Cuando se tiene una cita LGBT es común sentir nervios y miedos sobre lo correcto y lo incorrecto a la hora de salir con otra persona disidente. Añadido al pánico que produce salir con cualquier persona, lo cierto es que ser alguien LGBT y tener citas genera desconfianza por las inseguridades inculcadas por la sociedad, tanto internas como externas.
Las redes sociales y las aplicaciones de ligue han facilitado la posibilidad de conectar con otras personas, por ello, la posibilidad de reunión es aún más grande. Esto implica que las citas LGBT sean más comunes día a día, además, ahora existen lugares expresamente para la comunidad o que son ‘friendly’ con ella.
Esto implica que es importante prepararse correctamente antes de asistir a un encuentro, para que este sea lo más satisfactorio posible para ambas partes. Por ello, además de intentar elegir un lugar idóneo y de procurar que existan cosas en común, es necesario que se tomen en cuenta algunas otras estrategias que, esperamos, te funcionen a la perfección.
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16 cosas correctas e incorrectas que puedes hacer en una cita LGBT
Por esta razón, desde every te hacemos una lista sobre las 8 cosas que debes y las 8 cosas que no debes hacer en una cita con otra persona LGBT. Tal vez si no perteneces al sector estas recomendaciones pueden servirte.
Es importante aclarar que en este artículo vamos a referirnos citas entre dos personas, sin embargo, las recomendaciones también aplican para las personas poliamorosas que tienen citas con más participantes.
¿Qué NO debo hacer en una cita LGBT?
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No contestar apps de ligue / mensajes constantes
Si bien es necesario estar en contacto con personas de confianza por seguridad, mantenerse todo el tiempo en el celular contestando mensajes puede ser un gesto de mala educación, sobre todo si ocurre cuando la otra persona está hablando.
Si esto mismo ocurre, pero en aplicaciones de ligue, puede ser percibido aún más como una situación grosera, debido a que probablemente va a hacer sentir a la acompañante que no fue suficiente y que estás buscando a alguien más en ese mismo momento.
Lo mejor es enviar mensajes cuando sea necesario o cuando creas que estás en una situación de riesgo. Si crees que es importante hacerlo, puedes también retirarte al baño un momento y chatear desde allí.
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No invitar a tus amigues
Si bien una cita con amigues puede salir bien, es mejor procurar que los primeros encuentros ocurran entre las dos personas para que se conozcan mejor y para que vean si hay química entre ambas. Esto debido a que la compañía de alguno de los dos círculos puede condicionar a les participantes a actuar de una forma específica que no es necesariamente la real.
Además, las dinámicas amistosas son muy diferentes entre cada círculo y lo que te hace sentir bien a tí y a tus amigues, puede que haga sentir mal a la otra persona. Esto va desde el sentido del humor hasta las interacciones corporales.
Si las personas están dispuestas a tener interacciones grupales y se sientes cómodas con ello, tampoco es algo incorrecto, como en todo tipo de relaciones, lo importante es el consentimiento y el acuerdo mutuo.
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Procura que no sea una entrevista
Aunque es importante que las citas LGBT estén mediadas por las preguntas, para conocer a profundidad a la otra persona. Lo cierto es que es necesario que sea una conversación y que ambas partes se conozcan. Hacer que la situación parezca una entrevista va a hacer que la otra persona se sienta demasiado expuesta y que termine sin conocerte.
Lo que se puede hacer en este sentido es que ambas personas se hagan preguntas en la misma medida y que, asimismo, se las contesten.
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Evita hablar de sexo todo el tiempo
Tal vez para algunas personas el sexo puede ser un tema de conversación importante debido a que la sexualidad tiene un rol importante en sus relaciones, lo cierto es que se debe dejar claro desde un principio si la cita solo tiene un enfoque sexual o si se espera más de ella. En el segundo caso, lo ideal es que la conversación no se convierta en un monólogo sexual.
Sin embargo, para las personas que creen necesario tener estas conversaciones en sus citas, deben procurar estar abiertas a contar sus deseos y escuchar los de la otra persona. Asimismo, esto puede permitir que se planteen cosas con las que alguna de las partes no se siente cómoda y puede generar encuentros más placenteros.
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No nombres a tus ex parejas
Si bien para algunas personas es importante poner en la mesa lo que ocurrió en sus relaciones pasadas para expresar las cosas que le hirieron y las expectativas que nacieron de allí, centrarse en lo ocurrido en el pasado puede ser una señal de que la situación no se ha superado del todo. Además, si la idea es que ambas personas se conozcan, no es necesario centrar la conversación en personas que no están presentes allí.
Esta recomendación es muy variable, porque en algunas ocasiones puede ser necesario hablar al respecto, sobre todo si es un tema de conversación. Pero, es importante que no se convierta en un momento incómodo en el que puedan aflorar sentimientos de tristeza.
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No te embriagues de más
Si bien el alcohol puede ser una primera opción para las personas, todo en las citas debe ser medido, sobre todo cuando es alguna sustancia que puede alterar la situación y desembocar en momentos incómodos y de inseguridad. Además, recuerda que el alcohol desinhibe a las personas y en exceso puede producir lagunas de las que te puedes arrepentir.
Si la cita LGBT va a ser para tomar alguna bebida alcohólica u otra sustancia similar, lo mejor es que se tengan límites de hasta dónde hacerlo y hasta dónde no.
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No intentes impresionar a la otra persona
Aunque es importante actuar de la mejor forma en una cita, lo cierto es que no hay nada mejor que ser tú misme. Además, procurar impresionar a la otra persona puede desencadenar en situaciones de prepotencia o de invención que pueden ser desagradables.
Además, las citas LGBT no son una competencia entre les participantes, ni con otras personas. Tú puedes ofrecer lo que tienes y las otras personas igual. Si eso está bien, perfecto y si no, pues ambas personas conocerán a quienes se acoplen a lo deseado.
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Evita comentarios LGBTIQfóbicos
Este es un tip muy importante, sobre todo en citas LGBT, porque ser una persona endofóbica es muestra de las frustraciones y de las limitaciones que se tienen. Hoy en día es muy importante educarse si se tiene la posibilidad de ello, por lo que tener ese tipo de pensamientos es inaceptable.
¿Qué SÍ debo hacer en una cita LGBT?
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Muestrate tal cuál eres
Es importante ser personas sinceras y dejar claro lo que se es y lo que se espera de la vida y de las relaciones. En ese sentido, la honestidad es primordial en toda relación, de allí que muchas personas se desencanten de sus parejas cuando conocen sus verdaderos intereses y sus actitudes.
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Escucha y participa activamente de la conversación
Como se dijo anteriormente, es importante que la conversación fluya y que todas las partes participen de ella. Hablar demasiado es igual de negativo que escuchar demasiado. Es necesario que haya un equilibrio entre ambas opciones y que los temas se desarrollen y no queden cortados.
Precisamente, también es negativo solo escuchar y no generar temas de conversación porque se pueden producir silencios incómodos. También es importante decir que existen personas que se sienten bien con el silencio y que, en dado caso, también puede ser una parte interesante de la cita.
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Deja claro lo que deseas o no de la cita
Aunque esta puede ser una conversación que se percibe como apresurada, a veces las personas no coinciden en lo que buscan de la cita. Por ejemplo, cuando alguien desea construir algo más a futuro y la otra u otras personas solo quieren un encuentro casual. Ninguna de las dos opciones son incorrectas, pero es necesario saber en qué punto se encuentran les participantes.
Además, es importante aclarar dos cosas: la primera, que no siempre las personas están seguras de lo que desean y que esto se desarrolla con el tiempo y, la segunda, que estas conversaciones son necesarias para que no haya malentendidos e inconformidades.
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Busca intereses en común
Esta es una de las partes más importantes de las citas, porque encontrar intereses en común puede funcionar para que la conversación fluya más y la química se desarrolle más a profundidad. Además, puede dar paso para que haya más dinamismo e interés en la salida.
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Haz un plan que implique conocerse
Algunas veces ocurre que los primeros planes pueden ser entretenidos pero no idóneos para una cita, pues si partimos de la creencia de que lo que se desea es conocerse, un plan en el que las partes no puedan interactuar no va a permitirlo. Por ejemplo, una salida al cine es romántica, pero permanecer casi dos horas en una sala en silencio no es el mejor ambiente para saber más de otra persona.
Otro ejemplo puede ser un concierto u obra de teatro, que si bien son actividades interesantes y entretenidas, necesitan de la atención de les asistentes para disfrutarlas a cabalidad. Por ello, este tipo de planes se pueden dejar para más adelante o para cuando se cuente con suficiente disponibilidad de tiempo en el que se pueda hablar sobre lo visto o escuchado.
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Deja claras tus ideas políticas y sociales
Si bien existen personas a las que no les interesa el posicionamiento político y social de su pareja, lo cierto es que muchas veces esto afecta el desenvolvimiento de la relación y de lo que se espera de ella. Por ejemplo, una persona que promueve el activismo LGBT y sale con alguien que cree que es un tema con poca importancia y que las personas disidentes ‘se victimizan’ van a chocar a la hora de hacer planes o tener conversaciones.
Aunque para algunas personas es importante interpelarse e interpelar a les demás, también es cierto que es difícil tener una relación con personas que no entienden o no están abiertas a aprender sobre luchas y creencias que se tienen.
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Si no te sientes cómode, sé sincere
Esto es algo que ocurre constantemente y que desencadena, por ejemplo, en ghosting. Si una persona no te interesó después de una cita, pero tú a ella sí, es necesario dejar claro que ese gusto no es mutuo y que realmente no es culpa de ninguna de las dos partes. Simplemente hay algo en lo que no se coincidió y no está mal.
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Así, muchas veces se dejan pasar algunas acciones que generan malestar solo para no hacer sentir mal a la otra persona, sin embargo esas conversaciones se deben tener y no generar expectativas que no se van a cumplir.
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Tener en cuenta los gustos de la otra persona
Algo importante y en lo que se puede caer constantemente en las citas LGBT es que pensamos mucho en nosotres y no en la otra persona. Por ejemplo, para tí puede ser un muy buen plan el ir a acampar, pero para la otra persona no. Sus razones tendrá y forzarla a que lo haga solo para complacerte está mal porque lo ideal es que ambas partes disfruten la salida.
Asimismo, ocurre en muchos escenarios de la vida en los que las personas que asisten a la cita se ven obligadas a aceptar planes que no disfrutan solo porque desean pasar tiempo de calidad. Ante ello es necesario hablar sinceramente sobre lo que le gusta a la otra persona y lo que no. Por ejemplo, si le gusta el alcohol y se siente cómoda en espacios mediados por él, porque ocurre que se da por hecho que todo el mundo disfruta estos entornos y no es cierto.