Recientemente, el Ayuntamiento y el Instituto de la Cultura de Barcelona, en colaboración con el Gobierno de Cataluña, han presentado las nuevas medidas recogidas en el Plan de Derecho Culturales que la institución aborda desde hace algún tiempo. La clave está en promover una cultura del ocio, ya sea música, teatro, etc., basada en la igualdad, la diversidad y el feminismo como baluarte.
Siempre se ha dicho que la cultura es sinónimo de la buena salud de una sociedad. Una población leída, culta y susceptible de recibir estímulos artísticos significa una población avanzada y libre. Y eso mismo es lo que han debido de pensar el Gobierno catalán junto con el Ayuntamiento de Barcelona que, en plena revolución social acerca de cuestiones tan básicas como el feminismo y la pluralidad, ha querido reorganizar su línea de actuación para centrarse en una cultura equitativa.
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¿En qué consiste promover una ‘cultura feminista’?
Precisamente bajo el lema ‘Cultura feminista: derecho a una cultura diversa y equitativa’ se presentó hace unos días el proyecto en cuestión con el objetivo de hacer caer los estereotipos y roles de género socialmente aceptados, combatir la discriminación hacía personas que no cumplen las ‘reglas’ de la heteronormatividad y del patriarcado.
Se trata entonces de una recopilación de proyectos en diversos ámbitos culturales que garanticen un programa con perspectiva de género, y además que realcen la figura de las féminas haciendo alusión a la memoria de tantas y tantas mujeres que se han dedicado a las diferentes artes sin llegar a tener el reconocimiento merecido.
Así, esta ‘cultura feminista’ quiere reivindicar a las mujeres directoras de teatro o de cine, a las actrices, a las guitarristas, a las mujeres que pintan o exponen su obra fotográfica, a las pedagógicas que dan charlas y luchan por una educación de género y, en definitiva, a todas aquellas que desde un sector u otro y desde cualquier departamento consiguen llevar a la cultura a lo más alto.
En el debate producido por el Ayuntamiento de Cataluña para aprobar las nuevas medidas surgieron algunas preguntas tales como cuál es la mejor forma de promover la igualdad, el papel de la mujer, y cómo cambiar la mirada política basada en una tradición heteronormativa dentro del sector cultural hacía una transversalidad de género.
¿Qué cuestiones va a mejorar el Plan de Derecho Cultural?
El Plan de Derecho Cultural en el que se abordan estas medidas fue impulsado ya hace un año y al que se le han destinado casi 69 millones de euros hasta 2023. Barcelona pretende convertirse en un centro cultural de la igualdad y en un referente mundial por la equidad de género dentro del sector.
Hasta ahora, lo logrado ha sido equiparar el derecho a la cultura al nivel que gozan otros derechos fundamentales, de ahí la insistencia del Plan de Derecho Cultural de poder garantizar su acceso a cualquier persona, independientemente de su clase social, género u otros sesgos.
Además de la medida ya descrita en cuanto a la cultura feminista, el Plan también contempla otras disposiciones que abordan la propuesta de implementación de una hora extra escolar (para dedicarla a actividades artísticas), un pase gratuito en los museos de la ciudad para las colecciones permanentes y la creación de la Casa de la Música en la ciudad Condal.
Así, también se ha acordado establecer baños ‘neutros’ en todos aquellos edificios municipales para evitar la discriminación de género, y salas de lactancias, especialmente en los lugares con afluencia de mujeres, como los centros cívicos. Aunque todas estas medidas son con vistas a 2023, la gran labor del Ayuntamiento de Barcelona pretende culminar con un protocolo específico de acoso (por razones de identidad o expresión de género u orientación sexual) dentro del desarrollo de las actividades culturales y artísticas.
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A pesar de los avances en derechos sociales y diversidad, sigue siendo necesario un marco regulador al respecto que garantice el derecho de acceso hacia una cultura digna y de calidad, tanto a niveles autonómicos como nacional. Con este tipo de proyectos está aún más claro que tanto la cultura como la educación y la ciencia son los pilares fundamentales en los que se debe basar el progreso de las sociedades para avanzar hacia el mejor escenario posible: un futuro basado en el pluralismo, la libertad y sobre todo la igualdad.