Sebastian es psicólogo, está casado y hace menos de un año adoptó con su pareja una niña. Ellos fueron una de las primeras parejas igualitarias en casarse en el 2017 en el juzgado de su zona y, también, unas de las primeras en empezar los papeles para adoptar hace dos años. Nos cuenta que tuvo que trabajar mucho con sus miedo e inseguridades pero que él siempre quiso ser padre. Sostiene que la familia es un proyecto de vida que tiene que ser elegido y deseado, que no debe estar sujeto a imposiciones, ni ser un proyecto exclusivo de parejas.
Quizás la mejor manera de empezar la entrevista es ¿Siempre quisiste formar tu propia familia?
Es todo una novedad esto de ser una familia diversa, imaginate que somos el primer matrimonio igualitario que llegó al juzgado de mi zona pero, además, fuimos los primeros papás que vincularon con una niña. Básicamente fuimos primeros en todo y sin embargo, es una ley que salió hace 10 años. Nosotros nos casamos hace 4 años, en el 2017 y ahi eramos los primeros.
Pero volviendo a la pregunta, en mi caso – no voy hablar en nombre de mi marido – aunque es algo que lo hemos hablado, siempre tuvimos la idea de que queríamos ser papás. De hecho, es algo que hablé mucho en mi terapia personal porque tuve que trabajar mucho en el duelo. Mi pensamiento era que tenía que trabajar en este duelo de que nunca iba a poder ser papá. Yo tenía todo ese deseo e intención pero no estaban las condiciones en ese momento para poder cumplir con ese deseo, no había una ley, no estábamos reconocidos, entonces pensábamos que teníamos que hacer ese duelo de que nunca íbamos a ser padres.
Y cuando todo esto se transformó con la aparición de la ley del matrimonio igualitario, que yo venía siguiendo y acompañando – recuerdo que me quedé toda la noche despierto esperando ver su sanción-. Recuerdo que cuando ví el dictamen me largué a llorar. Yo en ese momento no estaba en pareja con mi marido pero esa ley significaba que el futuro podía ser diferente a lo que yo había pensando.
También fué muy importante conocer a alguien que tenía el mismo plan de vida. Ambos disfrutamos mucho de nuestra juventud y de estar libres de compromisos, pero teníamos la idea de que en algún momento queríamos formar un hogar y ser una familia. Obviamente tuve que trabajar también con la idea de qué es una familia y cómo lograrla porque yo vengo de una familia muy estructurada entonces era importante para mí también pensar que yo podía hacerlo.
Claro, justamente mi siguiente pregunta iba por ese lado. Creo que existe el prejuicio de que cuando no está el vínculo “biológico” hay que trabajar más para crear el vínculo familiar. Como si hubiera una relación necesaria entre el orden biológico y la relación social.
La verdad es que cada proceso es tan particular como seres humanos existen. Nosotros, por ejemplo, tuvimos una experiencia maravillosa con la adopción. Si bien es un proceso bastante largo, no es difícil, pero es largo. Muchas personas tienen la idea de que es algo duro y que te rechazan pero no es así, es un proceso burocrático sin dudas y en este sentido hay muchos papeles y muchos pasos y tiempos que cumplir.
Nosotros estábamos muy asustados porque íbamos con miedo de que éramos dos hombres y no sabíamos cómo lo iban a tomar. Pero siempre nos despejaron todas nuestras dudas y nos llamaba la atención que las dudas la presentamos nosotros pero del lado del estado estaba todo bien. Y todo se fue relajando, de hecho de su parte siempre estuvieron para recordarnos de que teníamos las herramientas necesarias para criar y que íbamos a formar una familia.
Una vez que tu perfil, como familia, es aceptado quedas a la espera. Hay que esperar como 2 años y te pueden llamar de cualquier juzgado. En ese tiempo tienes que acostumbrarte a cabalgar en la incertidumbre. Básicamente, hay mucho de aprender a relajarse y confiar en los equipos que eligen a las familias adecuadas para cada niño o niña. Hasta que un día nos llamaron de dos casos de niñas y aceptamos los dos pero fué uno el que avanzó y nosotros decidimos seguir con ese. Y una vez que empezó fue super rápido, creo que fueron dos semanas pero pueden haber sido menos las verdad
Me imagino la adrenalina ¿cómo fueron esas dos semanas?
Es muy intenso porque si lo tendrías que pensar físicamente es como: un Lunes te dicen que estás embarazado, un Viernes estás pintando el dormitorio y el Sábado la conocimos. Fue muy rápido pero a la vez está bueno que sea así de rápido. Si ese proceso se estira y se hace muy largo empiezas a desconfiar de tus habilidades como padre o lo que sea.
Fue hermoso la verdad, a los días la pudimos conocer, ella estaba en un hogar de tránsito, que es una familia que aloja niñxs. O sea que ella nunca estuvo institucionalizada y estuvo con familias que le dieron todo su amor. Y cuando la conocimos fue como medio automático porque cuando la vimos le dijeron: ellxs son tus papás, y ella era muy muy pequeñita, tenía un año y medio. Y la verdad fue una conexión inmediata. Yo creo que tiene mucho que ver con la disponibilidad que uno pone y también con lo que trae esa personita. Son niños y niñas que han tenido mucho de sus derechos vulnerados principalmente porque han sido separados de su familia de origen. Y el estado quiere que ellxs vuelvan con su familia (que es algo que me parece maravilloso) y se trabaja en eso… la adoptabilidad es lo último. Se busca que se solucione la dificultad que está teniendo cada familia para priorizar no separarlos y si no se puede no. Nosotros llegamos al final cuando todas las otras instancias han sido agotadas.
Pero cuando nosotros entramos en su vida fue puro amor, pura aceptabilidad. Y en una semana y media tuvimos que hacer todo: preparar la casa, su dormitorio, su cuna. Porque aparte como no sabes hasta último momento si tienes que tener cama, cuna, cuántas, de qué color, todo. Y también fué un evento de emociones que fueron de 0 a 1000 porque desde que la conocimos la veíamos todos los días.
¿y cómo fue cuando finalmente llegó a su casa?
Fue un recambio. Nosotros estamos muy acostumbrados a hacer una vida muy tranquila, estábamos en medio de una pandemia, con confinamiento. Yo soy psicólogo y atendía desde casa online. Y los horarios se nos iban a cualquier lado. Pero cuando llegó ella a nuestra vida eran las 11 de la noche y ya no dabamos más, no nos podíamos mover. Porque encima ella estaba acostumbrada a levantarse a las 7. Pero las cosas se acomodan porque estás dispuesto, es así.
Y a todo esto, nuestros amigxs, nos cuestionaban un montón. Nos decían ¿están realmente seguros? ¿Lo sienten?. La realidad es que de nuestros amigos gay y lesbianas somos los únicos que somos papás. Nos es que todos son familia diversa. Pero ahí es contarles que nosotros, independientemente de nuestra orientación sexual, siempre quisimos ser padres y tener un proyecto familiar. Que también hoy en día es algo que se está poniendo más en primer plano.
Por ejemplo, hay cada vez más familias heterosexuales que no quieren tener hijxs y que también está bien. Creo que ese es el punto. Que tal vez en otro momento era medio juzgado. Antes era bueno te casaste, ahora tenes que te hijxs. Que en muchos casos caía sobre las mujeres. Pero esta bueno que se respete y acompañe el deseo de cada unx porque ¿qué haces trayendo una criatura al mundo si después no tenes ganas? ¿de donde sacas la energía? La familia es un proyecto de vida que tiene que ser elegido y deseado, no debería ser algo impuesto en donde toda pareja tiene que terminar en hijxs y tampoco ser algo que puedes hacer únicamente en pareja ¿no?
¿Cuál era tu mayor miedo respecto a formar una familia diversa?
El mayor miedo para mi era el fantasma materno. Como nosotros somos dos hombres yo siempre decía – a pesar de que soy psicólogo y que todo esto lo estudié y básicamente me especialicé en esto – los roles son funciones, no son personas. Son roles que se cumplen por sujetos y no importa si tienes un pito o una vagina o si expresas tu genero de una manera u otra o en feminino o en masculino. Son funciones que se cumplen dentro de los ámbitos familiares. Pero sin embargo era algo que me preocupaba mucho y lo tuve que trabajar internamente en mi terapia.
Después, la verdad es que yo soy re materno al punto que la primera vez que mi hija asiste a un evento donde estaba una de mis amigas amamantando y vió toda esa situación, cuando volvimos a la noche a casa me pedía teta a mí. Entonces fue toda una situación en la que yo tuve que explicarle que yo no podía y que ella se angustió mucho y yo también pensando que le había destruido sus psiquis jajajajja. Pero también fue una instancia en la que yo me entregué con mi cuerpo a lo que ella necesitaba y cada tanto viene y me dá un beso en la tetilla jajajja. Y todo eso significó para mí entregarme a esa necesidad que ella tenía.
Pero la verdad es que las cosas se empiezan a relajar, eso es lo que pasa. Todos esos fantasmas que uno tiene se desvanecen. Y sin embargo la sociedad te los trae, más que nada lxs adultxs. Porque a veces vamos a una plaza y capaz nos dicen “Ay que feminina es tu hija, la mamá debe estar muy contenta” y uno se queda helado, pero lo mejor es no responder, porque no es necesario dar explicaciones a extraños.
Pero la realidad es que son funciones, porque mi hija está perfecta. Es una genia, expresa un montón de cosas y, paradójicamente, es ella la que nos enseña a cómo ser como padres. Y eso es lo más loco de todo esto. Vos pensas que como sos el adulto vos sos el que lleva las cosas, pero la verdad es que ella te va enseñando lo que necesita. Si necesita por ejemplo que la pases para dormir, te lo enseña. Si ella necesita dormir más tiempo, bueno también en algún punto también te lo enseña. Uno obviamente propone cosas pero en definitiva es ella la que te va enseñando qué le gusta y que no. Y ahí se despejan todas las cosas y miedos.
También otros de mis miedo era sobre la familia extendida ¿cómo la iban a recibir? Pero para ellos es como que lo genético no existe. La recibieron con los brazos abiertos y de entrada, no se tuvo que hacer nada.
Claro, justamente pensaba en eso que no importa la situación todxs lxs que se vuelven padres o madres tienen ese miedo de cómo van a hacer. Pero la realidad es que se va generando un diálogo tácito entre la criatura y vos, donde unx expresa sus necesidades y el otro va cumpliendo esa función ¿no?
Es así, es eso, tal cual así. Como que te marcan lo que necesitan y de acuerdo con cómo vos podes lo vas resolviendo. Y a ellxs les viene perfecto pero vos tenes que estar dispuesto porque si no lo estás es cuando empiezan a haber dificultades. Pero eso es algo muy notorio, que también nos lo han dicho en el juzgado y también un punto a favor de ser un matrimonio igualitario porque no tuvimos que hacer el duelo de no poder gestar, teníamos otras cosas que resolver pero en definitiva esto era lo que iba a ser. Pero la verdad es maravilloso.
Por último ¿tienen algún grupo con otrxs padres y/o madres que hayan adoptado o están en proceso de adopción?
A mi me encantaría, de hecho cuando nosotros formamos parte de un grupo, porque cuando empiezas todo este proceso de adopción te sugieren que entres a distintos foros que existen y que hoy en día con la tecnología es casi todo digital. Hay uno que te recomiendo mucho que se llama: Ser familia por adopción en Facebook. Es un grupo abierto y una vez que ingresas puedes ver distintos casos como para ver la diversidad de cosas que suceden en el mundo de la adopción. Porque a todxs les pasan cosas distintas.
Pero sí, los grupos son muy necesarios y es muy bueno que existan porque podes hablar, podes sacarte las dudas… Y en estos grupos también aparecen por ejemplo comentarios de otros matrimonios igualitarios preguntando si hay otros matrimonios igualitarios para poder escribirse porque claramente los fantasmas son compartidos y ahí puedes mandarles un mensajito de apoyo para que se queden tranquilos, contarles que ya son papás, que está todo bien. Pero a mi me parecería súper interesante que haya un grupo para familias diversas para compartir ciertas experiencias pero también creo que es importante que todos los tipos de familia estén en un grupo, porque las familias son todas. Y la verdad es que en estos grupos se habla un montón y se debaten muchos temas. Es hermoso dialogar y hay muchas familias que están en el proceso y siento que cuando les cuento mi historia los incentivo a adoptar. Creo que con la felicidad que transmito les da ganas porque realmente es muy maravilloso lo que nos pasó y nos pasa.