El Carnaval de Barranquilla, es uno de los eventos más importantes de Colombia y es también reconocido como uno de los mejores carnavales del mundo, por esta y muchas razones más, es declarado por la UNESCO en el 2003 como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
El Carnaval de Barranquilla es un evento que se vive y se prepara todo el año, todos los meses son importantes y se definen y ajustan detalles para dichas festividades. Antes del carnaval se da la lectura del bando, la coronación de la reina, la guacherna y el carnaval de los niños. Durante el carnaval se da la batalla de flores, la gran parada de tradición y folclor, la gran parada de comparsas, el festival de orquestas y el último día conocido como el entierro de Joselito Carnaval.
Según las cifras otorgadas por organizadores del Carnaval de Barranquilla el año 2019 tuvo 2.128.380 espectadores y contó con la participación de 134 orquestas, 2.500 músicos y 31.000 hacedores entre grupos folclóricos y disfraces, es un evento que atrae a muchos turistas y se vive en cada rincón de la ciudad y sus alrededores.
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El Carnaval de Barranquilla cuenta también con un museo y con la casa del carnaval, instalaciones que se encuentran ubicadas en Barrio Abajo, uno de los barrios más tradicionales y propulsores del carnaval. El museo está dividido en varias secciones, en una de esas secciones se encuentra una breve pero significativa descripción dedicada a la comunidad LGBT y su aporte al Carnaval.
Comunidad LGBT y el Carnaval de Barranquilla
En este mágico carnaval podemos observar una variedad inmensa de participantes, disfraces y bailes. En la web oficial del Carnaval mencionan que una de las particularidades destacadas del Carnaval de Barranquilla, es la convivencia de diferentes tipos de manifestaciones culturales, estas pueden ser contemporáneas, modernas, tradicionales y folclóricas.
Por ser este un espacio donde convergen tantas manifestaciones permite y abre paso a la comunidad LGBT, sin embargo sus inicios fueron complicados. Desde los años ochenta fue la comunidad LGBT la que se fue abriendo paso y haciéndose visible. Las apariciones de la comunidad tomaban fuerza cada año y la gente quería ver todos los vestidos y disfraces de fantasía que usaban en carnavales los transformistas, por lo que esperaban a las afueras de las discotecas para poder apreciarlos. Por esta razón, algunas personas de la comunidad LGBT se atrevieron a hacer pequeños recorridos por las calles.
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Según cuenta Victor Ladrón de Guevara, más conocido como la “Julieth Pantoja”, en una entrevista para El Espectador, en 1985, antes de la conformación del Carnaval Gay propiamente dicho, este era un submundo vetado y perseguido, un tema tabú que se movía muy por debajo, invisibilizado por una reserva, un pudor hipócrita de la sociedad en ese momento. En la misma entrevista, habla sobre los primeros disfraces de los gays en ese momento “recuerdo el disfraz de las Bollongueras, que era por antonomasia el disfraz que representaba a la comunidad gay en el carnaval de esa época: se maquillaban, se ponían todas de negro con su ponchera de alegrías”.
A pesar de todas las complicaciones, en 1991, deciden hacer un recorrido más grande, pero había mucha resistencia por parte de la sociedad, de la iglesia y hasta del mismo carnaval. La lucha por ser visibles duró muchos años, hasta que finalmente el Concejal Orlando Rodríguez ratificó el aporte significativo de los disfraces y espectáculos al Carnaval por parte de la comunidad LGBT.
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Posteriormente en el 97, se crea La Corporación Autónoma del Carnaval Gay de Barranquilla liderado por propietarios de discotecas gays, quienes se organizaron y buscaron la forma de seguir saliendo a las calles con más respaldo, orden y patrocinio, para ya no tener que esconderse. Como si paulatinamente todo lo malo se fuera disipando y la gente y los mismos organizadores del carnaval entendieran el propósito y el papel de la comunidad LGBT en esta festividad.
Carnaval Gay de Barranquilla
El Carnaval Gay de Barranquilla cuenta con más de seis actividades, entre la más famosa está la Guacherna Gay, evento que se hizo oficial en el año 2002, y que además es uno de los eventos gays más grandes del mundo, lo que ha convertido a éste evento en un referente de respeto e inclusión.
El 29 de noviembre del 2017, La Guacherna Gay y otras 6 actividades que realiza la Corporación Autónoma del Carnaval Gay de Barranquilla fueron proclamadas como Patrimonio Cultural e Inmaterial del Distrito. A la Guacherna Gay asisten todos los años cerca de 200.000 personas.
El nombre de Guacherna nace de una tradición, de cuando se llamaba a los bailarines a practicar sus danzas con un instrumento musical conocido como guache. Esto sucedía antes de los carnavales, dicho llamado se hacía por las noches por esto usaban velones para alumbrar. Esta tradición es rescatada por Esthercita Forero o también conocida como “La novia de Barranquilla”, una cantante y compositora que dejó un gran legado musical y artístico, y quien además hizo posible la llamada Guacherna, vinculando el desfile nocturno como parte de la programación oficial del carnaval en 1974.
La Corporación Autónoma del Carnaval Gay de Barranquilla bajo la dirección de Jairo Polo Altamar es la que se encarga de todos los eventos de la población LGBT en el Carnaval de Barranquilla y son quienes eligen a las Reinas y Reyes que representan a la comunidad en este evento. Para el año 2022 la corporación designó como Reina Central del Carnaval Gay a Kassidy Aguilon, bailarina, amante del carnaval y con ocho años de experiencia en la industria Drag y como Rey Momo Central del Carnaval Gay 2022 fue elegido Larrys Scaff quien ama y vive el Carnaval.
La comunidad LGBT juega un papel sumamente importante en el carnaval son prácticamente indispensables para estas fiestas, ya que un gran porcentaje de la comunidad hace parte activa las carnestolendas, tales como maquillador@s, coreógraf@s, bailarin@s, diseñador@s, preparador@s de reinas, estilistas, organizadores de eventos, hacedores entre muchos otros profesionales de la comunidad que se suman al carnaval y trabajan todo el año con constancia y entusiasmo para que este sea posible.
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