Sobra decir que, para conseguir una verdadera igualdad de derechos para todas las personas, independientemente de su identidad u orientación sexual, es preciso luchar por ello. Dinamarca aparece como un modelo a seguir en relación con el respeto e inclusión de la diversidad LGBT.
La historia de la comunidad LGBT juega un papel importante en la historia moderna de Dinamarca. Está en el centro su cultura y su forma de pensar progresista e inclusiva. Además, este país ha sido uno de los pioneros de los derechos de las personas LGBT durante los últimos 80 años.
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Historia de la lucha LGBT en Dinamarca
La lucha por los derechos LGBT puede parecer una preocupación lejana en Dinamarca, puesto que históricamente ha sido un país líder en la lucha LGBT.
Dinamarca fue el primer país del mundo en reconocer legalmente el matrimonio entre las parejas del mismo sexo. También fue el primer país donde se realizó la primera cirugía exitosa de reasignación de género, en 1951.
Además, según la ley danesa, las parejas del mismo sexo tienen derecho a tratamientos de fertilidad y pueden adoptar en conjunto. La gestación subrogada no está permitida ni reconocida. Las parejas femeninas en las que una de ellas es madre biológica se consideran co-madres al nacer. Se inscriben como tales en el registro, siempre que el embarazo sea el resultado de tratamientos de fecundación in vitro, con consentimiento previo por parte de la pareja.
Finalmente, las leyes de Dinamarca permiten a las madres solteras someterse a estos tratamientos de fecundación con donantes de esperma anónimos. Esto ha atraído a muchas mujeres solteras extranjeras al país, independientemente de su orientación sexual.
Despenalización de la Homosexualidad en Dinamarca
La homosexualidad se despenalizó por primera vez en Dinamarca en el año 1933. Quince años después, nació la primera organización de derechos de los homosexuales del país.
En la década de 1980, Dinamarca volvió a dar varios pasos adelante. La legislación contra la discriminación hacia las personas homosexuales se amplió por primera vez para incluir la orientación sexual en 1987. Dos años más tarde, Dinamarca se convirtió en el primer país del mundo en reconocer las uniones civiles de parejas del mismo sexo.
Tras inspirarse en la Declaración de Derechos Humanos de la ONU de 1948, un grupo de activistas creó la Asociación Forbundet af 1948, en la ciudad de Aalborg. Entre los fundadores estaban los activistas gay Eigil y Axel Axgil, quienes luego se convertirían en la primera pareja homosexual en consolidar una unión civil en 1989. No solo en Dinamarca, sino en el mundo entero. Ambos se casaron en el ayuntamiento de Copenhague, y después cambiaron sus apellidos por una combinación de sus nombres de pila como símbolo de su compromiso mutuo.
“La única forma de ser capaz de cambiar algo es estar abierto sobre eso”, dijo Eigil Axgil a la edad de 67 años. “Tienen que decir que esta es la forma en la que yo soy para que la sociedad se abra a ti. Si todos siguen esta dirección en Dinamarca, si todos los que salen del armario dicen que esta es la forma en la que somos, esto deberá pasar también en el resto del mundo.”
Dinamarca y la Identidad de género
La relación de Dinamarca con los derechos trans ha sido complicada. Históricamente, este colectivo se vio obligado a someterse a tratamientos de esterilización. También necesitaban obtener la aprobación médica para ser legalmente reconocidas como personas de género diferente al asignado al nacer.
Recientemente, el país se ha convertido en uno de los más progresistas del mundo a la hora de reconocer ciertos derechos trans. En 2014, Dinamarca se convirtió en el primer país del mundo en permitir el cambio legal de género sin aprobación médica previa.
En 2017, Dinamarca dio otro paso histórico para los derechos trans: el país sería el primero en dejar de definir ser transgénero como una enfermedad mental. Un año antes de la Organización Mundial de la Salud, que lo estableció en el año 2018. Previo a esto, la identidad trans era tratada como enfermedad mental o trastorno del comportamiento.
Familias y Educación sexual
Desde 2009, una persona en una unión registrada del mismo sexo puede adoptar a los hijes biológicos de su pareja. Anteriormente, la adopción por parte de padres LGBT solo estaba permitida en ciertas situaciones restringidas. Particularmente cuando existía una conexión previa entre el padre adoptivo y el menor, como un miembro de la familia o una persona menor de edad adoptada.
El 2 de junio de 2006, el Parlamento danés votó a favor de derogar una ley que prohibía a las parejas de lesbianas acceder a la inseminación artificial. Desde el 1 de julio de 2010, las parejas del mismo sexo pueden solicitar conjuntamente la adopción.
El 20 de julio de 2014, una pareja de hombres homosexuales se convirtió en la primera pareja homosexual en adoptar a un niño extranjero, cuando adoptaron a una niña de nueve meses de Sudáfrica.
Según las estadísticas publicadas por la Danish Broadcasting Corporation, 84 familias tenían padres del mismo sexo en 2013. Ese número aumentó a 659 a mediados de 2018. En la capital, esta cifra pasó de 42 a 293. Además, estadísticas de 2019, aseguran que alrededor del 27 % de las parejas del mismo sexo en Dinamarca estaban criando a un hijo, mientras que esa cifra era del 43 % para las parejas heterosexuales.
Por último, Dinamarca tiene una de las leyes de educación sexual más avanzadas y completas del mundo. Incluye información sobre sexo seguro, prevención de infecciones de transmisión sexual, aborto, anticoncepción, pubertad, relaciones sexuales, vida familiar, género y sexualidad, y diversidad.
Las clases de educación sexual son obligatorias en todas las escuelas públicas, primarias y secundarias, y también tratan otros problemas de salud, incluido el consumo de drogas y alcohol.
Copenhagen el destino LGBT por excelencia
Copenhague, es prácticamente el barrio LGBTQIA+ de la península escandinava. Se trata de una ciudad muy colorida, en sentido literal y figurado. Sus encantadoras calles adoquinadas en pleno centro de la ciudad cuenta con edificios centenarios que parecen estar siempre vestidos para un desfile del orgullo LGTB.
Todos los días podemos encontrar en Copenhague una gran variedad de eventos. Además, durante todo el año la ciudad se vuelve más colorida, vistiéndose con los tonos del arcoíris.
En Copenhague también tiene lugar uno de los eventos más importantes de la comunidad, como la Semana del Orgullo (mediados de agosto), el Festival de Cine LGBTQ MIX de Copenhague (finales de octubre) o el Orgullo de Invierno (primera semana de febrero).
Además, en Copenhague no hace falta buscar lugares amigables con la comunidad LGTB, ya que todos lo son. La escena nocturna de la ciudad además es tan abierta como todo lo demás en la ciudad. Destaca el área de Studiestrædet que está llena de bares y discotecas LGBT, como el bar gay más antiguo del mundo, Centralhjørnet, Cozy Bar, Kiss Kiss y el bar lésbico Vela.
Aunque Copenhague tiene el escenario LGBT más vibrante, con una de las sociedades más abiertas y acogedoras con la diversidad, este clima de tolerancia se extiende por todo el país y sus pequeñas islas. En todos los lugares del país se acogen acontecimientos LGBT locales, como las celebraciones del orgullo y la diversidad en Aarhus, Fanø , Aalborg y Odense.
Una ciudad tan progresista y abierta como Copenhague significa que casi todos los hoteles son LGBT friendly, y muchos de ellos exhiben sus banderas en las fachadas. Además, Copenhague también ha sido elegida como sede de la primera celebración conjunta de World Pride y EuroGames.
Logros recientes y cuestiones pendientes
A pesar del legado de liderazgo de Dinamarca en varias áreas de los derechos LGBT, aún queda camino por recorrer. Los hombres homosexuales, o los hombres que han tenido relaciones sexuales con otros hombres, no podían donar sangre hasta hace relativamente poco tiempo. Esto estaba ligado al temor infundado de que tienen un mayor riesgo de portar el VIH o la hepatitis.
Según Jens Lundgreen, profesor clínico de la Universidad de Copenhague, no había justificación médica para esto.
“No hay motivo para impedir que los homosexuales donen sangre. Con la tecnología que tenemos hoy para detectar infecciones temprano, no hay razón para mantener fuera a esta parte de la población. En Dinamarca, ya no se debe separar a la población en grupos tan estereotipados”.
Esta política discriminatoria cambió pronto. El partido político Radikale anunció que buscaría el respaldo del Parlamento para una propuesta que permita a los hombres homosexuales donar sangre.
Tras una lucha de varios años, finalmente, en marzo de 2020, Dinamarca implementó una política que permitía a los hombres homosexuales y bisexuales donar sangre siempre que no hubieran tenido relaciones sexuales en cuatro meses. Esto queda anulado en el caso de una relación monógama estable.
Finalmente, a pesar de todos los avances, aún quedan cosas por hacer cuando se trata de garantizar libertades y dignidades específicas en toda la comunidad, que abarca una gran gama de sexualidades e identidades de género.
Además, como Dinamarca tiene un sólido sistema de bienestar (y, por lo tanto, con una mínima desigualdad de riqueza), el enfoque de estos temas suele ser menos interseccional de lo que es en otros países más poblados y diversos, algo que ahora está cambiando. No obstante, es un país que debería servir de espejo para todos aquellos países europeos aún van con retraso en relación a los derechos LGBTe. Si en Dinamarca lo han logrado, ¿por qué no pueden hacerlo los demás?