Hace poco conocí a dos personas que buscaban demostrar cómo la danza lograba tener efectos curativos en un grupo de mujeres altamente vulneradas que han tenido que pasar por sucesos muy traumáticos debido a la realidad social y cultural de su país.
El taller que llevaron a cabo para demostrar su afirmación se centraba en algo llamado danzaterapia, que nace a mediados del siglo XX, cuando se buscaban terapias creativas y de expresión para entrar en contacto con el mundo de las emociones de las personas y así llegar a la sanación.
¿Qué es la danza terapia?
En la década de los años 40, para ser específicos, en Estados Unidos, Marian Chance, Trudi Schoop, Liljan Espenak y Mary Whitehouse fundaron diferentes modalidades de la danza como terapia.
Según la Asociación Americana de Danzaterapia, la única asociación en Estados Unidos dedicada a la profesión de la danza y el movimiento como terapia fundada en 1996, la danzaterapia es “el uso psicoterapéutico del movimiento como proceso que tiene como meta integrar al individuo de manera física y emocional”.
En mi búsqueda sobre la danzaterapia llegué a la página web de Lucía Reula, bailarina, profesora de danza en Zaragoza, formada en danzaterapia pedagógica y clínica. “La danzaterapia” se lee en su sitio web, “es un método de trabajo corporal que estimula el proceso creativo y expresivo de cada persona con el fin de promover su bienestar físico, psíquico, afectivo y social”.
Aunque parece ser algo con mucho método y coordinación, Reula explica en un artículo de la Universidad Pablo de Olavide en Sevilla, en donde participa del seminario “Arteterapia, género y cuerpo” y da talleres de danza, que esta terapia nace de forma simple, de movimientos naturales y espontáneos del cuerpo del ser humano que, de forma dirigida, terminan en lo que es un proceso psicoterapéutico que busca la integración psicofísica del individuo.
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Beneficios de la danza terapia
La danzaterapia tiene muchos beneficios. Entre esos, un análisis de las emociones vividas que nos llevan a lidiar con los conflictos adquiriendo nuevas formas para manejar y afrontar las situaciones.
A través de esta terapia también las personas aprenderán a conocerse mejor a ellas mismas, aumentando la conciencia corporal, identificando los propios límites y reduciendo el estrés. Además, muchos de los beneficios ayudan a mejorar a la sociedad en conjunto debido a que se desarrolla la empatía, la escucha, la comunicación y la integración social.
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Diferentes métodos de la danzaterapia
Aunque la danzaterapia evolucionó usando varios métodos (el Método Laban de Análisis Corporal, el Perfil de Movimiento de Kestenberg y Movement Psychodiagnostic Inventory), esta se basa en cuatro ejes. Primero, la técnica de danza, donde no se enseñan rutinas ni movimientos específicos, sino que se promueve la búsqueda y la expresión de los movimientos del mundo interior de cada persona, haciendo especial énfasis en la relación de las emociones y el movimiento.
Segundo, la imitación como herramienta para identificar los sentimientos propios, ya que muchas veces viendo y entendiendo al otre podemos entendernos a nosotres mismes. Esta requiere de concentración a nivel físico y psicológico.
Tercero, la improvisación que es la que le permite a las personas que están en la terapia dejarse llevar por sus emociones e impulsos. Se propone dejar de lado las reglas para que, de esta forma, podamos desconectarnos y dejar que el cuerpo y los sentimientos actúen y fluyan libres.
Cuarto, y como último punto, la creación. En este eje se lleva a cabo una combinación entre la técnica de danza y la improvisación y se impulsa a las personas a encontrar un equilibrio entre controlar sus movimientos expresando sus emociones.
Algo para resaltar de la danzaterapia es que es un proceso propio que debe llevarse al ritmo único de cada persona. Lucía Reula afirma que: “La atención al propio cuerpo, tratarlo de una manera cariñosa, expresarnos a través del movimiento, utilizar el arte, la danza y la coreografía nos abre campos de expresión, nos ayuda a conectar con nosotros, con los demás y con lo que nos rodea”.