Los tratamientos hormonales son aquellos que funcionan para inducir al cuerpo a tener cambios físicos, los cuales llevan a percibir el cuerpo con una apariencia acorde a la identidad de cada persona.
En infancias trans, el tratamiento hormonal requiere un trabajo extra por parte tanto de profesionales como de la misma persona que está accediendo a este tratamiento. Transicionar a temprana edad trae consigo una serie de responsabilidades importantes que deben ser bien analizadas.
También te puede interesar: Stefan Martinez “La transfobia no debe obstaculizar el bienestar físico de una persona”
¿Cómo es el protocolo para la transición hormonal en niños trans?
Julio Guerrero Fernández y Cristina Mora Palma reportan en una investigación para el Servicio de Endocrinología Pediátrica del Hospital Universitario, en Madrid, que los cambios de género por tratamientos hormonales a temprana edad contemplan:
“la necesidad de una evaluación y tratamiento multidisciplinares por parte de equipos especializados y, cuando están indicadas, establecen las pautas de la terapia endocrina, inicialmente dirigida a la supresión de la pubertad endógena (bloqueo puberal) y posteriormente, en caso de persistencia de la DG [Disforia de género] o si existe una clara afirmación de la identidad cruzada, a la inducción de las características sexuales deseadas (terapia hormonal cruzada)”
Suena enredado, pero ¿Qué quiere decir esto? Cuando la persona que va a acceder al tratamiento no ha llegado a la etapa de la pubertad, el equipo médico que está al frente debe comenzar retrasando los cambios físicos que ocurren en el cuerpo naturalmente, como el desarrollo genital o la composición de las proporciones de algunas partes del cuerpo, los cuales pueden dar aspectos masculinos o femeninos.
Luego de haber detenido este crecimiento, alterando cronológicamente la pubertad, se estudia si la infancia desea continuar con el tratamiento para el cambio del género, entonces, si la respuesta es afirmativa, se procede a aplicar las hormonas —ya sean masculinas o femeninas dependiendo de la persona a la cual se aplique el tratamiento—.
Puede interesarte: ONG que protegen y luchan por los derechos trans en 4 países de Latinoámerica.
¿Se da acompañamiento psicológico a infancias trans que realizan un tratamiento hormonal?
En el segundo paso de la transición en niños, niñas y adolescentes —el tratamiento hormonal cruzado—. Guerrero y Mora recomiendan no iniciarlo hasta que una persona experta en salud sexual haya confirmado que existe una disforia de género y que haya abordado todos los problemas psicológicos, médicos y sociales que pueden llegar a afectar a la persona. Así como comprobar que la persona tiene la capacidad mental para dar su consentimiento informado sobre el proceso al cual va a acceder.
Por otro lado, quien accede a este tratamiento a temprana edad debe tener completa información sobre los cambios físicos y los posibles efectos secundarios por los que pueda llegar a pasar. Así mismo, dar el consentimiento legal debido según el país o estado donde se encuentre haciendo la transición. En muchos casos, este consentimiento debe darlo también la / las personas que estén a cargo.
¿Cómo está la situación legal para acceder al tratamiento hormonal para infancias trans?
Pudiera parecer que el tratamiento hormonal para infancias trans pudiera aplicarse libremente, sin embargo, legalmente existen muchas trabas al momento de acceder a este proceso.
CNN reportó a mediados del 2021 que la legislatura del Estado de Texas se encontraba decidiendo sobre la prohibición de los tratamientos de afirmación de género para menores de 18 años. Si bien la votación decidió que no había razón para ello, el gobernador, Greg Abbott, podría resucitar esta propuesta.
Así mismo, otros Estados han prohibido de entrada las terapias de transición en infancias trans, como lo son los Estados de Arkansas y de Virginia Occidental, este último incluso prohibió a hombres y mujeres trans participar en equipos deportivos femeninos en las escuelas secundarias a finales de abril. El panorama no mejora en otros doce Estados que están considerando debatir esta propuesta.
También leer: La transexualidad en el entorno familiar
Es así que muchas de las personas menores de edad que buscan acceso a su tratamiento para transicionar se encuentran con un muro legal y social que no les permite acceder libremente a este tratamiento.
Hacia 2017 se estaba debatiendo en Andalucía sobre el acceso de niños, niñas y adolescentes a los tratamientos de hormonización. El debate ocurría en torno a la edad mínima que deben tener quienes accedan al tratamiento.
El Diario de España menciona que, en este contexto, la organización territorial del partido político Podemos en la comunidad autónoma de Andalucía se encontraba haciendo negociaciones para lograr que el parlamento aprobara a los niñas y las niñas trans para acceder a su tratamiento de reafirmación de género a partir de los 12 años, incluso si sus responsables no se encuentran de acuerdo con ello.
Esto solo representa un gran retroceso en el cumplimiento de los derechos LGBTQ+, en particular de las personas trans menores de edad, quienes se ven obligadas a procesos complejos para llevar a cabo su terapia de reafirmación de género. En este contexto, las leyes deben comenzar a trabajar en pro de la comunidad de diversas identidades de género.
Los tratamientos hormonales de género pueden realizarse en infancias trans de una forma satisfactoria, sin embargo, para lograr esto debemos ser conscientes de todas las implicaciones, tanto en la salud física y mental de quien accede al tratamiento como desde la parte social y legal.
La sociedad debe comenzar a entender que las personas , sin importar su edad, están en todo su derecho de expresar libremente su género, por lo que es importante permitirles acceder a los recursos que se consideren necesarios para ello.