De todas las plataformas que hay en la actualidad para la gestión de criptomonedas España ya tiene la suya propia. Y no es que el país hispano haya creado su propia divisa virtual ni su propia aplicación.
Resulta que Bit2Me se ha convertido en la primera plataforma de criptodivisas reconocida por el Banco Central Español. Esto significa que a partir de ahora Bit2Me se convierte en un proveedor legal de servicios de cambio de criptomonedas por dinero fiduciario (es decir, como respaldo económico, aunque no como cambio de dinero en efectivo). Además, también ofrece servicios de custodia de monederos electrónicos.
Este avance en el reconocimiento de las divisas virtuales supone todo un reto que poco a poco van asumiendo distintos países del mundo ante la popularidad que está adquiriendo este tipo de monedas online. El bitcoin fue el primero en llegar y a él se han sumado el Ripple, el Dash o el Monero, todas monedas virtuales surgidas dentro del mundo virtual y con expectativas para convertirse en el posible dinero del futuro.
Podríamos decir que todas esas criptomonedas son otros de los tantos productos y servicios dentro del nuevo universo de internet: el metaverso. Aunque este se define más como el universo virtual que se percibe a través de las nuevas tecnologías, como pueden ser gafas de realidad virtual, controles de última tecnología, artículos de realidad aumentada, etc.
En resumen, el metaverso se está convirtiendo en un espacio digital donde poder socializar, jugar, aprender e incluso hacer negocios. Aunque para comprar e invertir en divisas virtuales no son necesarios este tipo de herramientas, sí que es cierto que estas solo están disponibles dentro de una realidad paralela, pues no se pueden usar para realizar compras tan cotidianas como ir al supermercado o cualquier tienda de ropa. De ahí la relación entre el metaverso y la divisas virtuales.
No obstante, las inversiones en criptomonedas están aumentando de forma exponencial y a su vez también la inversión de estas en el metaverso. En el último año, hemos podido observar cómo grandes compañías realizan sus inversiones dentro de este universo adquiriendo terrenos virtuales.
La gran mayoría de estas compras se realizan con criptomonedas, pues es el único dinero aceptado dentro del metaverso. De hecho, existen muchos países que están comenzando a invertir dinero público, y así aumentar sus reservas nacionales, en bitcoins y demás monedas. Por ejemplo, Argentina es una de las potencias más importantes de Latam en poseer grandes activos digitales a través de estas divisas.
En este sentido, las compras de terrenos se realizan dentro de los mundos virtuales que a su vez están dentro del metaverso. Es decir, por ejemplo, los mundos de los videojuegos. Recientemente, el Grupo Metaverse invirtió casi 2,5 millones de dólares en adquirir terrenos dentro de la plataforma de realidad virtual Decentraland. Así mismo la compañía Republic Realm también gastó más de 900 mil dólares en comprar tan solo una parcela de terreno dentro del mismo universo.
Sin embargo, las criptomonedas no solo actúan como productos financieros y de inversión, sino que conllevan una parte social de la que pocos se han dado cuenta. Y es que estas monedas virtuales están resultando ser de gran ayuda para todas aquellas personas que se encuentran fuera del mercado financiero de los bancos.
Muchos colectivos minoritarios se encuentran todavía tan discriminados que les cuesta acceder al sistema social económico debido a sus situaciones laborales.
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Una de las últimas encuestas realizadas por la empresa estadounidense Harris Poll indica que el 25% de las personas LGBT+ encuestadas de Estados Unidos tienen alguna inversión dentro del mundo de las criptodivisas. Sin embargo, tan solo el 13% de la población heteronormativa afirma ser usuario de las mismas.
De igual modo los hispanos y población negra residente en el país norteamericano representan el 23% y el 17% de las inversiones totales de las monedas virtuales, respectivamente. Estos datos no son casualidad y ponen de manifiesto todo el rechazo que las minorías sufren dentro de los sistemas de mercados. Y las respectivas dificultades para encontrar trabajo, para abrir cuentas bancarias, discriminación laboral…
Aunque las criptomonedas están comenzando a coger fuerza dentro del mundo financiero, hay que tener especial cuidado con las inversiones. Igual que en una bolsa de valores, las divisas virtuales también fluctúan y los acontecimientos geopolíticos mundiales también afectan a sus precios.
Así, por ejemplo, a día de hoy, el bitcoin y todas las demás criptodivisas han sufrido una gran caída a consecuencia del inicio de los ataques militares rusos en Ucrania.
El Ibex 35 español, la bolsa de Nueva York y el resto de bolsas mundiales también se han desplomado. Habrá que esperar a los siguientes acontecimientos siempre teniendo en la mente la actual crisis sanitaria y, por ahora, dejar que las criptomonedas vuelvan a sus niveles normales.
