Este fin de semana, poco tiempo después de la celebración del mes del orgullo LGBTIQ, se viralizó un video en el que un grupo de mujeres maltrataba física y verbalmente a una pareja de chicos homosexuales porque se estaban besando en un parque del sector del Salitre.
Esto generó indignación y un llamado a la toma cultural del parque bajo el nombre de “Besatón en Bogotá”, los colectivos LGBT y les asistentes se expresaron con un mensaje muy claro: Nos negamos a vivir con miedo.
En el vídeo se puede ver que un grupo de mujeres los insulta, golpea y echa del parque, bajo el argumento de que la joven pareja estaba practicando actos sexuales frente a las infancias.
“Chupense en otro lado”, dice una de las mujeres en el vídeo cuando la pareja les recrimina el maltrato que están recibiendo por darse un beso, demostrando que la razón de esto es la pequeña muestra de afecto en público.
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Es preciso mencionar que este no es un suceso aislado, el colectivo diverso se ha enfrentado a una variedad de situaciones de violencia durante el 2022 en Colombia. De acuerdo con El Tiempo, la policía de Medellín está en alerta por el asesinato de seis hombres homosexuales bajo el mismo modus operandi; mientras que, según la organización Periodismo Trans, a la fecha la cifra de mujeres trans asesinadas en el año asciende a 15.
«Cambiemos un palazo, por un beso»
Que las expresiones de afecto no sean un delito, no normalicemos la violencia y la discriminación. #NoMasLgbtiqFobia #lalgbtifobiamata #Besaton pic.twitter.com/wBSkBlabfu
— PRIDE LGBTIQ+ COLOMBIA (@PrideLGBTICol) August 3, 2022
La besatón en Bogotá: amar como rebeldía
Debido a la popularidad que el vídeo tomó; creadores de contenido, influenciadores y colectivos llamaron a la comunidad diversa a organizar una besatón en el parque en el que tuvieron lugar los hechos a modo de protesta. Fue una jornada llena de música, bailes y, evidentemente, besos.
Esto es muy importante porque en un espacio en el que se agredió a una pareja por manifestaciones de amor en público, llegó una gran cantidad de parejas diversas a besarse como forma de demostrarle a la ciudadanía que el amor no se esconderá más tiempo en el clóset.
Las personas que asistieron aprovecharon la oportunidad para cantar arengas en contra de la discriminación y reprochar las acciones de estas mujeres, pero, más importante aún, para enviar un mensaje a todo el país de que lo que pasó es inaceptable y de que la violencia o discriminación ejercida sobre el colectivo LGBTIQ+ no será ignorada por más tiempo. Por lo mismo, fue una jornada pacífica en la que el amor y la diversidad fueron protagonistas.
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La otra cara de la moneda
Además de esto, un gran sector de la comunidad ha mostrado su rechazo a la forma en la que se ha dado cubrimiento de los hechos por parte de los medios tradicionales (y otros no tan tradicionales), pues han publicado versiones tergiversadas de la historia.
El argumento principal de las agresoras es que los jóvenes estaban haciendo actos indebidos frente a los niños que jugaban en el parque, pero no tienen nada que sustente que los jóvenes realmente estaban haciendo esto.
Además, tras la besatón en Bogotá, la mujer que los golpeo con el palo mencionó a la Revista Semana que tiene en su poder videos en donde se evidencia que la pareja fue la que empezó el pleito, que ella usó el palo para defenderse y que fue un vecino el que le provocó la lesión a uno de los chicos en su intento por defenderla.
A esto la pareja ya respondió negando la veracidad de estas declaraciones, e incluso mencionan que, si la mujer tiene los videos que dice para soportar su versión de los hechos, debería mostrarlos a la luz pública para que todo el mundo pueda verlos. No obstante, argumentan que esto es imposible porque ellos no la golpearon.
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Sumado a esto, se puede evidenciar que los vídeos en los que las mujeres dan sus versiones de los hechos hay expresiones agresivas en contra de la pareja por su condición sexual y no por lo que supuestamente estaban haciendo, lo que permite ver que, consciente o inconscientemente, las personas envueltas en los hechos sí estuvieron condicionadas por la orientación sexual de la pareja.
Adicionalmente, se ha podido evidenciar que gran parte de los argumentos en contra de la comunidad LGBTIQ+ se disfrazan de intenciones por “defender” las infancias, cuando lo que en verdad se busca es limitar las expresiones de la comunidad y acabar con las garantías de sus derechos.
Por lo pronto la pareja adelanta acciones legales en contra de la persona que los maltrató con asesoría de En Bogotá Se Puede Ser.
En Bogotá se puede ser.
A las personas que protagonizaron los actos homofóbicos en Engativá se les impusieron comparendos.
Con el equipo de @SePuedeSer hoy acompañamos a las victimas a interponer las denuncias por discriminación ante la Fiscalia.
Discriminar es un delito pic.twitter.com/rIFwy3ZJZM
— Felipe Jiménez Ángel ? (@felipeangell) July 30, 2022
Desde Every rechazamos los acontecimientos y esperamos que la justicia haga su trabajo pues esto enviaría un mensaje a los sectores de la ciudadanía que están en contra de la comunidad LGBTIQ+: nuestros derechos a existir no son negociables y no nos volveremos a esconder por su comodidad
