El glifosato es el herbicida más vendido y utilizado en el mundo, pero también el más polémico debido a algunas alertas que han emitido autoridades sanitarias a nivel global por daños a la salud de las personas y al medioambiente, aunque los contradictores aseguran que no hay suficiente información científica que sustente tal información.
Este es utilizado en la agricultura, silvicultura y jardinería para controlar la maleza a través de la eliminación de las plantas conocidas como “mala hierba”.
Recientemente en México se volvió a encender la discusión en torno a este tema luego de que el pasado 12 de julio el Juez Sexto de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México, Francisco Javier Rebolledo Peña, emitiera una sentencia en la que concede un amparo a la empresa Monsanto para que no le sea aplicable el decreto expedido por el presidente Andrés Manuel López Obrador el 31 de diciembre de 2020 para eliminar gradualmente, hasta enero de 2024, el uso del herbicida glifosato.
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Glifosato en México
El decreto presidencial de 2020 reza: “se establecen las acciones que deberán realizar las dependencias y entidades que integran la Administración Pública Federal, en el ámbito de sus competencias, para sustituir gradualmente el uso, adquisición, distribución, promoción e importación de la sustancia química denominada glifosato y de los agroquímicos utilizados en nuestro país que lo contienen como ingrediente activo, por alternativas sostenibles y culturalmente adecuadas, que permitan mantener la producción y resulten seguras para la salud humana, la diversidad biocultural del país y el ambiente”.
Sin embargo, para el juez Francisco Javier Rebolledo Peña el decreto no cita información científica que evidencie que el glifosato trae efectos negativos para la salud humana, según reseña el medio de comunicación digital ‘Animal Político’.
Frente a esto, el Gobierno de México se pronunció a través de un comunicado en el que anuncia que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) impugnará la sentencia mediante un recurso de revisión, que deberá resolver un Tribunal Colegiado.
“Esta decisión del Juez Rebolledo Peña, que no es definitiva, solo beneficia a una empresa privada transnacional y no tomó en cuenta el perjuicio a la salud de las y los mexicanos por el uso de este herbicida, lo cual está demostrado en investigaciones médicas y científicas”, se lee en el comunicado.
Desde la ‘Campaña Nacional sin Maíz No Hay País’ también hubo un pronunciamiento en rechazo a la sentencia, con duros cuestionamientos.Según dice:
“Dicha resolución parece haber sido concedida a modo y a favor de los intereses de Bayer-Monsanto, empresa que ha afectado la salud de millones de personas en el mundo. Pues se trata de una sentencia llena de argumentos formalistas con un deficiente manejo de estándares de derechos humanos y del medio ambiente. Algunos incluso, contrarios”
Agrega que “con esta decisión se está poniendo en riesgo la soberanía alimentaria, y la salud del planeta y las personas; es un atentado contra el interés común de mexicanas y mexicanos, contra la biodiversidad de las generaciones presentes y futuras en el país, así como contra el derecho constitucional a un ambiente sano y a una alimentación adecuada”.
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Por su parte, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) también respaldó al Gobierno informando que continuará impulsando “la coordinación, articulación, promoción y apoyo a las investigaciones científicas, desarrollos tecnológicos e innovaciones que le permitan sustentar y proponer alternativas al glifosato y al paquete tecnológico en el cual se usa, que incluye semillas transgénicas tolerantes a este agrotóxico”.
“El Conacyt seguirá emitiendo las recomendaciones anuales a las autoridades competentes para, en su caso, determinar las autorizaciones de importación de este herbicida y mantendrá su estrecha vinculación con las Secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Salud y Agricultura y Desarrollo Rural para el cumplimiento del Decreto”, publicó el Consejo en su página web oficial.
En contraste, la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos (UMFFAAC) defendió el uso del herbicida y arremetió contra el Conacyt por defender el decreto que establece su prohibición.
“El Conacyt recurre a justificaciones ideológicas para la prohibición de un herbicida que, si se deja de aplicar a los cultivos, generará una pérdida de entre 20 y 40 por ciento de la productividad de alimentos”, dijo el representante de UMFFAAC, Luis Eduardo González Cepeda, según informa ‘Forbes México’.
Aseveró que el decreto presidencial no cuenta con respaldo científico y que en este solo se menciona que existen los estudios que sustentan la medida, pero no los referencia.
“En contraste con la posición del Conacyt, que defiende un decreto para prohibir el glifosato sin ningún respaldo científico y usando supuestas investigaciones, también tenemos el ejemplo de la Unión Europea, que dio a conocer el año pasado un extenso informe de 11 mil páginas para concluir que el uso de glifosato es seguro”, añadió.
Werner Baumann, director general de Bayer, la multinacional alemana que compró en 2018 a Monsanto, dijo en entrevista con ‘La Jornada’ que detendría la comercialización de sus productos con glifosato en caso de que el Gobierno prohíba su uso en México.
“Respeto las leyes”, expresó, al tiempo que rechazó que el glifosato produzca cáncer en humanos.
Dewayne Johnson, el caso que sentó precedente en el mundo sobre perjuicios del glifosato
Bayer ha tenido que enfrentar más de 100 mil denuncias en todo el mundo por los efectos dañinos en la salud.
No obstante, fue el estadounidense Dewayne Johnson la primera persona que llevó a juicio a Monsanto tras asegurar que su herbicida Roundup le causó un tipo de cáncer terminal llamado linfoma no hodgkiniano.
El hombre presentó su demanda en 2016 alegando que le diagnosticaron la enfermedad luego de utilizar el herbicida al menos 30 veces durante el año 2012 cuando trabajaba como jardinero en una escuela de San Francisco.
Dos años después, en agosto de 2018, un jurado del Tribunal Superior de San Francisco falló a favor de Dewayne Johnson y ordenó a la empresa pagarle 289 millones de dólares de indemnización.
El jurado argumentó su decisión diciendo que Monsanto no advirtió de manera correcta sobre el riesgo para la salud que suponía el uso de su producto con glifosato.
Bayer apeló la decisión, pero en 2020 el jurado ratificó el fallo a favor del demandante. Lo que sí consiguió fue que se le rebajara el valor de la indemnización a 78,5 millones de dólares.
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Glifosato y cáncer, un debate científico que sigue abierto
En marzo de 2015, la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC por su sigla en inglés) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó al glifosato como “probablemente cancerígeno para los seres humanos”.
La OMS advirtió que, aunque los plaguicidas se utilizan en la agricultura para proteger a los cultivos de insectos, hongos, malezas y otras plagas, así como para proteger la salud pública en el control de los vectores de enfermedades, pueden resultar tóxicos para los seres humanos. Según indicó el organismo:
“Pueden inducir efectos adversos para la salud como el cáncer, efectos sobre la reproducción o el sistema inmunológico y el sistema nervioso. Antes de ser autorizados para su uso, los pesticidas deben ser testeados ante todos los posibles efectos en la salud y los resultados deben ser analizados por expertos que evalúan el riesgo para los seres humanos”
En 2017, la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) contradijo a la OMS en un comunicado en el que indicó que “las pruebas científicas disponibles no cumplen los criterios para clasificar el glifosato como cancerígeno”.
En mayo de este 2022, la agencia de la Unión Europea se volvió a pronunciar diciendo: “basado en una amplia revisión de la evidencia científica, el comité concluye nuevamente que clasificar el glifosato como cancerígeno no está justificado”.
En enero de 2020, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos señaló que “no existen riesgos para la salud humana por los usos registrados actuales de glifosato y que no es probable que el glifosato sea cancerígeno para los seres humanos”.