En nuestra sociedad de la sobreinformación, muchas veces no encontramos información adecuada en relación a nuestros encuentros íntimos. Tenemos un imaginario del sexo muy concreto y por lo general tratamos de aprender de las experiencias de nuestro entorno, o de las preguntas sobre sexo que encontramos en internet.
Por ello, en every hemos hecho una lista con 10 preguntas clásicas sobre este tema, junto con tips sexuales de calidad para tener encuentros placenteros y equitativos.
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10 preguntas sobre sexo que seguramente te has hecho
Este artículo contiene información sexual directa y explícita sobre sexo, redactada para que sea de carácter educativo y divulgativo. Para garantizar la calidad de la información, hemos recurrido a estas fuentes recomendables:
El buen sexo mañana. Mujer y deseo en la era del consentimiento. Katherine Angel.
Sexo es una palabra divertida. Cory Silverberg.
Hablemos de vaginas. Salud sexual femenina desde una perspectiva global. Miriam Al Adib Mendiri.
Feminismo vibrante: Si no hay placer no es nuestra revolución. Ana Requena.
Tal como eres. La sorprendente nueva ciencia que transformará tu vida sexual. Emily Nagoski.
1. ¿Es posible que se de un embarazo cuando se tienen sexo con penetración en el agua?
Esta pregunta muchas veces está asociada a mitos, ya que por lo general se suele pensar que, al no haber tanta lubricación, los espermatozoides no pasan a la vagina. Sin embargo, lo cierto es que, aunque el semen se pueda salir con facilidad de la vagina, es posible que algunos espermatozoides se queden dentro y empiecen a cumplir su función. Recuerda que el agua no es una barrera anticonceptiva.
2. ¿El preservativo puede apretar?
Un clásico en las relaciones sexuales con penetración. Esta es una de las preguntas sobre sexo que escuchamos muy frecuentemente ya que se convierte en excusa para no usar protección en las relaciones sexuales donde hay un pene de por medio. Sin embargo, es un reflejo de la falta de educación sexual y desconocimiento del propio cuerpo y funcionamiento de las relaciones sexuales.
Actualmente, el preservativo es el método más fiable que existe para evitar ITS y embarazos no deseados. Hay muchos tipos de preservativos, de muchos tamaños y muchos materiales, ideales para que no se pierda la sensibilidad.
Si a una persona le aprieta o le molesta, probablemente sea porque no ha encontrado el adecuado. Actualmente existen preservativos sin látex (para personas alérgicas), de diferentes tamaños, con mayor o menor lubricación, y con distintas sensibilidades. Es cuestión de encontrar cuál es el más indicado para ti.
Recuerda que la marcha atrás no es un método fiable bajo ninguna circunstancia y que la protección siempre es fundamental.
Además, si eres una persona alérgica al semen, exponerte a este flujo puede causar irritación en el cuerpo, entre otros síntomas. Aunque el preservativo siempre se recomienda como método de prevención en las prácticas sexuales, en este caso es todavía más recomendable usarlo para evitar reacciones alérgicas.
3. ¿Se puede tener sexo con la regla?
Esta es una de las preguntas sobre sexo más repetidas y la respuesta es que sí, siempre y cuando ambas personas estén de acuerdo y se sientan cómodas con esta práctica. Además, los orgasmos ayudan a disminuir los dolores menstruales y son muy beneficiosos para el cuerpo.
Por otro lado, la zona vaginal ya está más lubricada de lo habitual durante la menstruación. Además, el deseo sexual aumenta debido a la mayor cantidad de estrógenos que se generan. Este es el motivo por el que pueden surgir más ganas de tener relaciones sexuales en este periodo.
Si vas a realizar esta práctica, recuerda estos dos consejos: en primer lugar, utiliza una toalla para no manchar las sábanas. En segundo lugar, usa siempre preservativo en caso de que vayas a tener relaciones con penetración vaginal. Existe el mito de que una persona no puede quedarse embarazada si está menstruando, pero esto no es cierto. Además, recordemos que el preservativo también previene las ITS, y este caso no es una excepción para olvidarnos de la prevención.
Recuerda que cualquier práctica sexual debe realizarse con protección, consentimiento, consenso, planificación, seguridad y comodidad entre todas las partes implicadas.
4. ¿Algún consejo para practicar sexo anal?
Este tipo de práctica sexual puede llegar a ser muy placentera, aunque esté muy estigmatizada y sea tabú hablar sobre ella. Pero, si te gusta, ¿por qué no realizarla? No tiene por qué ser exclusiva de personas LGTB, aunque en nuestro imaginario sexual siempre aparezca como tal.
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Antes que nada, es importante tener en cuenta que el ano es una zona que no dilata por sí sola. Por eso, es preciso ayudarlo. Por ejemplo, con los dedos o con juguetes específicos. Es importante iniciar la estimulación poco a poco para evitar daños y fisuras, dada la alta sensibilidad de la zona en cuestión.
En cuanto a lubricantes, se recomienda usar los que están hechos con base de silicona. Además, existen preservativos específicos para penetración anal que también poder utilizar. Recuerda que las ITS pueden transmitirse por cualquier vía, no solamente la vaginal.
5. ¿Por qué muchas personas con pene no llegan al orgasmo?
Esta es una de las preguntas sobre sexo más recurrente y, quizás por tabú, se habla muy poco sobre esto. Al igual que se habla poco o nada sobre el hecho de que fingir orgasmos no solamente es ‘’cosa de mujeres’’ (cisgénero).
Todas las personas pueden verse en la tesitura de fingir un organismo, independiente de su género u orientaciones sexual. Sin embargo, no poder llegar al orgasmo y optar por fingirlo muchas veces no tiene que ver con ningún tipo de disfunción vaginal o erectil, sino con el imaginario sexual que hemos interiorizado.
A las personas socializadas como hombres se les enseña que lo más importante es la penetración, la duración, la fuerza y la demostración. Entonces, muchas veces se deja a un lado el proceso de autoconocimiento, así como el propio placer y el disfrute personal.
Recuerda que cada persona es un mundo y tiene su propio cuerpo, sus propios gustos, sus propias preferencias, sus propios ritmos y sus propias subjetividades.
6. ¿Existe el famoso punto G? ¿Dónde encontrarlo y cómo estimularlo?
El famoso punto G hace referencia a un punto concreto del cuerpo donde algunas personas tienen especial sensibilidad placentera.
En las personas con pene también existe, aunque es más desconocido. Está localizado en el interior el ano, aproximadamente a 5 centímetros de la entrada, cerca de la próstata.
En las personas con vagina, no está localizado en un punto específico, sino que el punto G en sí mismo está localizado en toda la zona externa e interna del clítoris. Este órgano es el que más terminaciones nerviosas placenteras tiene.
Asimismo, el hecho de que muchas personas con vagina alcancen el orgasmo en una zona concreta del interior de la vagina alimenta la creencia de que realmente existe un punto G específico. Sin embargo, esto tiene que ver precisamente con estas terminaciones nerviosas clitoriana y la zona donde estén localizadas en cada cuerpo.
7. Siento incomodidad con mi cuerpo, ¿eso influye en mis prácticas sexuales?
Esto es algo totalmente normal en una sociedad en la que existe un canon de belleza corporal que nadie cumple. La vergüenza y el rechazo al cuerpo atraviesa a todo el mundo, sobre todo cuando nos salimos de lo normativo y de lo que supuestamente es deseable, pero imposible de lograr: cuerpos blancos, con medidas canónicas, sin diversidad funcional aparente, delgados, jóvenes, sin marcas, sin manchas, sin celulitis, sin pelo, sin olores y sin arrugas.
Ante esta situación, siempre puedes hablar con tu pareja de lo que te preocupa y trabajar en el conocimiento y amor del propio cuerpo (autoaceptación corporal).
Recuerda que cada persona y cada cuerpo es diferente y que el órgano sexual más importante es el cerebro. Para tener un encuentro placentero es necesario que las personas implicadas se sientan en un espacio seguro y de confianza.
8. ¿Hasta qué edad crece el pene?
Esta es una de las preguntas sobre sexo que más se hacen les adolescentesl, la respuesta es que crece hasta los 20 años aproximadamente sobre medio centímetro. Aunque su crecimiento dependerá mucho de factores como la alimentación o la producción hormonal.
El tamaño del pene aparece como una preocupación frecuente, cotidiana y constante precisamente por el imaginario sexual que hemos construido. Por ello, es importante trabajar la aceptación corporal e interiorizar el hecho de que el tamaño no es lo importante, sino la funcionalidad y ejecución.
En el caso de las relaciones sexuales con penetración vaginal el placer se obtiene sobre todo con la estimulación externa o interna del clítoris. Por otro lado, un pene ‘’muy grande’’ puede golpear más fácilmente el cérvix, la parte final de la vagina. Esto puede causar daños y molestias en la persona que es penetrada por vía vaginal.
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9. ¿Es malo masturbarse mucho?
Por lo general, la masturbación no tiene ninguna contraindicación, siempre que se haga por placer y porque a la persona le apetezca. Además, tiene muchos beneficios para el cuerpo, y te ayuda a conocerte mejor.
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Sin embargo, en caso de que esta práctica pueda rozar lo ‘’obsesivo’’ hasta tal punto que genere malestar corporal (dolor genital, pitido de oídos, etc.) puede llegar a ser un problema.
Por el contrario, una persona que se masturbe poco o nada también podría sentir la presión de ‘’tener que hacerlo’’ precisamente por los beneficios añadidos, cuando no es una obligación ni nada que nadie tenga que hacer. Sobre todo si no le apetece o no le interesa por algún motivo. Al fin y al cabo, cada persona vive su sexualidad a su manera, y es importante respetarlo y no forzar una situación que genere malestar, en lugar de bienestar.
10. ¿Cómo es realmente el sexo entre mujeres?
Esta es una de las preguntas sobre sexo que, por lo general, va acompañada de un sentimiento de morbo, sobre todo en lo relativo a las prácticas entre mujeres lesbianas o bisexuales. Al mismo tiempo, muchas veces refleja el desconocimiento que tenemos de los cuerpos, diversidades y las sexualidades.
Por ejemplo, la famosa práctica de la ‘tijereta’ tiene el inconveniente de que es muy difícil lograr el frotamiento de ambos clítoris para obtener placer. Por tanto, volvemos una vez más a la reflexión de que tenemos que revisar nuestro imaginario sexual y recordar que, en el caso de las personas con vulva, la estimulación del clítoris se vuelve un elemento central en la obtención de placer.
