Es el primer país de centroamérica en aprobar el matrimonio igualitario. Mediante resolución de la Sala Constitucional y la Corte Suprema de Justicia el matrimonio se convirtió en un derecho para cualquier persona independientemente de su orientación sexual. Cabe destacar que el país se encontraba debatiendo esta ley desde del 8 de agosto del 2018, y no fue hasta el 26 de mayo del 2020 que fue finalmente aprobada.
Fueron 17 años de lucha por parte del Colectivo LGBTIQ* y otros grupos afines a la defensa de los derechos de las personas. Por mucho tiempo estuvo activa una campaña llamada “ Yo si acepto Costa Rica” en la cual exigían que las personas de la comunidad LGBTIQ+ tengan los mismos derechos que las personas heterosexuales: al matrimonio, a la convivencia, al trabajo, a la protección de las leyes y a la salud.
Luego de promulgada la resolución, el presidente actual del país, Carlos Alvarado Quesada, envió un mensaje a través de las redes sociales donde anunciaba: «una Costa Rica diversa, plural y unida, donde la empatía y el amor sean la brújula que nos permita salir adelante”.
Alexandra Quiros y Daritzia Araya se convirtieron en esposas el mismo 26 de mayo del 2020 siendo el primer matrimonio igualitario en centroamérica. A pesar de que nos encontrábamos en medio de la pandemia producto del covid 19, la ceremonia fue televisada y celebrada en todo el país.
¿Cómo fue que esta hermosa pareja se conoció?
Nuestras protagonistas de hoy comenzaron a hablar por una publicación que hizo Alejandra en su facebook respecto a la adopción de un gato. Y el resto es historia: charlas continuas, salidas y amor, hasta el 2020 que pudieron declarar su amor ante las autoridades del país.
El 17 de diciembre de ese mismo año el Tribunal Supremo de Elecciones decidió fallar a favor de las esposas para legalizar a Kala Quiros Araya como hija de la pareja, y lograron registrarla con sus dos apellidos. Actualmente la pareja sigue viviendo en Costa Rica donde son ejemplo de lucha y familia para toda la comunidad LGBTIQ+.
Esperamos que muchos países que aún aguardan por la legalización de nuestro derecho tomen ejemplo y dejen que nuestra comunidad pueda acceder al matrimonio.