Este miércoles 5 de octubre, La Real Academia Sueca de Ciencias entregó el Premio Nobel de Química 2022 a les científiques Carolyn R. Bertozzi, Morten Meldal y K. Barry Sharpless. El descubrimiento de la “química clic” mereció ser galardonado ya que, como afirmó La Real Academia Sueca de Ciencias, este Premio Nobel “se trata de hacer que los procesos difíciles sean más fáciles”.
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Este descubrimiento y su dimensión aplicada en organismos vivos abre las posibilidades de mejorar con mayor precisión los tratamientos contra el cáncer.
Científica y pionera activista: Carolyn R. Bertozzi
La química estadounidense es la octava mujer en recibir el Premio Nobel de Química. Estudió y se graduó en la Universidad de Harvard con título honorífico en química. Durante ese periodo, cuando el SIDA y la homofobia estaban en auge, Bertozzi salió del clóset como lesbiana. Años después terminó su doctorado en la Universidad de Berkeley enfocándose en el campo de la inmunología.
En los años 90 se mudó a San Francisco donde siguió investigando y respondiendo sus preguntas sobre cómo las células podían comunicarse entre ellas. Según un hilo en la cuenta de Twitter de Primicia, esa época fue devastadora para ella debido a que muchos de sus amigos tenían o habían muerto por SIDA. Fue, de hecho, por un medicamento que tomaba uno de sus amigos, zidovudina, y las conexiones de sus conocimientos químicos que nace la química bioortogonal.
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Su reconocimiento como científica inició cuando tenía 32 años y ganó el premio MacArthur, otorgado a las personas que demuestren méritos excepcionales y trabajos creativos.
Este año, además de ser galardonada con el Nobel de Química, ganó el Premio Wolf de química por sus logros de interés por la humanidad y su diversidad. De hecho, según una nota del periódico El Espectador, Carolyn R. Bertozzi fue de las primeras personas que, durante su trabajo en la Sociedad Química Estadounidense, creó una comunidad de trabajo y apoyo para todas las personas con identidades de género y orientaciones sexuales diversas.
¿Qué es la “química clic”?
El descubrimiento de la “química clic” inició en el 2000, cuando el profesor universitario y químico estadounidense, Berry Sharpless, ideó un proceso en el que las moléculas se unen de manera más eficiente y rápida, como lo hacen las fichas de Lego.
La profesora de la Universidad de Edimburgo, en Reino Unido, Alison Hulme, le explicó esta comparación a la BBC: “Dos socios químicos están perfectamente diseñados para combinarse entre sí, de modo que cuando entran en contacto en el entorno adecuado, simplemente hacen click juntos”.
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Inicialmente, este proceso eficaz de las moléculas, donde el químico danés, Morten Meldan, también había contribuido y trabajado en otros proyectos, no podía usarse en células vivas debido a que el cobre, empleado en el desarrollo de este, las mataba.
Sin embargo, Carolyn R. Bertozzi, química estadounidense y pionera activista LGBTI, llevó este descubrimiento a un nivel mucho más avanzado. Gracias a sus investigaciones sobre los azúcares en las superficies de las células, logró que la “química clic” funcionara dentro de organismos vivos. Este proceso es también conocido como la química bioortogonal.
Debido al trabajo de Bertozzi, los científicos pueden “hacer química dentro del cuerpo humano, para asegurarse de que los medicamentos vayan al lugar correcto y se mantengan alejados del lugar equivocado», según lo afirma para la BBC la profesora Hulme.
La “química clic” abrió las posibilidades de mejorar los tratamientos contra el cáncer, ya que posibilitó el desarrollo de fármacos que se unen a las moléculas de las células cancerígenas mejorando la precisión al momento de eliminar la enfermedad.
Luego de recibir el Premio Nobel de Química 2022, Carolyn R. Bertozzi afirmó que: “Las actividades en la industria biotecnológica, farmacéutica y el desarrollo de nuevas formas de tratar y diagnosticar enfermedades son áreas que se verán impactadas por la química click”.