Desde finales del 2021, las asociaciones Caribe Afirmativo, Señal Sur y la embajada de Noruega arreglan presentaciones de su producción documental ‘Una Sola Golondrina no Hace Llover’, un documental que parte de la idea de que las personas con diversas orientaciones sexuales e identidades de género que vivieron el conflicto armado colombiano son como las golondrinas “y la necesidad de que vuelen en bandadas para que ocurra el aguacero”.
Este documental busca ser una herramienta para crear un ejercicio de memoria colectiva y consolidar los procesos de paz que los protagonistas buscan.
“También nos llenan de esperanza las buenas resistencias, la mucha alegría de vivir. Transmitir a los líderes y lideresas nos hace creer en un futuro mejor en donde predimina la paz, la inclusión y la no discriminación” dijo John Petter Opdahl, embajador de Noruega en Colombia, en la noche de lanzamiento del documental.
¿Conflicto armado en Colombia?
En Colombia se vive violencia armada interna desde finales de la década de los 60, esto mismo surgió debido a diferencias políticas sembradas en la década de los 40. La deficiente repartición de tierras y la falta de escenarios de participación política desembocaron en el uso de armas y violencia que tomó mucha más fuerza años adelante con los problemas relacionados al narcotráfico y al narcoterrorismo.
La exclusión de grupos socioeconómicos en las decisiones y la participación política de los partidos tradicionales provocó el surgimiento de los grupos guerrilleros (FARC-EP, ELN y M-19, entre otros). Como respuesta del gobierno surgieron los grupos paramilitares y autodefensas, grupos de extrema derecha que buscaban enviar civiles protegidos por el Estado a luchar en contra de los grupos insurgentes, misma tarea que tenían las fuerzas de seguridad (ejército, armada y fuerza aérea).
Los diferentes actores del conflicto suelen incluir civiles forzosamente para pertenecer a sus filas. Muchos pueblos fueron masacrados y muchos civiles asesinados para hacerlos pasar como ‘de baja en combate’.
Con el pasar de los años se habla con más fuerza sobre el fin de la guerra y alcanzar una paz estable, la organización Caribe afirmativo entiende que para lograr esa paz es necesaria la inclusión y la no discriminación a cualquier persona, así que por medio del documental ‘Una Sola Golondrina no Hace Llover’ quiere mostrar cómo las personas LGBT+ fueron víctima de este conflicto debido a la discriminación de los participantes en el conflicto.
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“Los líderes siempre vamos a tener grandes retos, y seguiremos luchando y diciendo al Gobierno Nacional, municipal y departamental: ‘Aquí estamos, somos y siempre nos vamos a resistir. Siempre hemos persistido, hemos resistido y lo seguiremos haciendo’”, dijo Jacques León, uno de los protagonistas del documental.
El mostrar la forma en la que, no sólo los líderes, sino todas las personas LGBT+ fueron víctimas del conflicto armado no es una forma triste de recordar lo que les pasó, sino servir como voz de esperanza para quienes no pudieron llegar a contarlo.
También demuestra la valentía con la cuál quienes toman el liderazgo social asumen retos para disminuir la discriminación y la violencia, tanto en un contexto de guerra como en la cotidianidad de las personas con diversas orientaciones sexuales e identidades de género. El mostrar su imágen públicamente y gritar con voz ferviente sobre la lucha por los derechos de las personas LGBT+, sobre todo en lugares donde se desarrolla el documental como Arauca, Montes de María y Urabá, hace que los líderes y las lideresas sean blanco de ataques.
Nikita Simone Dupis, investigador del grupo de trabajo de género de la comisión de la verdad, mencionó que, debido a la violencia diferencial que sufrieron las personas LGBT+ en el marco del conflicto armado por causa de la discriminación, la Comisión de la Verdad reconoce y apoya la lucha de estas personas por el activismo y el cambio social.
Fuentes: