Años atrás, Ignacia Livingstone, ahora conocida como Angelina Trinidad Bliss, inició una batalla para ser reconocida como la primera atleta trans federada en Chile.
En el 2019, la entonces Ministra de Deporte de Chile, Pauline Kantor, celebró un avance importantísimo en nivel de derechos e inclusión para las personas de la población LGBT. La noticia fue que la Federación Atlética de Chile (Fedachi) y el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) llegaron a algunos acuerdos para prevenir y erradicar la discriminación por identidad de género y/u orientación sexual.
“Gran noticia la reunión entre @FEDACHI1 y el @Movilh para comenzar a trabajar en un protocolo que incluya atletas trans. Este es el Chile que necesitamos: más oportunidades y menos barreras. El deporte es inclusivo y debe dar el ejemplo”, afirmó Kantor ese día en su twitter.
Las nuevas metas trazadas por las dos instituciones fueron, precisamente, motivadas por el caso de Ignacia Livingstone, una atleta trans, que había tenido que luchar para que le fuera permitido competir de manera profesional en la categoría de mujeres.
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Según el artículo de Movilh en donde se habla de estos acuerdos, tanto el vocero del movimiento, Óscar Rementería, y el presidente de la Fedachi en el 2019, Juan Luis Cartes, no se oponían a la inscripción y participación de Livingstone, en la categoría de mujer, con el club al que perteneciera.
Asimismo, Rementería afirmó en dicha reunión que: “acordamos que el Movilh capacite a los integrantes de la Fedachi en temáticas de diversidad sexual y de género y que se genere un protocolo sobre la materia”.
Sin embargo, hay una gigante historia de lucha y discriminación detrás de los anuncios de la Federación Atlética de Chile (Fedachi) y el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) y del hecho de que Ignacia Livingstone compitiera como mujer.
El para ese entonces diputado Cristóbal Urruticoechea comentó, de manera violenta y pública, que: “Ignacia Livingstone NO es mujer. Es un atleta trans. Se equivocó groseramente el gob”. Del mismo modo violento, el ex parlamentario José Antonio Kast, afirmó: “No es mujer y no es una deportista exitosa. Su elección como mujer que inspira a este Gobierno es una rendición total a la ideología de género y un triunfo (…) que manipula y tuerce el más común de los sentidos. Vergüenza”.
Estos son algunos de los actos de homofobia que se vieron reflejados hacia Ignacia Livingstone mientras sigue su lucha por su reconocimiento como mujer en el deporte.
¿Quién es Ignacia Livingstone y cómo llegó a ser una atleta trans?
Ignacia supo desde pequeña que era mujer. Su mamá, su hermana y su papá (con un poco más de esfuerzo) se referían a ella como Ignacia desde una muy corta edad. A los 15 años empezó su transición de género y fue por Internet que empezó a asociar su experiencia de vida con términos hasta que se identificó con la definición de “transgénero”.
Desde los 17 le apasionaba el atletismo y siguió practicándolo mientras estudiaba maquillaje. En octubre del 2018 llamó al Club Atlético Santiago para preguntar si podía ingresar. Le respondieron que los profesores no tenían problema pero que los apoderados pondrían problemas con el tema de que fuera una mujer trans.
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Según una afirmación de Juan Enrique Castro, el entonces director del Atlético de Santiago, para La Tercera, él nunca había recibido una solicitud así y, por ende, no sabía cuáles eran las reglas de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF).
Por otro lado, el entrenador de la Pontificia Universidad Católica de Chile, en noviembre del 2018, le respondió que no había problema si “cumplía con ciertos estándares de nivel”.
“La gente te va a criticar hagas lo que hagas por ser trans en un país básico como Chile, que se cree desarrollado” afirmó Ignacia Livingstone en una entrevista con La Tercera. “Si me va bien, van a decir que es trampa, que aquí, que allá… Lo tengo claro. Porque con nosotras las trans, Chile es un país cruel”.
A pesar de los caminos de violencia y discriminación que debió atravesar, en febrero de 2020, en el Día Internacional de la Mujer, llamaron y reconocieron a Ignacia como “una deportista que inspira”. Junto a Pauline Kantor, Ministra de Deporte en el momento, y parada en la sede de la república del presidente de su país, Livingstone fue destacada.
La atleta sí se unió al grupo Atlético de Santiago, con quienes llevaba un año entrenando cuando la reconocieron como “una deportista que inspira”. Sin embargo, la lucha que seguía liderando era solitaria. Le pidió ayuda a políticos para avanzar en su transición pero ninguno le dió una respuesta concreta.
Tiempo después, la Universidad de Santiago de Chile (Usach) la invitó a que entrenara en su equipo y lo hizo sin vivir ningún tipo de discriminación, al contrario, estaba feliz y cómoda.
En abril de este año, Ignacia Livingstone, ahora conocida como Angelina Trinidad Bliss, habló con el diario deportivo AS Chile sobre el polémico proyecto que presentó el Partido Republicano de su país.
Cristóbal Urruticoechea, diputado que en el 2019 se había afirmado que Angelina “no era una mujer”, si no una atleta trans, propuso prohibir que las personas trans participaran en competencias de alto rendimiento con personas que no tuvieran el mismo sexo biológico.
Sobre este proyecto, Bliss afirmó para AS Chile que: “Ellos (el Partido Republicano) hablan de que hay discriminación hacia las mujeres biológicas (sic), pero ¿no ven la discriminación hacia nosotras? Ellos no saben el proceso que tenemos que pasar las mujeres transexuales para adecuar nuestros niveles hormonales”.
En esa misma entrevista, Angelina contó que ya no entrena con la Usach, entre muchas cosas, porque la desmotivó la discriminación que sigue ejerciendo su país hacia ella. Sin embargo, no pierde la ilusión de volver al deporte cuando no exista “discriminación arbitraria”.
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¿Cómo es la situación para las personas LGBT en Chile? Un marco general
A pesar de que la homosexualidad dejó de considerarse un delito en Chile desde 1999, el matrimonio igualitario es legal desde el 2021 y en el 2022 se aprobó el cambio de sexo en los documentos de identidad, la discriminación sigue teniendo porcentajes muy altos.
Precisamente, en el 2021, la Subsecretaría de Prevención del Delito, con ayuda del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), realizó el primer estudio estatal sobre la violencia homofóbica. Participaron 3.271 personas entre octubre y diciembre del 2020.
Se demostró que el 89,3% de los chilenos que hacen parte del colectivo LGBTI ha sido víctima de discriminación. Frente a este porcentaje, solo un 4,3% afirmó haber denunciado estos actos de violencia, mientras que el 95,7% no lo hizo.
El estudio evidencia que la comunidad trans es la más afectada, ya que su porcentaje de discriminación llega al 94,1%. Los responsables de estas violencias son en un 60% desconocidos y en un 44% miembros de la familia.
Las personas expertas en el tema, como los miembros de Movilh, afirman que las discriminaciones han ido en aumento desde el 2018 y que la Ley Zamudio, encargada de proteger a la población LGBT de las violencias, es insuficiente y debe arreglarse con urgencia.
Volviendo con los porcentajes, frente a la pregunta de “¿puede expresar libremente su orientación sexual o identidad de género?”, solo el 31,8% contestó que sí podía mientras que el 71,8% afirmó que no se respetan sus derechos.
Asimismo, se evidenció que el 70% de las personas de la comunidad LGBTI han tenido problemas psicológicos a raíz de su identidad de género y/u orientación sexual. El 30% de les encuestades han intentado suicidarse.