Maquillaje, vestimenta, zapatos, pasos y, en sí, performance. Esta última palabra se ve reflejada en la historia de uno de les personajes ícono del entretenimiento LGBTIQ de los Estados Unidos. Conocide por una vida en el entretenimiento y, más recientemente, por “RuPaul’s Drag Race”, RuPaul Andre Charles protagoniza esta historia.
La vida de RuPaul es una historia única. Ru, como se explica en la revista Vanity Fair, hace referencia al roux, una salsa que sirve de base para las preparaciones del sur de los Estados Unidos. Desde su nombre hasta su proceso de autopercepción le llevaron a ver la identidad como una construcción fluida de significados.
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Los inicios de una estrella Drag
Al respecto, una de sus frases más icónicas, publicada en su autobiografía “Lettin it All Hang out” del año 1995, habla sobre el uso de los pronombres. “Puedes llamarme él (he). Puedes llamarme ella (she), puedes llamarme Regis y Kathie Lee. No me importa, siempre y cuando me llames”, esto motivó una evaluación mediática de lo que implican la heteronormatividad en el lenguaje y la apertura a vías más inclusivas.
Sin embargo, ¿Dónde comenzó la historia de la “Reina drag de Manhattan”? Un 17 de noviembre de 1960, en San Diego del estado de California, comenzaría la vida de Ru. Con tan solo 7 años vivió el divorcio de sus padres, por lo que tuvo que mudarse con su madre Ernestine Charles y sus tres hermanas.
Durante los siguientes 3 años, mientras intentaba sanar todas estas situaciones personales, comenzó a disfrazarse. Como explicó al The Hollywood Reporter, utilizaba cualquier prenda, sin ninguna intención de sexualización. Aún más, habló de que utilizaba la ropa como una forma de expresión.
Entre los estilos que mezclaban la ropa de sus hermanas y la suya, comenzó a ser víctima de acoso por su particular estilo y por su orientación sexual. La situación fue tan drástica que terminó bebiendo y consumiendo drogas a la temprana edad de 10 años.
Una nueva oportunidad para alcanzar las estrellas
El aspecto central que cambiaría la vida de RuPaul sería una nueva mudanza a Atlanta (en el estado de Georgia), según la revista Risbel, gracias a su hermana mayor. En 1975, RuPaul comenzó a estudiar artes escénicas y entró al cine underground: actuaba, bailaba y cantaba. Al punto de codearse, en el escenario, con la cantante Drag Vaginal Davis.
Durante esta época de su vida era complejo llegar a fin de mes, aunque pudo levantarse desarrollando proyectos como RuPaul: Star Booty (en 1987) o en su banda We We Pole.
A pesar de haberse rodeado de gran parte de la industria underground del entretenimiento, su papel secundario en el video Love Shack de The B´52 (en 1989) le visibilizó como una de las figuras más importantes del drag queen en Estados Unidos.
Precisamente el título de “Reina de Manhattan” nació gracias al videoclip que le brindó la atención de distintos managers. Posteriormente consiguió el apoyo necesario para sacar su sencillo “Supermodel (Your better work)”, el cual tuvo una gran acogida y le permitió estar en una de las cadenas televisivas musicales más prominentes de los Estados Unidos, MTV.
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RuPaul y la industria del entretenimiento: las Drags existen y hacen TV
A pesar de la ajetreada cadena de eventos por las que RuPaul pasó, en medio de su ascenso a la fama, también había lugar para el amor. Desde 1994, conoció a Georges LeBar, un australiano con el que coincidió en el bar Limelight de la ciudad de Nueva York. Para enero del 2017, la pareja contrajo matrimonio.
Su identidad se vislumbró en cada parte de sí, en la forma en cómo se vestía y apropiaba de su identidad, siendo ese margen disruptivo, incluso dentro del mismo mundo del Drag queen. De hecho, gracias a que sus apariciones en MTV se hicieron más frecuentes, tanto así que Arsenio Hall invitó a RuPaul a su programa en la cadena VH1.
La participación de RuPaul fue tan popular que Hall optó por ofrecerle la presentación de su propio programa en VH1. Esto a pesar de que otres drag queen ya se perfilaban para el puesto, entre elles Divine, Boy George y Sylvester.
Cabe destacar su participación como modelo en MAC le convirtió en la primera Drag Queen modelo de maquillaje afiliada a la marca. Y entre más apariciones desarrollaba una oportunidad que le grabaría en la cultura drag queen norteamericana, es decir, la posibilidad de tener su propio show.
La hora de RuPaul: La estrella Drag de su propio show
Para el año 1996, RuPaul presentaba y administraba un programa de entrevistas conocido como “The RuPaul Show”. Este programa permitió una mayor visibilidad y una salida del drag queen de la cultura underground a lo “mainstream”. Entre les artistas invitades al programa estaban: “Diana Ross, Nirvana, Duran Duran, Pat Benatar, Mary J. Blige, Bea Arthur, Dionne Warwick, Cyndi Lauper, Olivia Newton-John, Beenie Man, Pete Burns, Bow Wow Wow, y los Backstreet Boys”.
De esta manera, RuPaul se volvió una figura famosa. Para el mismo año, salió su segundo albúm “Fox Lady” y el sencillo “Snapshot”, en referencia a este último, su popularidad fue tan grande en los clubes, que la lista Billboard lo posicionó como el cuarto mejor sencillo en la clasificación de “Dance Club Songs”. Otro de sus éxitos musicales fue para el 2004, con el álbum “Red Hot”. Para RuPaul, el sencillo “Looking Good, Feeling Gorgeous”, perteneciente a dicho álbum, sería la oportunidad para volver a alzarse en la lista Billboard “Dance Club Songs” quedando en la posición número 2.
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Su personalidad única también brilló en la pantalla chica, series como Sabrina, cosas de brujas, Popular, Ugly Betty o Dos chicas sin blanca le llamaron como invitade especial. Sin embargo, una de las decisiones que más marcó a la Drag Queen más exitosa de los Estados Unidos fue la de no participar en distintos reality show por el estigma hacia el drag.
Claro está, todo cambiaría con la oportunidad de desarrollar su propio programa de telerrealidad, el reality “RuPaul's Drag Race”. Comenzando la producción a mediados del 2008 y transmitido por la cadena LOGO desde febrero del 2009. El reality show consiste en la búsqueda de RuPaul de la «Siguiente Superestrella Drag Estadounidense».
El programa, a pleno 2023, cuenta con 15 temporadas. Posterior a la temporada 9, la cadena LOGO le otorgó los derechos de emisión a VH1. Pero, si perteneces a la comunidad hispanohablante, el programa es transmitido vía Netflix hasta la temporada 13. El formato que usa “RuPaul's Drag Race” consiste en una eliminación semanal donde las concursantes enfrentan retos como sesiones de fotos, monólogos, actuaciones, musicales y otras actividades performativas que deben encarar como Drag queens.
En el programa, RuPaul tiene el papel de presentar, mentorear y ser el jurado principal de las Drags. Su éxito es tan grande que RuPaul recibió los premios Primetime Emmy en los años 2016, 2017, 2018, 2019 y 2020. Además, RuPaul aumentó su oferta de entretenimiento con dos creaciones derivadas de “RuPaul´s Drag Race”. “RuPaul's Drag U” y “RuPaul's Drag Race: All Stars” son los spin-offs que completan este universo de Drag queens.
“RuPaul´s Drag U” es una producción de 2010 y 2012 en la cual se emparejaban a mujeres con exconcursantes de Drag Race (llamadas profesoras Drag), así le brindan asesoría de imagen y las motivan a descubrir a su “diva” interior. Por otro lado, “RuPaul´s Drag Race: All Stars” es un programa derivado del Drag Race estándar en donde las exconcursantes compiten por un lugar en el Drag Race Hall of Fame o Salón de la Fama de Drag Race.
Y así, RuPaul se situó como la cara representativa del Drag queen. Aunque no todo es color de rosa. En una entrevista a E. Alex Jung de Vulture, RuPaul afirmó que por más esfuerzos que se hagan de visibilizar el Drag, éste nunca va a volverse totalmente mainstream.
RuPaul mencionó que el Drag es la antítesis de lo establecido, por esa razón, hace referencia a que aún falta un largo camino para que el drag “encaje” en la sociedad. Pero, no encajar es parte de la esencia drag. El volverse alternativa y luchar ante el estigma, por eso programas como Ellen DeGeneres o David Letterman nunca le invitaron.
Al final, RuPaul continúa abriendo la conversación hacia el drag, un mundo más allá del maquillaje o la vestimenta. El drag se convierte en un performance que trasciende a todas las áreas de vida, una forma de entenderse y descubrirse.