La astrología se ha convertido en una parte muy importante del pensamiento popular durante los últimos años, pues, aunque muchas personas siguen afirmando que este es un saber poco confiable, personas alrededor del mundo han puesto sus ojos en ella en búsqueda de un nuevo posicionamiento frente a la vida.
Muchos de quienes la estudian consideran que la astrología puede incluso influenciar o determinar la orientación sexual, identidad de género y demás características de una persona, por lo que, de acuerdo con ellas, ser LGBT podría estar escrito en las constelaciones.
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¿Qué es la astrología?
La astrología es una disciplina que se encarga de estudiar la influencia de los astros en el comportamiento humano; por lo que parte de la premisa de que los seres humanos son influenciados por la energía que emanan la posición de las estrellas, planetas y asteroides. De este modo se plantea que cada astro presenta ciertas características y controla ciertos rasgos de la vida humana.
Evidentemente esto no es tan simple como decir “yo soy este signo”, pues con esto solo se abarca la posición en la que estaba el sol en el momento del nacimiento. Así pues, la astrología toma muchos de los cuerpos celestes de nuestro sistema solar —mercurio, venus, la luna, entre otros— para estudiar el comportamiento humano, cada uno de estos debe ser estudiado para determinar a una persona.
Esto resulta en la carta natal, que es un consolidado en el que se muestra la posición de los planetas y las constelaciones al momento exacto del nacimiento de una persona. Lo anterior se complementa de los ‘aspectos’, que hace referencia a la relación entre dos planetas al momento del nacimiento y, aunque no son muy populares en redes, pueden completar de forma radical la interpretación de una carta natal.
Es importante mencionar que algunas posiciones no son determinantes, sino que son influenciadoras; es decir, estas posiciones pueden influenciar el comportamiento, pero lo que va a determinarlas es el contexto y el proceso de crecimiento, por lo que no la astrología no se puede pensar como un estudio que está en contra del libre albedrío.
La lectura de la astrología de la comunidad LGBT
En un revolucionario estudio realizado por Elías D. Molins, en el que pretendía ahondar en la forma en la que se reflejan las orientaciones sexuales y las identidades de género en la astrología, el experto estudió cerca de 2.500 cartas natales para determinar factores comunes en entre las personas LGBT.
Así pues, mediante un estudio comparado de las cartas de personas LGBTIQ y personas cis y heterosexuales, Molins estableció que sí hay posiciones en las que son más comunes las identidades de género de género y las orientaciones sexuales disidentes, mientras otras son más propensas a aparecer en la carta natal de las personas heterosexuales.
Esto, evidentemente, no significa que una persona con alguna de estas posiciones en su carta tenga una u otra orientación sexual, pues hay que considerar la carta en su complejidad con todas las aristas que tiene.
Un elemento muy interesante —que es bastante desconocido en la astrología pop— es la influencia que tienen las estrellas “oscuras” en las orientaciones disidentes.
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Así pues, por ejemplo, las Pléyades son bastante conocidas en la astrología tradicional por una influencia “feminizadora” por lo que se ha interpretado su presencia en la carta como un factor que puede despertar en la persona una expresión de género que apunte a la feminidad, sin importar cuál sea su orientación sexual o su identidad de género.
Sobre esto, Molins encontró que las estrellas negras —más allá de las Pléyades— son un factor común en las cartas natales de las personas de la comunidad LGBT. Al leer el estudio, aunque él no lo menciona explícitamente, se puede evidenciar que se repite la relación entre las estrellas negras y Marte, planeta que se asocia con la energía sexual en la astrología.
Algo muy interesante que encontró Molins en su estudio es que, tanto Marte (energía sexual) como Venus (energía romántica), suelen estar en posiciones de exilio en la carta de las personas LGBT, mientras que suele estar exaltada en las personas heterosexuales. ¿Qué significan estos términos?
En la astrología se considera que cada planeta es el hogar de una constelación (o en algunos casos de un par), por ejemplo, el Sol es el planeta de Leo, por lo que las personas que nacen con el sol en Leo suelen ser personas que tienen mayor facilidad para brillar; mientras tanto, Venus es el regente de Tauro y Libra, por lo que las personas que nacen con este planeta en estos signos tendrán mayor facilidad para desarrollarse en las dimensiones de este planeta.
Por otro lado, así como las constelaciones se complementan muy bien con sus planetas regentes, hay otros con los que la energía del astro se vuelve muy tensa: a esto se le llama Exilio. Por ejemplo, la energía del sol no se complementa de forma adecuada con Acuario, por lo que una persona con el sol en este signo encontrará gran dificultad para brillar.
Los planetas, las casas y los signos: la complejidad de la lectura
Esto no es necesariamente algo malo, esto implica que son rasgos en los que la persona debe trabajar para poder desarrollarse a su manera. Así, por ejemplo, las personas con sol en acuario tienen tendencia a ser contracorriente porque sienten no hacer parte del sistema. A continuación, se presentarán los resultados conseguidos en el estudio por cada astro:
1. Sol:
- Una arista muy interesante que se encontró en el estudio es que es muy común que las personas LGBT tengan el sol en la casa 12, mientras que es muy poco común que lo tengan en la seis (su casa opuesta). Esto es bastante curioso porque no hay una correlación entre una y la otra, pero sí se puede pensar en la casa seis como la casa del deber ser, mientras la casa 12 como una casa que apela a lo sensible.
- Además, se encontró una gran cantidad de personas LGBT con el sol en el signo Cáncer, lo que el astrólogo considera normal teniendo en cuenta la importancia que dan los nativos de este signo a las emociones.
2. Venus:
- Venus en los signos Aries, Cáncer y Virgo fueron los signos en los que se encontró más afluencia de personas LGBT, dos de estos signos tienen tensión con este planeta (exilio en Aries y caída en Virgo); por lo que se apela en este punto a una tensión con las convenciones románticas.
- En este punto se encontró que las posiciones en las que más abunda la heterosexualidad es Venus en Sagitario y Venus en Piscis.
3. Marte:
- Se encontró gran abundancia de personas LGBT entre quienes cuentan con este planeta en Cáncer, Leo y Virgo (siendo el primero el signo de caída).
- Por otro lado, las personas con este planeta en los signos Capricornio, Acuario y Piscis tienen mayor tendencia a la heterosexualidad.
El estudio, aunque sí muestra las cifras de los planetas Júpiter y Saturno, es enfático al decir que esta no es una importancia dominante. Aunque es claro al decir que la influencia de Saturno se ve dividida en signos opuestos, considera que no es una casualidad, sino que es resultado de que ambos planetas representan cosas diferentes.
Cuando los planetas se unen: los aspectos de la comunidad LGBT
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Además, el estudio plantea algunos aspectos que también son factor común y que, debido a sus orbes y los planetas que lo conforman, son interpretados como parte de la población LGBT.
- Venus en oposición a la luna: Según se explica en el estudio la oposición de estos dos planetas es muy común en el colectivo LGBT; es mucho más fuerte la expresión de la disidencia si, además, una estrella oscura participa del aspecto o si en la misma carta Urano se opone a los mismos planetas.
- Mercurio conjunto u opuesto a los Nodos Lunares: Este aspecto también es de los más seguros, siempre y cuando en la carta natal no haya algún otro aspecto que influya para que la persona sea heterosexual.
Molins aclara que estos posicionamientos son bastante susceptibles a ser afectados por otras características, por lo que los aspectos que relaciona como fiables indicadores de homosexualidad son solo estos dos. De hecho, él mismo se encarga de desestimar algunas creencias sobre aspectos que denotan heterosexualidad, pues la participación de estrellas menores o aspectos puntuales pueden cambiar esto.
Esto es interesante porque muchos estudiosos de la astrología tradicional se han encargado de desestimar la participación de los cuerpos menores en la lectura de la carta, por lo mismo él reconoce que aún hay mucho trabajo por hacer, pero esto es un inicio que puede dar luces al estudio de la astrología.
