En la mañana del jueves 15 de diciembre, las autoridades encontraron sin vida a Felipe Garzón, un joven de 22 años parte de la comunidad LGBTIQA+, asesinado en su lugar de residencia en el barrio Las Nieves, en la localidad de Santa Fe, en Bogotá.
Su muerte pasa a ser parte de la lista de homicidios y feminicidios contra personas diversidad y disidentes que, según la Fiscalía General de la Nación de Colombia, en octubre de este año ya duplicaba las cifras del 2021.
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Cuando sus familiares decidieron forzar la puerta para poder entrar al apartamento del jóven, debido a que llevaban horas sin saber sobre su paradero, encontraron su cuerpo sin vida, atado de manos y pies, amordazado con una bandera LGBT y con signos de tortura. Según el primer informe policial, Garzón llevaba por lo menos 15 horas sin vida cuando lo encontraron torturado y asfixiado.
Según afirma la Secretaría de Seguridad del Distrito, este crimen de odio está en manos del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación y tiene como recompensa 20 millones de pesos para quién brinde información que permita judicializar a los responsables.
Actualmente, las autoridades de la localidad de Santa Fe están revisando los vídeos de las cámaras de seguridad del conjunto donde vivía y fue asesinado Felipe Garzón, debido a que los presuntos responsables quedaron registrados.
Henry Gastiel, pareja del joven y quien lo encontró en su apartamento horas después de su asesinato, afirmó que Felipe: “era una persona hermosa. Muy noble, inteligente, carismático, tenía muchos amigos”.
En Twitter, varios usuarios invitaron a una velatón el mismo jueves a las 8 p.m. en la plazoleta de Lourdes, en el barrio de Chapinero. Asimismo, una amiga de Felipe Garzón citó a una movilización el domingo 18 en el centro de Bogotá, precisamente frente al edificio Recolecta de San Diego, para pedir justicia por el asesinato del joven.
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La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, se manifestó frente a los hechos mediante redes sociales y expresó: “Lamento profundamente el homicidio de Felipe Garzón, joven de nuestra comunidad LGBT. He dispuesto que se ofrezca recompensa y un equipo de investigación que dé con los responsables y los someta a la justicia. En Bogotá podemos ser. No admitimos delitos de odio ni discriminación”.
Por su parte, Carlos Camargo, el Defensor del Pueblo, afirmó que: “La existencia de prejuicios y patrones culturales de género, siguen siendo los principales argumentos que legitiman la discriminación y la violencia en razón a la orientación sexual, identidad y expresión de género, llevando a graves violaciones a los derechos humanos de esta población”.
Cabe mencionar que según la información obtenida y recopilada por el Observatorio de Derechos Humanos de Caribe Afirmativo, el estrangulamiento o la asfixia mecánica están entre los mecanismos de violencia más recurrentes utilizados en crímenes de odio hacia personas de la comunidad LGBTIQA+.
Este asesinato demuestra, lastimosamente, que Colombia sigue y está en subida en los números de homicidios y feminicidios hacia las personas diversas y disidentes. Esperamos que las personas detrás de la muerte de Felipe Garzón no queden impunes y que este caso sea el último llamado de atención para que el Gobierno empiece a asegurarle a las personas de la comunidad LGBTIQA+ garantías en su seguridad.
Por el momento, no se tiene conocimiento del paradero de las personas que pudieron haber cometido este repudiable hecho. Sin embargo, diversas organizaciones y activistas se encuentran reproduciendo imágenes de los presuntos responsables que fueron extraídas de las cámaras. Incluso, algunes de elles han expresado que se puede tratar de las mismas personas que asesinaron a, al menos, 9 hombres en Medellín luego de pactar citas por redes sociales.
#ATENCION ? Estos son los presuntos asesinos de Felipe Garzon, exigimos a @FiscaliaCol @PoliciaColombia @Bogota ofrecer recompensa que permita su captura.
No más crímenes de odio contra personas LGBTI. pic.twitter.com/1Xn0ZSSrH7
— ?️??️⚧️MESA LGBTIQ+ DE BOGOTA (@MesaLGBT) December 15, 2022
Además, desde every llamamos la atención de diversos medios de comunicación que centraron su cubrimiento del hecho en la profesión de la víctima, que se dedicaba a ser modelo webcam. Como un sitio web de noticias enfocado en este sector social creemos que este detalle no debería se protagonista en un crimen de odio, ya que reproduce la creencia de que las personas que se dedican al trabajo sexual merecen ser cazadas por su ocupación, cuando la razón principal es la homofobia, la LGBTIQfobia y el odio.
