La importancia y el reconocimiento de la salud mental ha crecido en los últimos años. Posterior a la pandemia por COVID-19, muchas personas comenzaron a ser más conscientes de su estabilidad emocional y esto abrió las puertas a la lucha por una salud mental digna, en especial, para las comunidades históricamente oprimidas, como la LGBT.
Sin embargo, en Colombia, todavía no hay garantías para la salud mental de estas comunidades. De acuerdo con el Instituto Williams de la Facultad de Derecho de la Universidad de California en su proyecto “Estrés, salud y bienestar de las personas LGBT en Colombia” encontró que el 72% de las personas encuestadas manifestaron haber tenido malestar psicológico moderado y esto no es lo único.
El panorama de la salud mental en la población LGBT en Colombia
Dentro de los resultados del Instituto Williams se destacó que el 55% confesó haber tenido pensamientos suicidas y el 25% afirmó haber intentado suicidarse por lo menos una vez. Pero, ¿cómo es la situación en las escuelas? Alrededor del 75% sufrió acoso escolar antes de los 18 años.
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Otra de las problemáticas persistentes para la salud mental de la población LGBT en Colombia son los “Esfuerzos de Cambio de Orientación Sexual, Identidad de Género o Cambio de Expresión de Género” generalmente conocidas como “terapias de conversión». De acuerdo con las cifras del Instituto Williams, el 21% de la población encuestada fue sometida a las ECOSIG, prácticas que pretenden “corregir” la orientación sexual o identidad de género de una persona sin éxito, siendo peligrosas para la salud mental.
Para el 10 de mayo del año en curso, la iniciativa encabezada por el senador Mauricio Toro presentó el proyecto de ley “Inconvertibles», el cual busca acabar con las mal llamadas “terapias de conversión” en Colombia. La difusión del proyecto contó con una recolección de firmas en la plataforma All Out.
Otras violencias hacia la comunidad LGBT en Colombia
Si ya es evidente lo necesaria que es una legislación que vele por la salud mental de la comunidad LGBT en Colombia, también es necesario abrir la conversación hacia las violencias que desde la institucionalidad se ejercen y causan daños directos a la estabilidad emocional de la población disidente.
Retomando el informe del Instituto Williams, un 20% de la población encuestada afirmó recibir abuso verbal de la policía y agentes estatales, de hecho, un 11% especificaron haber sufrido violencia física. Al respecto, los indices más altos de violencia policial los tienen las personas transgénero, con un 29% de abuso verbal y un 24% de abuso físico. Rememorando así los casos de abuso hacia la comunidad durante el Paro Nacional 2021.
Por otra parte, el conflicto armado colombiano también perpetuó muchos de los estigmas hacia la comunidad LGBT en el país. De acuerdo con el colectivo Caribe Afirmativo, durante el conflicto armado “El ocultamiento y autocontrol de múltiples expresiones de orientación sexual, identidad y expresión de género de las víctimas LGBT se convierten en un mecanismo para desdibujar, negar, borrar y perder el yo o la conexión del sujeto con su representación. Teniendo como consecuencia el miedo, la ansiedad, la depresión, el duelo complicado y el estrés postraumático”.
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En este sentido, pertenecer a la comunidad LGBTI en Colombia implica lidiar con las consecuencias de una cultura bélica que se esforzó por invisibilizar a las poblaciones sexualmente diversas. Desde Caribe Afirmativo hay un horizonte muy doloroso cuando se habla de hechos victimizantes, en el contexto del conflicto, hacía la comunidad LGBT.
En este caso particular, de las 9.165.126 de víctimas del conflicto armado en Colombia de acuerdo con el Registro Único de Víctimas (RUV), 4.190 son personas LGBT. Sin embargo, existe un subregistro con cifras más altas, también aunado al poco acceso a justicia, reparación y garantías de no repetición.
¿Existe ayuda en salud mental para la comunidad LGBT en Colombia?
En medio de un panorama que necesita mejorar de manera considerable, en Colombia existen organizaciones, colectivos y espacios que abogan por la salud mental de la comunidad LGBT.
Uno de los proyectos con una amplia cobertura en el país y a nivel internacional es LIBERARTE, un espacio nacido desde la colaboración de 2 psicólogos clínicos que creían en la democratización del acceso a la salud mental de la población LGBT, garantizando un espacio seguro para todes.
Por otra parte, si vives en Bogotá tienes la posibilidad de acudir a la “Línea Diversa”. Su número es 310-864-4214 y cuenta con un equipo de profesionales psicosociales para atender a la población LGBTI. La atención se realiza de lunes a viernes, de 8 a.m. a 6 p.m.
Desde Colombia Diversa, hacen una lista recomendando líneas de apoyo y emergencia a disposición para toda la comunidad LGBT en Colombia y en Bogotá. Además de los espacios ya mencionados, en la lista está la Fundación Sergio Urrego, la cual se enfoca en la prevención a la discriminación de niños, niñas y jóvenes en ámbitos educativos y organizacionales, así como, la prevención del suicidio motivado por discriminación. En este sentido, desarrollan trabajo psicosocial con la infancia y adolescencia LGBT. Su línea salvavidas es 311-766-8666 y está disponible las 24 horas.
Otra organización importante de nombrar es la Fundación Grupo de Acción y Apoyo a Personas con Experiencia de Vida Trans (GAAT), una organización social de base comunitaria que trabaja por la defensa de los derechos y la ciudadanía plena de las personas con experiencias de vida Trans. De esta forma ofrece apoyo psicosocial, jurídico y apoyo laboral. Su contacto celular es 3118773377 y su correo electrónico [email protected]
Otra mención destacable es el de la Casa Refugio LGBT en Bogotá, la cual brinda acompañamiento temporal y atención integral a población sexualmente diversa, contribuyendo al restablecimiento de derechos, ruptura de ciclos de violencia y, posteriormente, a iniciar la reconstrucción de su proyecto de vida. Su número de contacto es 318-491-8552 y su correo electrónico [email protected].
Finalmente, Caribe afirmativo tiene 2 estrategias abiertas a víctimas del conflicto armado de la comunidad LGBT y población migrante sexualmente diversa: Casas de paz y casas afirmativas. En primer lugar, las Casas de paz son espacios donde a través del arte y la ayuda psicosocial se superan las afectaciones que sufrieron las personas LGBTI en el marco del conflicto armado interno en razón de su orientación sexual, identidad y expresión de género diversa.
Por otro lado, las casas afirmativas apoyan a población migrante venezolana con inserción comunitaria y atención integral en salud en razón de brindar un espacio seguro para personas sexualmente diversas. Una de las invitaciones disponibles en su página es “Si eres víctima de violencia en razón de tu diversidad sexual, identidad o expresión de género escribe al correo [email protected]”.
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¿Cómo romper el estigma de la salud mental y la población LGBT en Colombia?
Para terminar este recorrido acerca de la salud mental y la comunidad LGBT en Colombia es importante anotar que todes hacen parte del cambio. Romper la cadena que promueve los estigmas y el rechazo a las personas con sexualidades e identidades de género disidentes es una responsabilidad generalizada. Desde la organización Colombia Diversa hay unas recomendaciones puntuales:
- Si ves acoso familiar, no te quedes callade. En la medida que sea pertinente, intenta hablar con los familiares que se burlan. Hazlo de manera asertiva, evitando conflictos en tu entorno de vivienda.
- Si no encuentras ayuda en casa, busca una organización que pueda asesorarte. Ten presente la lista anterior y busca espacios seguros con profesionales. También puedes acudir a una red de apoyo.
- Otros contactos que te pueden ayudar si eres una persona trans son: [email protected], al 318-201-5628 de la Fundación Santamaría y al Whatsapp 322-376-0798 de la Red comunitaria Trans.
Como “Bonus track”, el informe del Instituto Williams brindó recomendaciones basándose en los hallazgos de sus encuestas:
- Falta investigar más a la población sexualmente diversa menores de 18 años. Así como los factores que atañen a su salud mental según el grupo etario de infancia y adolescencia.
- Tener una mejor recolección de datos de la comunidad LGBT en el país para la creación de políticas públicas que busquen el bienestar y la salud mental de la comunidad.
- Fortalecer los procesos locales que luchan en contra de la violencia por motivos de género, incluidos los mecanismos para denunciar formas de violencia policial.
