Un nuevo proyecto de ley presentado en el Congreso de Colombia está generando un intenso debate al proponer la regulación del trabajo sexual en el país. La iniciativa, impulsada por la bancada de los Comunes y en colaboración con la Asociación Sindical de Trabajadores Sexuales (Astrasex), tiene como objetivo brindar reconocimiento legal a esta actividad, así como establecer contratos laborales, derechos laborales y acceso a la seguridad social para las personas que se dedican a esta profesión.
El proyecto de ley define el trabajo sexual como cualquier actividad sexual remunerada realizada por adultos voluntarios y sin coerción. Además, subraya la importancia del consentimiento mutuo en estas transacciones, tanto por parte de las personas que brindan los servicios como de quienes los contratan.
Uno de los aspectos más destacados de esta propuesta es la garantía de derechos laborales iguales a los de cualquier otro trabajador colombiano para las personas que ejercen el trabajo sexual. Esto incluye la posibilidad de celebrar contratos a término indefinido con todas las prestaciones y obligaciones legales, así como el acceso a la seguridad social, una remuneración justa, un ambiente de trabajo seguro y saludable, y la capacidad de formar asociaciones o sindicatos. Además, se establece que nadie debe recibir menos de un salario mínimo legal vigente.
La iniciativa también aborda la salud y seguridad de los trabajadores sexuales al proponer que el Ministerio de Salud, en colaboración con organizaciones del sector, regule los servicios de salud mental y física, así como los riesgos laborales.
El proyecto de ley establece pautas para los establecimientos donde se lleva a cabo el trabajo sexual, como clubes, centros de entretenimiento y burdeles. Aunque se reconoce el derecho a la propiedad y gestión de negocios, se imponen regulaciones para garantizar la seguridad y dignidad de quienes trabajan en estos lugares.
El debate en torno a este proyecto ha sido intenso, con posturas a favor y en contra. Los partidarios argumentan que esta regulación es un paso esencial hacia la protección de los derechos humanos y la dignidad de las personas involucradas en el trabajo sexual, mientras que los opositores, en su mayoría desde una perspectiva abolicionista, sostienen que no es posible garantizar plenamente los derechos humanos y la seguridad de todas las personas en la industria.
El proyecto de ley también tiene implicaciones importantes para la comunidad LGBT+ al reconocer y garantizar los derechos laborales de las personas que trabajan en la industria del sexo, una proporción significativa de las cuales son miembros de esta comunidad. A medida que el proyecto avanza en el Congreso, se espera que continúe generando un debate importante sobre la regulación y los derechos laborales en Colombia.
