La donación de sangre es un acto de solidaridad y responsabilidad de manera segura y rápida. El 14 de junio se conmemora esta labor en forma de concientización mundial en la crucial contribución que todas las personas hacen sin importar su raza u orientación sexual. Por ello, la donación es una participación activa y voluntaria que no debe imponer barreras para la ciudadanía en su aporte a la salud nacional e internacional.
En América Latina, países como Venezuela, Paraguay, Panamá, El Salvador y en algunos estados de México, aún se restringe la donación de sangre por parte de personas homosexuales y trans, dado a la discriminación social o la (mal) relación con ciertas enfermedades de transmisión sexual como es el caso del VIH.
Desde el 2015, en Estados Unidos los hombres homosexuales y bisexuales pueden donar sangre solo si han pasado tres meses en abstinencia. Una decisión que se basa en prejuicios y estereotipos que favorecen la discriminación. La comunidad LGBT se pronunció ante esto, pues en casos como el tiroteo ocurrido el 12 de junio del 2016 en el bar nocturno gay Pulse en Orlando varios de los trabajadores y asistentes no tuvieron la oportunidad de donar para salvar vidas.
Experiencia de discriminación en servicios de salud
Los casos de discriminación en el acceso a la salud son una violación directa a los derechos humanos y está prohibida por leyes internacionales y en la gran mayoría de las constituciones nacionales. En el contexto de la donación de sangre la discriminación se relaciona directamente con los casos de VIH, una discriminación que se dirige al trato injusto hacia una persona que desea aportar de manera voluntaria a la salud.
El sector de la salud es uno de los principales entornos en los que las personas de la comunidad LGBT experimentan discriminación. En la mayoría de los casos se observa que esto está relacionado con la idea de que las personas LGBT son promiscuas, consumen drogas y, por lo tanto, son más propensas a contraer VIH.
El fin será mejorar las intervenciones para reducir y mitigar el estigma y la discriminación experimentados a lo largo de procesos como la donación de sangre. Recordando que de entrada son exámenes tanto para hombres como mujeres, sin necesidad de registrar su orientación sexual u orientación de género.
Donación de sangre en Colombia libre de discriminación
En el caso de Colombia se cuenta con 81 bancos de sangre, donde los hombres pueden donar cada tres meses, mientras que las mujeres pueden hacerlo cada cuatro meses. Cada año, en el país alrededor de 17 mil personas donan sangre, lo que es bastante cercano a la media de América Latina que se acerca a los 20 mil. A pesar de que la capital, Bogotá, cuenta con un índice de donación de sangre por encima de 35 donantes por cada mil habitantes, podría aumentar con el fin de proveer sangre en zonas rurales que no cuentan con una infraestructura de salud equipada.
En los casos de donación de sangre por parte de la comunidad LGBT, la sentencia T-248 de 2012 establece que la «identificación del riesgo potencial al VIH debe concretarse en los comportamientos sexuales riesgosos (entiéndase, sexo sin condón o protección, relaciones sexuales con trabajadoras sexuales o en condiciones desconocidas, etc.) y no en la orientación sexual per se, o por el sólo hecho de tener relaciones sexuales con personas del mismo sexo, porque estos dos factores no acreditan fehacientemente el riesgo, y presumir de facto que lo hacen, implica un trato discriminatorio».
En este sentido, el fallo le dio seis meses al Ministerio de Salud, Instituto Nacional de Salud (INS) y Protección Social para modificar el Manual de Normas Técnicas, Administrativas y de Procedimientos para Bancos de Sangre (Resolución 3212 de 2018), con el fin de eliminar toda referencia que se haga de la orientación sexual o identidad de género como factor de riesgo. De igual manera, la creación de un protocolo de información y una campaña pedagógica dirigida al público para difundir la prohibición de discriminación a la población LGBTIQ+ en la donación de sangre.
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Ahora bien, el mas reciente caso de discriminación en Colombia fue presentado por Diego Rico y Edward Gutiérrez en la ciudad de Cali en 2021. Su donación fue negada por haber aceptado sus relaciones íntimas, a pesar de haber llevado una prueba de VIH negativa. La pareja presentó una tutela que fue aceptada por la Corte Constitucional donde se certificó que con la sentencia del 2012 y la orden de seis meses al INS debía eliminarse el requerimiento de orientación sexual, dado que fue claro el requisito de la toma de exámenes previos.
Ante esto, el INS afirmó que si realizó los cambios en su sistema para el momento de la sentencia, sin embargo quedó abierta la posibilidad de modificarlo. Por ello, se destacó que el caso de Rico y Gutiérrez fue discriminación y exhortó al INS a que revisara los lineamientos técnicos para la selección de donantes de sangre. Con ello, el denunciante manifestó la importancia de hacer un pronunciamiento contundente, donde se asegure que al momento de tomar decisiones de salud pública no se puede excluir a grupos poblacionales con base en prejuicios históricos.
De igual manera, el fallo testificó que la institución desconoce los derechos sexuales y libre desarrollo de la personalidad de los actores porque para poder donar sangre, que es su intención solidaria, les exige abstenerse de prácticas sexuales que hacen parte de su vida íntima, sin que exista alguna justificación de riesgo hemático o transfusional.
Es fundamental que ante casos como este, existan miles alrededor del mundo donde la igualdad se ve desdibujada desde el prejuicio. Por lo tanto, se extiende la reflexión que como todas las donaciones son sometidas a pruebas de tamizaje con tecnologías avanzadas, el impedimento para que personas LGBT donen, no tiene fundamento.