La estimulación temprana consiste en un técnica de educación que tiene como objetivo el desarrollo cognitivo, emocional y social de lxs niñxs durante la etapa infantil (de 0 a 6 años). Esta se basa en la evidencia científica de que durante los primeros años de vida el cerebro de lxs niñxs tiene una alta capacidad para crear circuitos neuronales a partir de nuevas experiencias y aprendizaje de habilidades. Esto es también conocido como plasticidad cerebral.
¿Por qué es importante la estimulación temprana?
Porque promueve las capacidades físicas y mentales favoreciendo el desarrollo social de lxs niñxs. Además, está demostrado que puede prevenir alteraciones cognoscitivas y colabora en la detección temprana de problemas de desarrollo y/o aprendizaje. Por último, es una buena forma de construir y fortalecer el vínculo entre la madre y/o el padre con sus hijxs.
¿Cuáles son sus beneficios?
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Ayuda a la concentración y mejora la memoria
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Despierta la creatividad
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Fomenta el pensamiento estratégico
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Colabora en el desarrollo de la motricidad fina
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Fomenta la adquisición del lenguaje: expresivo y comprensivo
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Genera las bases para la adquisición de conocimientos
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Desarrolla las habilidades sociales para el trabajo en equipo, convivencia y comunicación
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Y, fundamentalmente, refuerza la autoestima
¿Cómo llevar a cabo la estimulación temprana en casa?
En pocas palabras lo que se busca con la estimulación temprana es la exposición de lxs niñxs a múltiples y diferentes situaciones que les permita explorar y desarrollar habilidades naturalmente. Por eso no se trata del mismo aprendizaje que se provee en las currículas escolares, sino más de instancias de juego en las cuales lxs niñxs se ven desafiados a aprender algo nuevo. No es necesario la utilización de herramientas y/o conocimientos sofisticados.
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