Durante muchos años la sociedad se ha encargado de dar una mala imágen a las personas con alguna infección o enfermedad de transmisión sexual. Las personas con VIH son las principales personas afectadas por este estigma. En este contexto, se pone en juego la salud mental en personas con VIH u otra ITS o ETS.
Hay que tener en cuenta que aún existe mucha desinformación con respecto a las enfermedades o infecciones de transmisión sexual. Por lo que lo primordial es que la sociedad comience a tomarse este tema en serio y se hable claramente de sus causas, consecuencias y cómo prevenirlas.
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Sobre el VIH u otras infecciones o enfermedades de transmisión sexual (ITS)
Estas infecciones o enfermedades se transmiten por medio del contacto sexual. Según el portal MedlinePlus, existen más de 20 infecciones o enfermedades diferentes por transmisión sexual, entre las más comunes se pueden encontrar la clamidia, el herpes, la gonorrea, la sífilis y la tricomoniasis. Sin embargo, la más escuchada en la sociedad es el VIH / SIDA.
El VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana) supone un gran peligro para quien lo contrae, pues afecta directamente a los glóbulos blancos que ayudan a prevenir las infecciones, por lo que una persona con VIH será más propensa a sufrir infecciones y otros tipos de cáncer. A su vez, el SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) es la última etapa del VIH, la cual ocurre cuando el cuerpo está muy dañado por este virus.
El VIH y la salud mental
Según el portal HIVINFO de la Oficina de Investigación del SIDA de los NIH en Estados Unidos, cualquier persona podría tener depresión u otros problemas de salud mental; sin embargo, las personas diagnosticadas como VIH tienen un mayor riesgo de sufrir algunos trastornos de salud mental por causa del estrés relacionado con el hecho de tener la infección.
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Este estrés puede ser causado por diversas razones, entre ellas dificultad para contarles a otras personas sobre el diagnóstico del VIH, el estigma y la discriminación relacionados con la inflexión, la pérdida de apoyo social y aislamiento y la dificultad para obtener servicios de atención de salud mental.
Es necesario recordar que la depresión y otros trastornos mentales pueden ser tratados, controlados y curados.
¿Cómo afecta su salud mental alguien que contrajo una ITS?
El grupo estudiantil de la Universidad del Norte de Barranquilla, Colombia, Uninorte Diverso, cuenta en medio de su campaña ‘Sin Tabúes’ la anécdota de una persona que contrajo una ITS diferente al VIH. Entre las cosas que menciona esta persona, la cual mantiene su identidad anónima, algunas están muy ligadas a su estabilidad emocional.
Por ejemplo, comienza diciendo que cuando se enteró que tenía una ITS lo primero que pensó fue que se iba a morir; seguidamente, mencionó que se sintió ‘sucio y desaseado’, pues cuando le contó a sus personas cercanas que había contraído una infección, su respuesta fue un ‘¿Quién te pegó eso?’.
Este tipo de sentimientos son muy comunes en personas que contraen alguna ITS, pues muchas veces se tiende a creer que las ITS son poco comunes y solamente le pasa a las personas que no se cuidan. Sin embargo, no hay nada más alejado de la realidad.
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El Hospital Universitario Clinic Barcelona es muy claro al afirmar que “todas las personas sexualmente activas están expuestas, especialmente, sin las medidas de prevención adecuadas, a una posible infección. El hecho de que algunas infecciones se transmitan por contacto piel/mucosas con piel/mucosas hace complicado tener una relación sexual totalmente protegida.” Esto quiere decir que no es una cuestión de higiene, por lo que el hecho de contraer una ITS no significa que una persona sea desaseada.
Por otro lado, muchas de las infecciones, como la clamidia o la gonorrea, pueden ser tratadas y curadas en un promedio de dos semanas con antibióticos. Por lo que tampoco es cierto que todas las ITS implican consecuencias letales si se tratan correctamente.
Con esto dicho, es necesario reflexionar como sociedad y alejar los estigmas y los tabúes sobre las infecciones de transmisión sexual como el VIH. De estos estigmas nacen muchos de los problemas emocionales de las personas que contraen una infección, por lo que hay que poner lupa a la salud mental en personas con ITS.