y apolítica, feminista y, en 2018, incluyó el laicismo en su descripción identitaria. Pero no fue hasta octubre de 2021 cuando, durante la celebración de su IX Congreso, la Federación aprobó por una amplísima mayoría el cambio de nombre de la organización para visibilizar a las personas Intersexuales (incluyendo la sigla I) y al resto de identidades y orientaciones disidentes incluyendo el +.

La lucha continúa

Sin embargo, y a pesar de todos los logros conseguidos, son muchos los que quedan por conseguir. La misión de la Federación es promover, luchar y defender los Derechos Humanos y la igualdad de las personas lesbianas, gais, trans, bisexuales, intersexuales y de cualquier diversidad de género y sexual así como de sus familias, y hacerlo en todos y cada uno de los ámbitos de la vida de una persona; desde el social al sanitario pasando por laboral, culturas y educativo, poniendo un foco especial en las personas que integran algunos de los colectivos más vulnerables y más propensos a sufrir mayores discriminaciones como son: las mujeres, las personas trans, la infancia, juventud y personas mayores, así como las personas que ejercen trabajo sexual, las personas racializadas y/o migrantes y las que padecen VIH.

FELGTBI+ sigue, además, buscando unificar y fortalecer el movimiento asociativo LGTBI+, manteniendo siempre el enfoque transversal, progresista, feminista, apartidista, asindicalista y laicisista que llevan defendiendo 30 años. Este enfoque busca un impacto positivo en la sociedad, haciéndola más sostenible y justa para todas las personas, por lo que se encuentra alineado con la Agenda 2030 de Naciones Unidas y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

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