Comúnmente, el entorno laboral es un lugar en donde las personas pasan varias horas al día, sobre todo en cuestiones de empleo trans, ya que la interacción entre colaboradores es permanente. Es por ello que si una sola persona promueve un ambiente discriminatorio, el malestar va a ser general.
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Así, el empleo de la población trans continúa siendo preocupante y la orientación sexual e identidad de género de las personas se convierte en una barrera a la hora de acceder al mercado laboral. El estigma, la discriminación, la falta de información y la precaria lesgislación hace que los espacios profesionales sean hostiles y poco receptivos para las personas de la comunidad.
Esto se demuestra, incluso, en las entrevistas de trabajo en donde las personas LGBT+, especialmente las que tienen experiencia de vida trans, mienten u ocultan su orientación sexual o identidad de género para no sufrir el rechazo. De acuerdo con el Banco Mundial, las minorías sexuales y de género se enfrentan a menudo a la discriminación y al acoso por parte de otras de su equipo y altos mandos, desigualdad en la remuneración y falta de igualdad en beneficios para sus parejas, incluso, pueden sufrir un despido por la orientación sexual e identidad de género.
Empleo trans en el España y América Latina
Las personas trans y no binaries se enfrentan constantemente al rechazo social, esto incluye profundamente el entorno laboral. Por esta razón, muchas personas con experiencia de vida trans se ven relegadas a trabajos informales. De acuerdo con la organización ContratáTrans el 60% de este sector ejerce la prostitución o el trabajo sexual, mientras que el 70% nunca fue a una entrevista laboral luego de asumir su identidad de género.
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En Colombia, la situación de empleo trans es compleja: Según La Cámara de Comerciantes LGBT+ de Colombia y el Centro Nacional de Consultoría solo cuatro de cada 100 personas trans cuentan con un contrato laboral. Caribe Afirmativo expresó que el 80% de las personas trans del Caribe colombiano trabaja en la economía de subsistencia,que quiere decir que se dedican a la agricultura, la ganadería y la pesca, pero que no les queda excedente para comerciar sus productos.
En México, de acuerdo al estudio que realizaron COPRED y YAAJ, el empleo trans formal es casi inexistente, solo el 0,4% de estas personas cuenta con un contrato. Por ello, parte importante de las personas trans de México se ven orilladas a dedicarse al trabajo sexual o a la peluquería.
Asimismo, la organización especializada en género GROW Género y Trabajo, el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género ELA y Bumeran estudiaron los casos de Argentina, Perú, Ecuador y Chile y encontraron que un 55% de las personas con identidades de género disidentes de estos países expresa sufrir o haber sufrido una situación de violencia o acoso en su lugar de trabajo.
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El informe también refleja que en estos países el 61% de las personas con identidades de género disidentes manifiestan que sufrieron la denigración o ignorancia de las opiniones profesionales y/o laborales. El 31% vivió intimidación en el lugar del trabajo y 28% sintió la exclusión de reuniones laborales y sociales.
También, según el informe realizado por la COPRED y YAAJ en México el 43% de las personas trans indicaron que en la empresa en la que trabajan no les permiten vestir de acuerdo a su identidad o expresión de género, mientras que el 54,29% de las personas no binarias sintieron que tenían más dificultades que sus compañeros a la hora de ascender laboralmente.
En el caso de España, la Unión General de Trabajadores explica que el grupo con mayor ‘tasa de paro’ dentro de la comunidad LGBT+ es la población transgénero con un 80%. Además, el informe expresa que el 42% de personas de este sector se sentía discriminado durante su búsqueda de empleo o en su entorno laboral.
Lo anterior demuestra que, además de que las personas trans no pueden acceder al empleo formal plenamente, se enfrentan a la violencia y a la discriminación constante en el entorno laboral. Por ello es primordial que las empresas se comprometan con fomentar la contratación a personas trans y, también, promover el respeto dentro de las mismas áreas.
