​​Sexo, distancia y tecnología

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¿Cómo evolucionó el sexo a distancia y qué nos ha enseñado?

Estamos en una época impredecible, caótica, donde el tiempo pasa volando y donde nos tenemos que adaptar con rapidez a lo nuevo. Es por eso que hemos aprendido cómo funciona el sexo a distancia y las nuevas tecnologías se han convertido en nuestro aliado en este proceso.

La evolución del sexo a distancia

Al inicio los amantes se mandaban cartas eróticas que daban fe del placer que sentían el uno por el otro. Luego, con el teléfono todo pasó a otro plano pues ambos podían escucharse, podían sentirse más cerca con la voz de su pareja al otro lado de la línea.

Por último, llega el internet y dos aparatos importantes que facilitaron el sexo a distancia: el computador y el celular, con estos vinieron prácticas como el sextign; que es básicamente el intercambio de fotos, mensajes y videos por medio de estos artefactos con la ayuda de diferentes plataformas y aplicaciones.

El sexo a distancia pasa de lo netamente auditivo a lo visual, explotando por completo la imaginación y viviendo el placer de una forma más cercana, aunque exista tierra de por medio.

La videollamada es una de las formas más usadas entre las parejas que están en diferentes países o ciudades. Esta se han convertido en el recurso que les permite disfrutar la sexualidad de una manera diferente, pero igualmente válida para seguir manteniendo esa conexión que se da a través del sexo y que fortalece, de alguna forma, el vínculo afectivo. Muchos se sienten tan cómodos con estas dinámicas que se visten con lencería, bailan y modelan como si tuvieran a su pareja al frente.

En estos momentos las personas no tienen miedo a experimentar y es aquí donde la tecnología ha llegado con juegos y juguetes sexuales que se pueden comandar a distancia y un sinnúmero de herramientas que no nos dejan apagar la llama.

Y para los que siguen siendo un poco más tradicional existen técnicas que no incluye juguetes sexuales, como quitarse las prendas una una por medio de un dado o hacer restos sexys frente a la cámara que vayan calentando el ambiente.

Hacer una llamada a mitad de la noche y relatar con detalles alguna fantasía, todas estas prácticas se deben hacer siempre bajo la premisa del consentimiento y el respeto sobre el otro, ya que lastimosamente uno de los problemas del intercambio de contenido explicito es que nunca sabemos qué pasará y hasta donde llegaran nuestras imágenes. Por eso, debemos ser siempre precavidos para que este no se convierta en un obstáculo para pasar un buen momento.

Aunque nunca será lo mismo el sexo a distancia es una forma diferente de explorarnos y satisfacer nuestras necesidades.

El sexo a distancia no solo nos ha enseñado a mantenernos conectados con nuestra pareja, sino que también nos invita a conocernos, a saber qué y cómo nos gusta, a desnudarnos sin miedo, a mostrarnos como somos, a sentirnos sexys, deseados y a ser más abiertos con nosotros y con nuestra pareja.

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