Hirschfeld fue reconocido como uno de los primeros activistas LGBT en Alemania, sin embargo, sus esfuerzos no estuvieron ligados solo a hombres homosexuales, como él, sino que luchó por investigar y abogar por el correcto estudio de las personas trans desde la medicina en un tiempo en el que ser disidente era aún un delito.
¿Quién fue Magnus Hirschfeld?
Magnus Hirschfeld fue un judío homosexual que se dedicaba a la medicina. Además, fue sexólogo, socialista e investigador. Nació el 14 de mayo de 1868 y murió el día de su cumpleaños en 1935, a los 67 años.
También te puede interesar: Tratamiento hormonal en infancias y adolescencias trans
De acuerdo con el diario El Independiente, es pionero del movimiento homosexual en Alemania y el padre de la sexología. Además, creó el Comité Científico Humanitario para la defensa de los Derechos LGBT. Su incansable lucha por la libertad sexual, el estudio de las diversidades sexuales y el cambio social hicieron que se hiciera enemigo público del régimen nazi.
La posición ideológica de la época lo obligó a permanecer en Suiza desde 1932. Cuando los nazis llegaron al poder en el 33, incendiaron el Instituto, con él, todos los descubrimientos y escritos que se habían desarrollado hasta el momento. En 1934, cuando residía en París antes de su muerte, abrió un nuevo Instituto de Sexología junto con su compañero Karl Giese.
Activismo trans: Los intermedios sexuales
Una de las razones por la que se considera el padre del estudio del ‘sexo’ es la teoría de los ‘intermedios sexuales’. Según Infobae el concepto hacía referencia a las personas que no encajaban en el arquetipo de hombre y mujer cisgénero heterosexual. Esto significó uno de los primeros pasos para el reconocimiento legal y social de las experiencias de vida trans.
De acuerdo con el sitio web, el término de ‘intermedio sexuales’ incluía diversas categorías. Cada una de ellas incluía variantes de identidades de género y orientaciones sexuales. Es decir, gais, lesbianas, bisexuales y demás que son cisgénero; travestis, que se sienten conformes con el sexo asignado al nacer; y, personas trans, que no se sienten conformes y estarán dispuestas a someterse a tratamientos médicos y quirúrgicos.
También leer: Stefan Martinez “La transfobia no debe obstaculizar el bienestar físico de una persona”
Según un cálculo de su momento, llegó a enumerar más de 46 mil variantes de sexualidad humana.
Según otro artículo de Infobae, en esa época, los alemanes debían cargar un pasaporte que indicaba que su sexo era masculino, por lo que aquelles que se vestían con ropa del género contrario eran perseguides por la policía: golpeades y arrestades.
Por ello, Hirschfeld propuso un “certificado travesti” que era firmado por un médico y que lograba eliminar los cargos. Además, luego de la Primera Guerra Mundial lucharon para legalizar el cambio de nombre para que las personas trans lograran usar nombres más neutros.
Junto con lo anterior, Magnus era un importante apoyo para las personas trans, ya que acudían a él por soporte. Precisamente, en su clinica se realizaban cirugías de reasignación de sexo y se suministraba tratamiento hormonal para quien lo deseara.
Activismo homosexual
En la alemania que penalizaba las relaciones entre hombres, el médico creó el Comité Científico Humanitario que se encargaba de defender a las personas diversas y, también testificó en favor de hombres que mantenían relaciones con otros hombres y que iban a ser penalizados.
Puede interesarte: ONG que protegen y luchan por los derechos trans en 4 países de Latinoámerica.
Además, consiguió reunir más de 5.000 firmas para lograr despenalizar las relaciones entre hombres, aquella campaña contó con el apoyo de personalidades como Albert Einstein y Thomas Mann. Aunque no prosperó, fue un gran avance en términos de inclusión y reivindicación.
Los nazis y la destrucción del avance
Como se mencionó anteriormente, la llegada de los nazis significó la persecución de toda aquella característica que fuera en contra de la ‘pureza’ estipulada por el régimen. Precisamente, el médico era judío y homosexual, por lo que cuando estaba dando una conferencia de Ciencia Sexual se enteró de que habían quemado todo lo que había en el Instituto para la Ciencia Sexual.
Sin embargo, los registros médicos que no fueron incendiados, se usaron para perseguir a las personas que no estaban conformes con su identidad de género u orientación sexual.