El mundo de la moda, como ocurre en muchos otros espacios, suele estar dominado por la normatividad y falta de inclusión. Por tanto, en el caso de las personas LGBT+ la visibilidad también va a ser muy baja o nula.
Además, el mundo del diseño suele estar marcado por el elitismo. Las personas más jóvenes, con diversidad o de otro tono de piel suelen ser minoritarias. En países latinoamericanos como México, estas carreras están al alcance de muy pocas personas.
No hay un sistema seguro en el que los diseñadores de interiores LGBT puedan confiar para producir y comercializar sus productos. Únicamente aquellas personas que puedan financiar gran parte de los procesos creativos pueden encontrar en el diseño una oportunidad viable para poder dedicarse a ello profesionalmente.
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Enorme falta de visibilidad
Es tal la falta de visibilidad de diseñadores de interiores LGBT+ que apenas hay artículos e información relevante en internet. Es preciso hacer una búsqueda más selectiva en otros idiomas o en su propia web para encontrar datos sobre su trabajo.
Una encuesta de Queer Design Count realizada en 2019 reveló que el 40% de les diseñadores LGBT+ informaron tener que señalar decisiones sobre diseño que excluían a las personas queer. Al 13 % se le había pedido que trabajara para clientes anti-LGBT+. El 9 % buscó otro trabajo porque su trabajo actual no era amigable con las personas queer.
Además, según la misma encuesta: la inclusión racial, de género y LGBT+ a menudo se discuten como preocupaciones separadas. Pero en realidad, muchas personas pertenecen a múltiples grupos discriminados al mismo tiempo —por ejemplo, ser mujer negra y lesbiana— y cuando esto ocurre, las desigualdades son mucho mayores.
Las personas queer negras son significativamente más propensas a experimentar discriminación por su orientación sexual o identidad de género en el lugar de trabajo. Un 32% en comparación con un 13% de sus compañeros blancos. También están subrepresentados en el mundo del diseño. Los afroamericanos representan alrededor del 14% de la población pero solo constituyen 4% de los encuestados en Queer Design Count y el 3% de los encuestados en el Censo de Diseño AIGA.
9 Diseñadores de interiores LGBT que deberías conocer
Por todo ello, en esta ocasión no queríamos dejar de darle visibilidad a todas aquellas personas LGBT+ que se dedican al diseño, y que dejan su impronta en el mundo de la decoración de interiores. Os presentamos algunos perfiles de interés
Aunque su obra parece estar marcada por la sencillez y la simplicidad, el trabajo de Bidegain lleva la huella de un profundo conocimiento de la impresión 3D, el diseño histórico y un guiño a la conexión de su familia con Ciudad de México.
Este autor contemporáneo no trabaja desde tendencias efímeras. Sus piezas, objetos, muebles y elementos textiles, son clásicos que resisten el paso del tiempo y abarcan objetos, muebles y textiles.
Armando Quintana es un diseñador mexicano que nos invita a repensar cómo cómo se produce y exhibe el diseño, así como la importancia de mejorarlo. Su obra abarca una enorme gama de diseños coleccionables de diseñadores de interiores LGBT mexicanos.
Trabaja para fortalecer las conexiones entre elles, coleccionistas y equipos de producción para hacer que los procesos de diseño en México y más allá sean más equitativos para todos los involucrados.
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El punto neurálgico de la obra de esta artista es el color, con formas onduladas con tendencia por el neón y el pastel. Sophie tiene la sede de su negocio en Brooklyn y ella gestiona toda la producción acompañada de un equipo.
Entre sus creaciones destacan las mesas auxiliares en forma de gota, estantes ondulados y accesorios con estampado de vaca que llenan el espacio de personalidad, humor y entretenimiento.
Este joven diseñador LGBT es capaz de difuminar las líneas entre el diseño, el uso de los materiales y la escultura. Matthew Li es capaz de diseñar muebles y objetos que prueban que no es necesario separar la forma de la función. Destaca el soporte para papel higiénico fabricado con madera contrachapada y PVC.
El trabajo de esta diseñadora responde a un diseño contemporáneo elegante y futurista. Según ella misma cita, su deseo es el de ‘’crear muebles que se puedan percibir como escultóricos, pero que también se puedan usar en el día a día”. El trabajo de Guiselle con el estudio de arquitectura, interiores y muebles se caracteriza por un enfoque del color relevante, con verdes profundos y rojos llamativos.
Este artista residente en Los Ángeles rompe la línea divisoria entre la escultura y los objetos funcionales. Con su obra explora la seguridad, la comodidad a través del uso de la disposición de los objetos en el espacio.
En su trabajo encontramos formas cubiertas de pieles de brillantes y llamativos colores, que a su vez explora la relación que tenemos con los espacios domésticos y cotidianos.
Uzumaki es un artista que visibilizar que cada vez hay más jóvenes artistas y diseñadores de interiores LGBT que no se esconden y que viven sus vidas y estilos personales de forma que generan un impacto positivo en el mundo que construyen
El trabajo de este artista está caracterizado por ser psicodélico, juguetón, llamativo y atrevido. Entre sus creaciones podemos encontrar fotografías de mesas auxiliares voladores o formas misteriosas que aparecen en el cielo. Lanzó su negocio de Tito Arte y Diseño ,en 2020, tras dejar atrás el mundo del diseño industrial. Sus muebles y decoraciones encantadoras y extravagantes al mismo tiempo parecen estar pensadas para no dejar nunca a nadie indiferente.
En el caso de este artista, nos encontramos con tradiciones del diseño de carpintería que siguen muy presentes en el mercado del diseño contemporáneo. KG MacKinnon, de Limen Studio, se especializa en muebles personalizados hechos a mano, comprometiéndose con un proceso que es «significativo y colaborativo«.
Es un artista autodidacta, nacido y criado en el Bronx, que combina la artesanía, el arte y el diseño a través de la carpintería, creando estructuras y objetos para explorar contextos culturales y sociales. Sean, becario Leslie Lohman 2021-2022 y próximo residente en 2022 en el Museo de Arte Contemporáneo de Massachusetts, produce una obra que ejemplifica cómo el diseño puede trascender la funcionalidad y convertirse en algo más grande e impactante.
Una reflexión sobre los diseñadores de interiores LGBT+
Tras leer los intereses y formas de trabajar de algunos diseñadores de interiores LGBT+ aparece una pauta que también se repite con otras minorías.
En primer lugar, apenas hay información sobre su trabajo y escasean las entrevistas personales en internet. A pesar de que su trabajo es llamativo y profesional, su reflejo por lo general no es tan grande. Y si aparece, no se visibiliza tanto que son personas LGBT+.
En muchos de los perfiles que os hemos compartido aparece una preocupación por la utilidad y la seguridad de los espacios, como si desde su perfil de minorías poco visibilizadas buscaran con su trabajo encontrar esa visibilidad y seguridad tan necesaria en la vida cotidiana.
Como ya sabemos, la comunidad LGBT+ es increíblemente diversa. Si bien celebramos esta realidad, también debemos confrontar algunas verdades incómodas sobre lo que eso significa para las personas de nuestra comunidad que también pertenecen a otros grupos discriminados.
Las personas queer fuera de los grupos mayoritarios a menudo enfrentan prejuicios adicionales, barreras para el éxito y menos niveles de satisfacción en el mundo del diseño. Por ejemplo, las personas queer negras todavía están significativamente subrepresentadas, mal pagadas y sujetas a un sesgo más profesional que sus colegas blancos.
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Para avanzar hacia un campo de diseño totalmente inclusivo LGBTQ+, debemos centrarnos en los miembros menos privilegiados de nuestra comunidad. Poniendo el foco no solo en la inclusión sino también en la equidad en el diseño.
En segundo lugar, la visibilidad es clave para la experiencia queer en el diseño. De este modo también podrán abrirse mucho más para poder ser ellas mismas.
Pero la responsabilidad de la representación no puede recaer únicamente en las personas LGBT+ que ya han encontrado un hueco en el mundo del diseño. Como campo de trabajo profesional, necesitamos amplificar las voces y los logros de las personas LGBT+ que se dedican a esto.
Sabemos que muchas personas LGBT+ no comparten su identidad en los espacios de trabajo por miedo a ser discriminadas. Por tanto, sigue siendo una obligación social en todas las escalas de la sociedad trabajar para que todos los espacios sean seguros, para que el trabajo profesional de las persona queer se visibilice y se valore mucho más de lo que se está haciendo actualmente.
