El Movimiento Diversidad en Resistencia (MDR), con apoyo del Centro de Derechos de la Mujeres (CDM) realizaron una investigación titulada «Salud mental y diversidad sexual: Una exploración». Según dicha investigación, el 30,9 % de las personas LGBT de Honduras experimenta síntomas de ansiedad y un 28,6 % depresión.
«Las personas consultadas manifestaron que habían sido diagnosticadas con ansiedad (30,9 %) y depresión (28,6 %) en el último año, además de otros (23,6 %) trastornos del estado de ánimo», asegura el informe de la investigación.
El documento afirma fervientemente que la discriminación, el estigma, la marginación y el rechazo son algunos de los factores de riesgo que hacen que la población perteneciente a la comunidad LGBTQ+ sea más propensa a tener problemas de estabilidad emocional como depresión o ansiedad.
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Políticas en torno a la salud mental de las personas LGBT de Honduras
Las políticas públicas del país de Honduras en torno a la salud mental de la comunidad diversa pareciera ser inexistente. En este país existe una ‘cultura de estigma y discriminación’.
Alison Hernández, representante del MDR, mencionó para la Agencia EFE que el Gobierno tiene que tomar cartas en el asunto y promover políticas públicas que prioricen y promuevan la salud mental de las personas LGBT de Honduras.
«Necesitamos que creen nuevos protocolos de atención, políticas públicas e incluyan la salud mental para la diversidad sexual, para disminuir o erradicar esta problemática». Aseguró la representante activista.
En este mismo orden de ideas, Hernández aseguró que la comunidad de personas trans son las más afectadas por la depresión u otros problemas emocionales.
El Movimiento Diversidad en Resistencia anunció con urgencia la necesidad de crear un programa de atención psicológica de fácil acceso monetario y con exclusividad para con las personas LGBT de Honduras. Así mismo, señaló que es de vital importancia abordar temas de carácter científico que se enmarquen en un contexto de inclusión social sin estigmas ni prejuicios.
Por último, el movimiento solicitó apresurar la construcción de un nuevo plan de política nacional que trabaje en pro de la salud mental, que incluya atención diferenciada para las personas pertenecientes a la comunidad LGBTQ+.
¿Por qué la comunidad LGBT sufren más depresión que las personas cisheteronormativas?
Generalmente, para el caso de América Latina, las personas pertenecientes a la comunidad de orientación sexual o identidad de género diversa a las cisheteronormativas son víctimas de violencia y discriminación, por esta razón quienes son parte de esta comunidad suelen vivir con miedo o incluso llegan a pensar en terminar con sus vidas.
El portal infobae enumera ‘la discriminación, el aislamiento, la humillación, el acoso, la estigmatización, la homofobia, la marginación social, la violencia verbal y física’ como factores importantes por las cuales la comunidad LGBTQ+ enfrenta un ambiente ténebre y hostil, el cual acumula grandes cargas de estrés adicional a las que carga una persona cisheterosexual.
Esto desemboca en grandes problemas en los cuales la salud mental se ve afectada el triple. Dichos problemas pueden incluir trastornos psicológicos o enfermedades mentales como ansiedad, depresión o trastornos alimenticios. Este es el precio de la homofobia en las personas de la comunidad diversa de orientaciones sexuales o identidad de género.
A esto le sumamos los posibles rechazos de las familias y los casos de violencia de los cuales es víctima la comunidad LGBTQ+, según asegura el medio de comunicación virtual: ‘entonces vemos como consecuencia en una larga concatenación de temores que cotidianamente rondan a las personas que no responden a las normas patriarcales’.
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Ansiedad y depresión de personas LGBT en otros países
Según diversos estudios realizados en varios países que estudiaban la depresión y otros problemas mentales en las personas LGBTQ+, se puede llegar a la conclusión de que el impacto que la discriminación puede llegar a tener, varía en cada país por factores como la educación y la cultura, los cuales generan distintos comportamientos que intervienen en los análisis.
A pesar de esto, hay un punto en común en todos los estudios que supera las diferencias culturales: la comunidad LGBT+ sufren más ansiedad que sectores de la sociedad. ‘Se trata de un sentimiento de alarma seguido de reacciones fisiológicas y perspectivas de miedo y malos presagios.’
Según un estudio realizado por las universidades estatales de Michigan y de Ohio con datos de las Encuestas Nacionales de la Salud y entrevistas realizadas entre 2013 y 2018 en Estados Unidos, “las personas homosexuales y lesbianas tienen un 150% más de probabilidades de experimentar ansiedad y depresión que las personas heterosexuales. Para personas bisexuales es el mismo 150% de ansiedad, pero con 250% de tasa de depresión”. Así mismo, para las personas gays y lesbianas, “el margen de ansiedad es del 200% y la depresión del 250%.
Para el caso de México, un estudio de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), del 2009, dio como conclusiones que el 62 % de los adolescentes LGBTQ+ en el país azteca han tenido alguna vez ideas suicidas y un 31,5 % han intentado suicidarse, esto contra 45,9 % y 15,6 % de las personas heterosexuales.
En Polonia, un país gobernado por personas conservadoras, la comunidad LGBTQ+ presenta un gran aumento de casos de depresión y otros problemas de salud mental en las personas de la comunidad LGBTQ+.
Según un estudio del Centro de Investigación de Prejuicios de la Universidad de Varsovia, “Alrededor del 44% de las personas LGBT declararon haber experimentado síntomas graves de depresión en 2019-2020, frente al 28% en 2017”.
El artista Polaco de 21 años Kosma Ugniewski se refirió a la situación que atravesaba su país con respecto a los temas LGBTQ+ y su relación con las enfermedades mentales.
«(El gobierno) está intentando poner una máscara en la cara de la gente, unos anteojos a través de los cuales se supone que la sociedad debe mirar (…) La gente ni siquiera tiene una opinión, pero escucha a los políticos y recibe los impulsos que éstos le envían».
En dicho país, el miembro del gabinete, Michał Wójcik, dijo en una entrevista para Reuters que para el país las personas homosexuales como heterosexuales eran tratadas de igual forma según la constitución, pero que el gobierno tomaría las medidas necesaria para “impedir que la ideología LGBT se impulsara en las escuelas”.
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Según Adalberto Campo Arias, José Luis Vanegas García y Edwin Herazo, quienes realizaron la investigación Orientación sexual y trastorno de ansiedad social: una revisión sistemática, “Las personas no heterosexuales estigmatizadas afrontan un mayor nivel de estresores sociale(…) Este complejo estigma-discriminación se asocia a dificultades en el control de las emociones, dificultades en las interacciones interpersonales y sociales y procesos cognitivos que incrementan el riesgo de malestar emocional”.
La discriminación, sumada a la indiferencia estatal y las malas políticas en torno a la salud mental de las personas LGBTQ+ que son víctimas constante de violencia y discriminación lo cual genera cuadros de estrés elevados, han hecho de la comunidad diversa una comunidad vulnerable a las enfermedades mentales.
En este contexto, los gobiernos deben establecer claras políticas que aseguren la vida digna, tal es el ejemplo de Honduras, pues en el país centroamericano la depresión en personas LGBT ha llegado a niveles alarmantes.