La historia del drag y los personajes de drag queens han evolucionado desde una práctica de teatro hasta una forma de expresión y entretenimiento aplaudida por todo el mundo. Incluso podríamos decir que ha adquirido una legitimidad propia.
La historia del drag
La historia de las drag queens va inevitablemente unida al género teatral y su evolución a lo largo de la historia. Va de la mano del entretenimiento, del actuar para llamar la atención de un público que reclamaba espacios de ocio, de cultura y de teatro.
Al principio, el teatro tenía fuertes vínculos con la iglesia y la moral de la sociedad. Esto dio pie a las reglas de que solo los hombres podían pisar el escenario. Más tarde, esta forma de entretenimiento toma impulso en la época del conocido dramaturgo William Shakespeare, con fines más utilitarios. Cuando las obras Shakespeare se representaron por primera vez en el Teatro Globe de Londres, aún seguía la norma instalada por el teatro griego de que las mujeres no podían actuar. Los papeles femeninos eran representados por hombres para ocupar ese vacío.
Fue en el teatro donde se cree que nació el término drag. En inglés, este verbo significa arrastrar. Y es que los hombres que interpretaban papeles femeninos «arrastraban» sus vestidos por el suelo. Con el tiempo, el drag comenzó a adquirir una forma de entretenimiento más individual, dejando un poco al margen las actuaciones teatrales colectivas.
Finalmente, la personificación de lo femenino femenina se introdujo en la cultura estadounidense, dando lugar al nacimiento de género conocido como vodevil.
La princesa Seraphina
En una historia marcada fuertemente por la persecución de toda expresión LGBT, aparece la figura de la princesa Seraphina, en la Inglaterra del siglo XVIII. Era conocida por ser la asistenta de hombres nobles John Cooper, y está considerada como la primera drag queen del país.
En este contexto, se destaca la existencia de las molly house, que eran bares, tabernas o habitaciones privadas donde los hombres homosexuales podían conocerse e incluso encontrar otras parejas sexuales. Fueron el preámbulo de los futuros bares de ambiente LGTB en el siglo XX y en otras partes del mundo.
En una época donde los hombres homosexuales podían ser castigados con la pena de muerte (ahoracamiento), Seraphina aparece en los registros históricos. El único escándalo en el que se vio envuelta tuvo que ver con el robo de su ropa en 1732. Además, compareció ante el tribunal como víctima.
Lo vodevil y la personificación femenina
El género vodevil empezó a tomar fuerza a principios del siglo XX en Estados Unidos. Era una combinación de baile, comedia, música, danza y género burlesque que buscaba crear una atmósfera de entretenimiento poco convencional y alejada de los cánones más rígidos del teatro al uso.
La personificación femenina se convirtió rápidamente en una faceta de la experiencia clave para entretenimiento dentro del género vodevil. Fue a través del mismo que nació la primera drag queen oficialmente conocida: Julian Eltinge (1881-1941). Su popularidad fue más allá de lo vodevil, pues su éxito le llevó a conseguir el título de actor mejor pagado del mundo, superando incluso a Charlie Chaplain en aquel momento.
Mientras que muchas drag queens jugaban con el hecho de que eran hombres vestidos de mujer, Eltinge era vista como una actriz genuina que trascendía la performance y la creación del personaje. Su carrera tuvo una trayectoria ascendente, hasta que los espectáculos de variedades empezaron a ser duramente perseguidos en la década de 1930, época en la que lo drag se empieza a entremezclar con la cultura gay.
Los años 30 en Estados Unidos
Aunque hubo un cierto nivel de tolerancia, incluso una celebración del travestismo y el colectivo LGTB en EEUU durante la década de 1930, la sociedad estadounidense se volvió más reaccionaria. Existía el miedo a las represalias por delitos sexuales y la opresión policial.
Cuando Estados Unidos entró en esta etapa de prohibición, donde también se abolió la producción y el consumo de alcohol desde 1920 hasta 1933, los hombres homosexuales recurrían a clubes y bares clandestinos. Era su único espacio seguro de socialización para poder expresarse, divertirse y ser ellos mismos lejos de las normas de una sociedad rígida y diversofóbica.
Tras la Segunda Guerra Mundial, la homosexualidad todavía estaba mal vista por la sociedad en su conjunto, e incluso ilegal en algunos casos. No obstante, todavía había espectáculos drag que impulsaron carreras exitosas. Se destaca a Danny La Rue en el Reino Unido, quien se hizo famoso en la década de 1950, o Dame Edna Everage, un poco posterior.
Fuera de la vista de la ley, los hombres homosexuales no solo se sintieron libres de ser ellos mismos en la clandestinidad, sino que encontraron la libertad de poder expresarse vestidos de drag queens.
Años más tarde, cuando la censura empezaba a relajarse, los clubes gay ofrecían espectáculos drag y siguieron activos bien entrada la década de 1950 y 1960. Mientras tanto, la cultura y la sociedad siguió criminalizando todo lo relacionado con la homosexualidad. La policía también tomó medidas muy duras para reprimir cualquier tipo de manifestación.
La comunidad gay siguió creciendo y haciéndose más fuerte y visible a pesar de que era ilegal que les sirvieran alcohol en los bares, o incluso que bailaran juntos.
Década de 1960-1990
Resulta curioso que la propia mafia de Nueva York (concretamente la familia Genovese) fue quien de manera clandestina favorece y protege a las drag queens y a la comunidad gay. En 1966, un miembro de dicha familia compró Stonewall en el Greenwich Village de Manhattan, que luego se convertiría en un centro de cultura gay y el epicentro de los conocidos disturbios en 1969, que dio origen al orgullo y a la lucha activista contra la discriminación LGBT.
A la vanguardia del movimiento, la drag queen Flawless Sabrina organizó múltiples concursos en los Estados Unidos donde varias drag queens se exhibieron en concursos de belleza tradicional.
Por nombrar algunos personajes de interés, tenemos a Rae Bourbon, una popular artista drag de la era «Pansy Craze». O la drag queen Crystal Labeija que compitió en un concurso de belleza drag a finales de la década de 1960. Fue arrestada muchas veces al tiempo que era invitada en programas de entrevistas, algo insólito en aquel momento.
Se cree que en el centro de Manhattan, en barrios como Harlem y Washington Heights, se originó la cultura drag «ball» a principios de la década de 1970. Fue entonces cuando la cultura drag pareció empezar a incorporarse poco a poco en la sociedad, con actuaciones drag y de género como la del actor Tim Curry en Rocky Horror Picture Show de 1975. A esto contribuyó positivamente los estilos estéticos del cantante David Bowie.
La década de 1980 vio una experimentación aún mayor con el drag y la flexibilidad del género en la música y el cine con artistas como Boy George y Pete Burns. Más tarde, ya en la década de 1990, el mundo estaba listo para hacer que las drag queen fueran más convencionales que nunca. De hecho, la drag queen al frente de esta aceptación fue RuPaul Charles, quien cambiaría la historia de la drag en la era moderna.
El impacto de RuPaul y Drag Race
Actualmente, el drag ha tenido un fuerte impulso gracias a la carrera del conocido RuPaul Andre Charles, quien posiblemente sea la drag queen más conocida en la actualidad. Su perfil sigue teniendo un gran reclamo gracias a su papel de presentador y cara visible del programa de televisión RuPaul's Drag Race.
El programa de RuPaul's Drag Race ha sido clave en la historia del drag por su impacto positivo en la visibilidad, hasta convertirse en un fenómeno mundial.
RuPaul se hizo un nombre mundialmente conocido a finales de los 80 y principios de los 90. En 1993 publicó Supermodel (You Better Work), que lo catapultó a la fama. Poco después se convirtió en la primera drag queen en ser portavoz de una importante compañía de cosméticos (MAC Cosmetics). Esto le permitió tener su propio programa de entrevistas en VH1 así como un programa de radio matutino en WKTU.
RuPaul's Drag Race se emitió por primera vez en el año 2009, en la cadena Logo TV. Actualmente, amasa un nivel de audiencia muy elevado y se ha convertido en un fenómeno popular y masivo, con versiones en diferentes países como las Drag Race UK o RuPaul's Drag Race Tailandia.
Drag en la Actualidad
La historia de las drag queens ha pasado de ser una práctica teatral a una forma de entretenimiento galardonada que ha ganado legitimidad tanto en el escenario nacional como internacional. En la era de internet, el drag ha encontrado una base de fans cada vez más grande, y parece que llegó para quedarse.
Las drag queens han originado una valiosa forma de expresión en que los hombres (a menudo hombres homosexuales, aunque muchos hombres heterosexuales también) pueden expresar un lado diferente de sí mismos, exagerando la apariencia, el estilo y el lenguaje corporal femeninos para crear una personalidad propia.
Como dice el mismo RuPaul, el drag es mucho más que hacerse pasar por una mujer: “¡Yo no me visto como una mujer, me visto como una drag queen!”.
