Para nadie es un secreto que las aplicaciones de ligue, como Grindr, son espacios de homosocialización que pueden ser efectivos para conectar a personas con los mismos intereses. Sin embargo, estas plataformas también son un lugar ideal para la delincuencia, que tiene a su disposición a posibles víctimas de ataques homofóbicos.
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De acuerdo con la Agencia Presentes, en Buenos Aires existen al menos quince denuncias de ataques a hombres gay, tras pactar reuniones por medio de aplicaciones de ligue. Para el portal, se trata de ataques homodiantes sistemáticos con un modus operandi específico. Las víctimas, cansadas de esta situación, exigen celeridad en la investigación y reformular la justicia para que estos hechos sean tratados como crímenes de odio.
Ya son varios ataques homofóbicos
Según Radio Gráfica, una de las más recientes víctimas es el artista musical Pablo D’elía, quien relató al medio cómo ocurrió el ataque:
“Me preguntó si podía venir con un amigo, le dije que sí y cuando llegaron intentaron que tome varias veces de una botella que habían traído ellos, eso me hizo sonar las alarmas. Luego uno me distrajo y cuando me di vuelta el otro tenía puestos guantes negros y me empezó a ahorcar. Pude zafar a las piñas”
De acuerdo con el portal de Radio, cuando el artista circuló por redes sociales las fotos de los victimarios se enteró que en 48 horas habían cerca de 14 denuncias de otros hombres gais que reposaban en diferentes fiscalías de la localidad.
Según relata el mismo Pablo en un vídeo publicado en Instagram, hace dos años fue asesinado Enzo Aguirre en la Calle Esmeralda cuando dos personas entraron a, supuestamente, hacerle masajes, y terminaron atacándolo.
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Conforme con lo que cuenta Presentes, el victimario actúa solo o acompañado, pacta una reunión con las víctimas por medio de Grindr con la intención de beber algo. Al llegar al lugar lo hace con una maleta, que le permite transportar una botella de vodka, speed, Clonazepam en gotas y las cosas con las que va a violentar a las personas.
Luego de ingerir el líquido, las personas terminan en estado de inconsciencia y son asaltadas.
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La justicia no le está prestando la atención necesaria
En el comunicado diseñado por las víctimas, convocando a una concentración frente al Palacio de Tribunales, expresan que: “repudiamos el accionar del Poder Judicial que además de revíctimizar a las víctimas e intentar responsabilizalos de esos ataques, desestimó tratar los hechos como crímenes de odio”.
Según relata Radio Gráfica, el artista conoció que la persona que fue detenida el 3 de septiembre reposaban en la fiscalía desde el 7 de julio por otra denuncia, en la que retuvo a otro hombre durante tres días siendo drogada, lastimada y apuñalada en las piernas y el estómago con el fin de torturarlo y robarle su dinero. Precisamente, D’elía asegura que los agresores fueron capturados al día siguiente del hecho, pero 48 horas después el principal atacante ya tenía otro perfil creado en la aplicación para seguir delinquiendo.
Pese a todo lo anterior, el artista se encontró con que el Poder Judicial quería catalogar el hecho como intento de robo y lesiones leves. De acuerdo con Radio Gráfica, el artista contó en entrevista:
“Quise ampliar mi denuncia porque en principio la caratularon como intento de robo, lo cual a mí no me parece porque no me pidieron pertenencias ni me llegaron a robar, esto es un intento de homicidio, sistemáticamente perpetran este crimen de odio. Cuando le hablo al secretario del juzgado para poder ampliar la denuncia me pregunta ‘¿no habrá sido un juego sexual que no entendiste?’”
Precisamente, lo preocupante de esto es que los delitos de odio y ataques homofóbicos no se están catalogando como tal. Según Presentes, la condena estipulada la semana pasada a los responsables del crímen de Enzo Aguirre por los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 22 les imputó cargos por el delito de “robo agravado por haber sido cometido con arma impropia, en concurso real con ocasión de robo”. A pesar, de claramente tratarse de un delito cargado de odio.
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No podemos dar ni un paso atrás
De acuerdo con el medio Página 12, durante el evento de denuncia, Pablo D’elía expresó:
«No estamos ante hechos aislados. Los ataques violentos y odiantes hacia nuestra comunidad de la diversidades y disidencias sexuales son producto de la construcción de odio y violencia impulsada por ciertos sectores de la sociedad que se replica en medios y redes sociales que a su vez es legitimada por las fuerzas de seguridad y por el actual poder judicial»
Precisamente, es preocupante que estos hechos se repliegan por varias partes del mundo bajo la misma estrategia: contactar a personas LGBT por aplicaciones de ligue, reunirse con ellas y violentarlas. Es importante presionar a las entidades gubernamentales y judiciales para que estos hechos sean reconocidos como delitos de odio y que les denunciantes no se vean obligades a pasar por procesos revictimizantes y ridiculizantes.
