El día de las madres es una festividad importante alrededor del mundo y en Latinoamérica se suele celebrar en distintos días de Mayo. Durante esta fiesta, las personas se toman un día para conmemorar y reconocer la labor de estas figuras en los núcleos familiares y en la sociedad en general. Esta celebración permite resaltar la necesidad de visibilizar las maternidades diversas como la de las madres lesbianas que deben pasar por procesos extenuantes para lograr reconocer su legitimidad.
En Colombia, el día de las madres es el 10 de mayo y se celebra el segundo domingo del mes. El nacimiento de esta conmemoración se dio en 1925, durante el gobierno de Pedro Nel Ospina, quien sancionó el artículo 4 de la Ley 28 en la que se estipuló la creación del Día de la Madre en esta fecha. No obstante, este año las cosas cambiaron y la celebración se dio el primer fin de semana, es decir, el 08 de mayo.
Las figuras maternas son una parte esencial en la vida de gran parte de la sociedad. Según cifras del DANE, en Colombia hay más de 5 millones de hogares liderados únicamente por madres. Esta reivindicación va acompañada de reflexiones en torno al machismo que viven muchas de ellas, al no reconocimiento de las labores del hogar, al abandono y a la violencia a la que suelen estar sujetas. Se trata de un día en el que se denota la importancia de su existencia.
El fallo histórico que le permitió la adopción homoparental a mujeres lesbianas
En el año 2014 Ana Elisa Leiderman y Verónica Botero dieron una batalla de más de 4 años para ser reconocidas como las madres de la hija biológica de Ana. La pareja se casó en Alemania en 2005, de donde provenía Verónica, pero terminaron radicadas en Colombia.
La pareja solicitó ante el Instituto Colombiano de Bienestar Familar (ICBF) la adopción de la niña, sin embargo, la entidad negó el proceso debido a que se trataba de una pareja del mismo sexo.
La mujeres decidieron realizar una tutela — un mecanismo jurídico por medio del cual la ciudadanía puede exigir la protección de sus derechos — que fue fallada satisfactoriamente en primera y segunda instancia; pero, el ICBF se mantuvo en su posición y se negó a acatar el fallo.
El caso fue estudiado durante tres años por la Corte Constitucional y, finalmente, ratificó que la orientación sexual no podía ser obstáculo para adoptar. Aunque, también expresó que la adopción solo se podía dar cuando una de las personas reclamantes tuviera una relación directa de consanguinidad con la menor.
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Este fallo generó descontento en las facciones conservadoras y religiosas del país, sobre todo de la senadora Viviane Morales, que planteó recoger firmas para convocar a un referendo con el fin de que se anulara la decisión. Una iniciativa que no perduró.
Familias diversas: el caso de la primer niña en ser registrada como hija de dos madres
En enero de 2016, después de varios meses de exigencias, dos madres pudieron inscribir a su hija, Luciana, en el Registro Civil. Juliana Gónzalez, de Bogotá y Carla, de Bucaramanga, llevaban diez años juntas cuando decidieron que Carla se embarazara por inseminación artificial de un donante desconocido.
Durante 9 meses, ambas mujeres acudieron a notarías con el fin de reconocer su vínculo con la menor, incluso, fue necesario hacer una tutela que también les fue negada. Aunque la situación era similar a la de Ana y Verónica, en este caso no luchaban por la adopción, sino por el registro que indicara que ambas mujeres eran las madres de la niña desde su nacimiento.
Durante noviembre de 2015, la Corte Constitucional emitió la Sentencia SU-696, en la que falló a favor de una pareja de dos hombres que se encontraban en la misma lucha. Esta decisión obligó a la Registraduría Nacional a modificar el formato de registro civil con el fin de incluir la posibilidad de inscripción de dos madres o dos padres.
Luego de esta decisión, la Registraduría autorizó el proceso a través de la sentencia de presunción de legitimidad y permitió que Luciana fuera reconocida como hija de ambas madres.
En entrevista con El Espectador, las madres expresaron su emoción: “No vieron a dos mujeres, sino a una familia que estaba luchando por sus derechos”, dijo Carla al medio. Así mismo resaltaron que ese acontecimiento no fue importante solo para las familias diversas en las que hay un grado consanguinidad, sino también para el avance de la adopción homoparental, que ya es una realidad en el país.
