Josh Cavallo, el futbolista australiano, se declaró gay en un en un emotivo video publicado en las redes, que ya tiene millones de visitas y ha recibido una oleada de apoyo de muchos de sus compañeros y deportistas de élite.
El apoyo y la viralización de este video se explica porque se trata del primer futbolista en salir del closet. Es que dedicarse al futbol y ser homosexual no son cosas compatibles, explica Josh Cavallo, que por mucho tiempo tuvo que ocultar quien realmente era para poder seguir su sueño de jugar al futbol profresionalmente.
Si hay un ámbito donde escasea la diversidad y la pluralidad ese es el deporte. La estigmatización que sufren las personas LGBT es el resultado de un ámbito masculinizado y predominado por hombres. Se suele decir que quienes más los sufren son precisamente los hombres, pues se encuentran inmersos en una dinámica históricamente varonil que les impide mostrar su verdadera orientación sexual. A día de hoy siguen rondando las mismas preguntas: ¿Por qué el colectivo LGBT está tan oprimido en el mundo del deporte? ¿Es que acaso no existe futbolistas o jugadores de la NBA homosexuales?
A lo largo de la historia son muchos los deportista que se han declarado públicamente homosexuales, sin embargo algunos de ellos no han tenido un final feliz. El mismo Cavallo recuerda:
«haber leído sobre Justin Fashanu, quien se convirtió en el primer futbolista profesional masculino en revelar que es gay, en la década del 90, y ocho años después se quitó la vida.”
Por eso es importante la visibilidad y los referentes, dar un paso al frente no siempre supone mejorar tu propia vida pero sí abre el camino para que las futuras generaciones no convivan entre el desprecio y el odio.
Deportistas como iconos LGBT
‘Salir’ del armario no era una opción para Martina Navratilova, esta checa de nacimiento que tuvo miedo a represalias por parte de su propio país. La gran estrella del tenis comenzó su carrera en los años 70 aunque mantuvo en secreto su orientación sexual durante varios años hasta que tuvo en su poder el pasaporte estadounidense.
El futbolista británico Liam Davis, actualmente defensa del equipo inglés Torquay United Football Club, habló en una entrevista de forma abierta acerca de su homosexualidad, y comunicó que mantenía una relación sentimental con otro hombre. Además, Davis habló acerca del apoyo que ha recibido de su familia, y su entorno, y la motivación que esto le ha proporcionado para seguir mejorando cómo jugador.
No podemos hablar de fútbol y no mencionar a la deportista Megan Rapinoe. Y es que, desde aquel mágico pase a Abby Wambach en los últimos minutos de la final de la Copa Mundial Femenina de 2011 que tuvo lugar en Brasil, hasta convertirse en la primera jugadora en marcar un gol olímpico en Londres 2012, no ha dejado de inspirarnos. Un año después se declaró abiertamente lesbiana durante una entrevista, y a día de hoy además es una activista y defensora de los derechos por la igualdad del colectivo y la visibilidad del deporte femenino.
La Liga Nacional de baloncesto argentina tiene en sus canchas al jugador Sebastián Vega, que en 2020 publicó una carta que revolucionó las redes, en la que contaba con detalle su proceso de aceptación y las dificultades que había vivido por reconocerse homosexual. Esta emocionante publicación recibió apoyos tanto del mundo del deporte cómo de otras personas ajenas a éste. El baloncestista está fichado en la actualidad por un equipo de máxima categoría en argentina, Gimnasia y esgrima de ComodoroRivadavia.
Pero para las nuevas generaciones de deportistas también existieron referentes, personas que hicieron de su lucha una bandera por el reconocimiento en el deporte más allá de la estigmatización y el morbo por su identidad u orientación, cómo es el caso de Chris Mosier. Fue en la prueba del mundial de Duatlón que tuvo lugar en España, concretamente en Asturias, donde Mosier dinamitó los esquemas y se convirtió en el primer atleta transgénero en representar a Estados Unidos. Su visibilidad fue tan crucial, que se convirtió también en el primer deportista trans imagen de la conocida marca Nike. En la actualidad, es uno de los líderes de la organización LGBTIQ, You Can Play, dónde lucha por la inclusión del colectivo, y la visibilidad e integración de éste en el deporte.
Sin embargo, no todos los referentes de la lucha se encuentran en las categorías olímpicas. Hay valiosos referentes que se han convertido en emblemas del colectivo cómo es el caso de Alba Palacios, que en 2018 debutó de preferente con el equipo madrileño Las Rozas Fc. Se bautizaba así, marcando el primero de 4 goles, cómo la primera futbolista transgénero federada, pionera en jugar en un partido oficial y en un equipo femenino en España.
El avance de la futbolista no se ha detenido, y aunque la pandemia del Covid-19 y una lesión, la alejaron de debutar con un equipo en primera, sigue su camino en el Torrelodones, y en sus recientes declaraciones no descarta situarse en primera, sobre todo por visibilizar al colectivo trans, y romper estereotipos. Español también es el Waterpolista Víctor Gutiérrez, que acumula no sólo galardones de subcampeón de España sub18, subcampeón mundial sub20, y máximo goleador dos temporadas seguidas, sino que además su activismo por el colectivo le ha sido premiado en diversas ocasiones.
El deporte es salud, y más cosas; es integración, compañerismo, tensión, crecimiento personal y autoconocimiento. Es crear otra familia en la que te puedes sentir arropado y libre de juicios, es sentir los gritos de ánimo de tus familiares y amigos, y abrazar a tu equipo y entrenadores cuándo finaliza una competición. Porque los gritos de apoyo y fuerza a los deportistas emblema de este colectivo, nos sirvan de eco para no dejar de escucharnos, sentirnos, y vernos capaces de ser quienes queremos ser, y con ovación final.
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