Educación Neuroqueer: Las voces olvidadas del movimiento

Los últimos años han sido oportunidad de abrir debates sobre la comunidad LGBT, esto mismo ha hecho que temas como el lenguaje inclusivo se pongan en el ojo del huracán. En este debate, un argumento frecuente entre los detractores es “el verdadero lenguaje inclusivo es el de señas, etc.” Desconociendo que las personas con neurodivergencias también pueden hacer parte de la comunidad LGBT, por lo que es necesario que la educación contemple estas dos diferenciales.  Debido a esto se ha acuñado el término neuroqueer.

¿Qué es ser neuroqueer?

El término neuroqueer es algo relativamente reciente, lo que es un reflejo de la forma en la que las personas neurodivergentes han sido invisibilizadas de la comunidad LGBT: lo neuroqueer es un término que abarca a las personas de la comunidad que, además, cuentan con alguna neurodivergencia.

educación neuroqueer
Fuente: Pexels

Es necesario notar que las personas neurodivergentes comparten con la comunidad LGBT una historia de marginalización, patologización y la eliminación de la historia. No obstante, una vez que se adelantaron los procesos de lucha de la comunidad LGBT, esta no contempló las neurodivergencias, por lo que no se han reconocido las violencias de las que son víctimas.

Quizás te puede interesar: ¿Qué es la educación inclusiva?

Para ser más claro, una persona neuroqueer puede ser, por ejemplo, una persona con experiencia de vida trans con autismo, o una persona no binaria con asperger. Acotar este término es muy importante porque da cuenta de la existencia de estas personas, no tener una palabra que sirva.

De acuerdo con Nick Walker , una de las pioneras en la consolidación de este término, neuroqueer también puede funcionar como un verbo que puede dar cuenta de los procesos de empoderar a las personas en sus diferencias, subvirtiendo el ordenamiento en el que las personas neurotípicas, blancas y cishetero han sido puestas por encima de aquellos.

Además, el mismo autor propone unas apuestas teóricas, estéticas y críticas que giran en torno a este término, lo que demuestra que las existencias de las personas que están cobijadas en este término son mucho más complejas de lo que los externos se atreverían a aseverar.

¿Cómo influye lo neuroqueer en la educación?

Es fundamental entender que este tipo de experiencias están completamente expulsadas da la escuela tradicional, pues esta busca erradicar las diferencias y obligar a quienes de ella participan a que sigan modelos rígidos de comportamiento. Esto estableció unas formas de deber ser que limitan la experiencia de los estudiantes y, quienes no se ajustan a estos son marginalizados y patologizados.

Educación Neuroqueer
Fuente: Pexels

Esto tiene como finalidad que el salón de clase sea mucho más fácil de controlar, aunque en el proceso se eliminan las particularidades de las personas. Entonces, la escuela tradicional se enfoca en unos estudiantes puntuales, dejando de lado a los otros debido a sus diferencias.

También puedes leer: ¿Qué es la neurodiversidad?

Frente a esto es importante entender que la educación tradicional es un fenómeno que no escapa al patriarcado, y en este no tienen lugar las personas queer ni las personas neurodivergentes, por lo que una persona con ambas características se ve completamente excluida del sistema de educación tradicional.

Así pues, es necesario crear una escuela que considere las características de sus estudiantes como potencias y no como impedimentos para acceder a la educación, con esto no se desconoce los retos que puede representar dentro del salón de clase, pues atender a todes les estudiantes contemplando sus necesidades puede ser una tarea ardua.

Esto es fundamental porque no solo debe considerarse a los estudiantes neuroqueer, sino también a quienes no lo son, pues el éxito del proceso de inclusión es que todos los participantes tengan un papel activo en este. Un salón de clase en donde se reconozca lo neuroqueer va a tener que generar espacios de acompañamiento para cada uno de sus estudiantes sin distinción, pues las dudas que pueden surgir de cada une son igual de importantes.

Especialmente teniendo en cuenta que gran parte de las violencias y problemáticas de las que son victimas las personas neuroqueer están relacionadas con los estereotipos, el capacitismo y otros procesos fenómenos a los que están sujetas las personas queer y las personas neurodivergentes, en el cruce de fenómenos estas problemáticas se intensifican.

Violencias de la comunidad neuroqueer

Uno de los principales retos que enfrenta la comunidad neuroqueer es el capacitismo que ejercen las personas neurotípicas sobre ellas, esto viene de una creencia muy popularizada de que las personas con algún tipo de neurodivergencia están “enfermas”, lo que generalmente provoca una mirada condescendiente sobre ellas y las pone en una situación infantil.

Debido a esto, cuando una persona neurodivergente sale del closet como persona LGBTIQ+, la reacción siempre es de duda porque ¿cómo podría una persona que no está sana tomar esta decisión? Al respecto comentó Fran Riba a Infobae que una de las preguntas más comunes que recibe al respecto es “¿Cómo vas a ser trans si eres autista?”, por lo que la gente cree que su diagnóstico, de alguna forma, anula su identidad.

educación neuroqueer
Fuente: Pexels

No obstante, es fundamental entender que el hecho de que el cerebro de las personas neurodivergentes funcione de forma diferente, no implica que este funciona peor que el de las personas neurotípicas.

Al respecto, el medio infobae informa “una de las razones por las que esto pasa es porque la sociedad tiene la idea equivocada de que los autistas son niños eternos”, lo que sustenta su idea de que son personas incapaces de desarrollar deseo sexual o de reconocerse dentro del género de forma disidente.

Si esto pasa con los adultos, la situación de las infancias neuroqueer no es diferente, al contrario, el hecho de que sean niños hace que la situación sea más compleja aún pues, al ser niños, se intensifican las tensiones por lo que los adultos pueden entender que los procesos de las infancias neuroqueer no son válidos por ser niños, neurodivergentes y, por tanto, su proceso como personas queer no son válidos.

Esto está completamente ligado a los estereotipos que rodean a las personas de la comunidad neurodivergente, por lo que es necesario deconstruir la forma en la que se ha enseñado la neurodivergencia y la visión que nos han dado de las personas neurodivergentes para evitar caer en lugares comunes.

Consejos para implementar un aula inclusiva para las personas neuroqueer

Lo primero que hay que tener en cuenta es que las personas neuroqueer deben tener el mismo acceso a la educación que las personas neurotípicas cis heterosexuales y, por ende, se debe garantizar. Esta educación debe ser integral y de calidad, por lo que debe contemplar sus dificultades y ventajas.

Educación neuroqueer
Fuente: Pexels

Ante esto, es necesario implementar un sistema educativo completo y funcional que dé abasto a la cantidad de estudiantes sin que esto llene los salones de clase, pues con muchos estudiantes en un salón de clase no se podrán atender a las necesidades de cada uno.

El profesor debe funcionar como un guía que establezca nexos entre los estudiantes, entre los estudiantes y el conocimiento y entre los estudiantes y el mundo exterior. En consecuencia, la persona que tenga este puesto debe tener la formación necesaria para entender los retos a los que se enfrentan sus estudiantes y los contextos en los que están envueltos.

Esto puede ayudar a los procesos de reconocimiento de estos estudiantes, así como apoyar los procesos de acompañamiento que desarrollan en el exterior; si el salón de clase se convierte en un espacio de violencia para estas infancias, su proceso de formación y crecimiento se puede convertir en algo muy difícil.

Evidentemente esto también debe considerar sistemas de evaluación diferencial que se concentre en las neurodiversidades de estas infancias, pues de este modo pueden asegurarse de que los procesos de formación pueden ayudar a empoderarlos en sus procesos de autorreconocimiento.

En un estudio realizado por Irene Escudero se encontró que las clases de arte y literatura pueden gestar espacios de resistencia entre las personas queer, puesto que pueden contribuir a que las personas se sientan más agenciadas en su lugar de enunciación. Debido a esto, se puede entender que el conocimiento es un instrumento de poder con el que se pueden crear vínculos y conexiones.

Es por esto por lo que también es muy importante pensar en el conocimiento a la luz de los lugares de enunciación, es decir, generar conocimientos que se conecten con los contextos de los estudiantes y, de esta forma, el proceso de asimilación e integración sea favorecido. Al final del día todas las personas, y las personas neurodivergentes no son la excepción, tienen lugares de interés, apelar a esto es una buena forma de optimizar la información.