Cada vez son más los nuevos diseñadores que se vuelcan a crear marcas en pos del medio ambiente. En Argentina, la indumentaria ecofriendly está empezando a despertar la curiosidad de los consumidores quienes están cada vez más interesados en la moda con conciencia.
Jesica Pullo es la fundadora de la marca Biótico y defensora de la moda sostenible. Ella nació en el barrio argentino La Salada, Partido de La Matanza, donde se ubica una de las ferias textiles que mayor polémica genera. Terminó sus estudios en Diseño de Indumentaria en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y comenzó a capacitarse en sostenibilidad y transparencia en el sector textil, ámbito que según ella le permitió conocer el impacto negativo que tenía la industria de la moda sobre el medio ambiente.
Biótico es lujo sostenible.
Sus clientas tienen la posibilidad de adquirir un producto que fue pensado desde el diseño hasta su producción para cuidar el medio ambiente y a las personas que lo fabrican. Está dirigido a un público consciente que pueda valorar el diseño, como también la historia que hay detrás de ese producto, con qué material está hecho y por quién está hecho.
El cambio por lo sostenible es también por la paz. Es real que no podremos llegar jamás a tener un mundo de paz si continuamos esclavizando, degradando a las personas, a los recursos naturales y a los animales. Las malas prácticas de producción y consumo, que desgraciadamente persisten hoy, generan la necesidad de crear movimientos que logren incentivar a una producción más responsable y empática con el mundo que habitamos.
Jessica recibió el primer premio Fashion Digital Made otorgado por la Fondazione Mondo Digitale. El diseño premiado fue un vestido de novia hecho con la colaboración de la Asociación Laboral para Adultos con Discapacidad (ALPAD) tejido artesanalmente en paños. “Juntos reciclamos más de 500 sachet de leche para hacer la prenda”, manifestaba la diseñadora.
Pullo también es coordinadora en Argentina del movimiento “Fashion Revolution” que empezó la tendencia de preguntarse ¿Quién hizo mi ropa? Fashion Revolution busca ampliar ese abanico de preguntas al elegir una prenda o un accesorio y preguntarnos, además de quién hizo mi ropa, por la producción bajo condiciones de explotación laboral. Por ejemplo, qué hay en esa prenda, de qué está hecha, cuál es su composición, cómo impacta en el medio ambiente.
Si tenemos en cuenta que la moda es la segunda industria más contaminante del mundo: por el agua que se usa para los tintes y curtidos de cuero, que luego encima queda altamente contaminada. Otra de las preguntas es quién hizo mis telas, que hay en mis telas, qué impacto tiene su producción sobre las personas que lo hacen.
¿Será que se viene una nueva ola de moda fashionista más consciente y más empática?