Mariana Restrepo Aguirre es cantante y compositora de Medellín. Aunque le tiembla un poco la voz al decir que es compositora porque le parece difícil hacerlo, tiene un largo camino de experiencia.
Estudió en Cantoalegre, una academia músical, e ingeniería de sonido, producción musical y música profesional en Berklee. Lanzó su primer sencillo Te Veo en el 2021 bajo su nombre artístico Mareah. Actualmente, como el agua y el aire, esta artista colombiana está en un crecimiento personal y profesional que abraza desde el lado positivo de la vida.
¿Cómo empezó la afinidad y amor por la música?
No quiero sonar cursi pero he estado en la música toda la vida gracias a mi abuela. Ella era compositora, artista, ganadora de premios y reconocida en Antioquia. Era mi referente absoluto, artística y musicalmente. Yo no conozco la vida sin la música, sin el arte, sin las obras de teatro en Navidad.
Mi primer solo grabado fue cuando tenía cuatro años… Entonces, esto ha sido una vida entera con la música y no conozco otro camino.
Siempre supe que quería estudiar música y mi referente era EAFIT en Medellín. Después empecé a preguntarme qué había con música y tecnología y encontré la carrera en Berklee de ingeniería músical y producción de música.
Por cosas de la vida, estudiar esto fue opacando un poco el canto y mi carrera artística y creativa, sin embargo, siempre estuve rodeada de música: he visto todas sus ramas y facetas.
Hace un año y medio dije que realmente quería ser artista y quería cantar. Yo sabía que ya tenía muchas herramientas necesarias: fui tour manager, corista, arreglista vocal, productora de podcast… Todo lo que tenga que ver con audio lo resuelvo y me encanta. Pero siempre tuve esa espinita de ser artista y compositora.
En octubre del 2020 a mi abuela le diagnosticaron una enfermedad terminal. Fue un golpe súper duro y lo único que pensé fue que necesitaba que mi abuela escuchara una de mis canciones. Esa fue mi meta.
Desde el 2019 tenía escritas letras sin orden en un cuaderno y ese día mezclé melodías y letras y salió Tres. Se la mandé a Mateo Lewis, amigo mío de la universidad y mi productor, y me mandó más tracks. Al segundo día compuse Aire y Te Veo.
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¿Cómo fue el proceso de crearse como artista?
Eso empezó más o menos en el 2017 cuando le conté a una amiga Luz Celeste, mi mano derecha y mi directora de arte, que quería ser artista. Me dijo que empezara a tomarme fotos con otra amiga mía que es fotógrafa, a crear cosas, encontrar mi look, definir cómo me gustaba que me maquillaran. A mi me parece que la música también es muy audiovisual en muchos aspectos. Pasé por mil pensamientos, fuentes, logos, fotos…
Le empecé a mandar a Mateo canciones que me gustaban y empezamos a buscar una sonoridad. Encontramos una coherencia que necesitó mucho de una búsqueda interior y personal muy dura: ¿Qué me gusta ponerme? ¿Cómo me comporto hacia las personas? ¿Quién soy? Todo desde mi esencia. Obviamente uno empieza a crear un personaje pero yo siempre dije que quería que fuera mi esencia multiplicada. No quería crear alguien que no soy solo por vender.
En esas, otra coincidencia de la vida, llegó otro amigo de la universidad y me contó que había trabajado en Universal, la disquera y me ayudó a aterrizar un montón de cosas en la parte más material. Me conectó con The Orchard, quien distribuye mi música, me ayudó a montar todas las páginas de artistas y todos los requerimientos.
Pero como te digo, yo siento que esto ha sido un proceso largo y arduo de autodescubrimiento. Hay gente que me dice que yo canto todo tipo de géneros y yo les digo que sí, que me estoy descubriendo, entendiendo a mí misma, sacando canciones al público y me parece perfectamente válido. Si uno no se descubre en el proceso, nunca sale porque nunca va a tener nada perfecto.
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¿Cómo fue empezar a moverse como artista chiquita a buscar espacios para darse a conocer?
A mí la pandemia me ayudó mucho a sembrar y a germinar esa semilla paso a paso. Siento que estuve en un punto exacto de la humanidad en el que no había forma, no habían shows en vivo, entonces dije que iba a ser artista digital hasta nuevo aviso.
Empecé haciendo en vivos, me llamaron para un en vivo en Facebook, para entrevistas por zoom. El mundo digital te da un poquito más de seguridad para entrenarte para el mundo real. A mí me pareció increíble.
Empecé con lo mínimo. En un bar cantaba mis tres canciones de la nada. Algo súper sutil, dos personas… ¡Perfecto, se las canto! Así es como yo confronto mis miedos más grandes, paso a paso. Se ha ido abriendo el mundo y mientras tanto yo pude crear algo para mostrar. Ya tenía cuatro canciones entonces ya pude abrirle, por ejemplo, a Elsa y Elmar.
Ese ha sido el concierto más grande hasta ahora. No sentí los nervios escénicos porque yo he cantado toda mi vida, ya estoy entrenada al público. Diferente es ese otro gran monstruo grande de que estés cantando tu música sola en el escenario. Fue una prueba de oro máxima.
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¿Cuáles son los planes a corto plazo para Mareah?
Seguir haciendo música. La próxima canción sale el 22 de abril y estoy demasiado feliz por eso. Tengo otras dos en camino. Me gané un premio de composición con Fue Tuyo en John Lennon Songwriting Contest. ¡Algo muy loco que no entiendo por qué pasó! ¡Estoy en las nubes!
Eso es lo que me gustaría hacer: empezar a tocar esas puertas en ferias y conferencias musicales. Hacer contactos y empezar a ver disqueras en estos eventos. Esos me parecen buenos pasos paralelos a mis shows y lanzamientos.
Tengo un espacio hermoso en Medellín para hacer un concierto propio. Yo nunca he tenido un lanzamiento de un sencillo en vivo. Quisiera hacerlo con el que va a salir… Me encantaría seguir abriéndole a artistas, me parece una plataforma increíble para hacerse conocer y que lo relacionen con ellos. También participar en festivales como el Estéreo Picnic en Bogotá y La Solar en Medellín. Entonces… crucemos los dedos.