La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+) lanzó “Espejos en las aulas”, una campaña que busca visibilizar a les docentes LGBT y su importancia en convertirse en referentes para el alumnado diverso.
De acuerdo con las cifras expuestas por el sitio web de la campaña, el 18% de los profesionales LGBT+ no han salido ‘del clóset’ en sus trabajos. Además, el 67% de elles considera que las personas diversas son poco o nada visibles por miedo a perder el empleo, sufrir odio, acoso y discriminación. Finalmente, explican que el 43% de los maestros se han sentido apoyades al respecto de su orientación sexual e identidad de género.
Espejos en las aulas: educación y visibilidad
Para la FELGTBI+, esta campaña se basa en que el entorno educativo es uno de los principales agentes socializadores en la sociedad. De allí, dicha necesidad en que se convierta en un espacio seguro y respetuoso para las personas disidentes.
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Por ello, creen que es importante que los maestros sean visibles, por lo que recogen testimonios, cifras e investigaciones en el tema.
Entre esas cifras, la misma ONG estatal española anuncia cifras que demuestran la relevancia de campañas esta: un 63,8 por ciento de los incidentes de odio hacia docentes no son denunciados. Además, demuestran el impacto positivo que tiene en estudiantes diversos el ver referencias en espacios académicos.
Algunos ejemplos de visibilidad en el entorno educativo
El sitio web de Espejos en las Aulas muestra ejemplos de aquellos ‘espejos’ que demuestran que la inclusión en las aulas promueve lugares seguros y diversos en las instituciones académicas. Conoce a 5 de sus participantes:
1. Elena Flores:
De acuerdo con el mismo sitio web, Elena es profesora de Lengua y Literatura. Es lesbiana y por medio de la poesía intenta sensibilizar a sus alumnes. Aunque, explican, es señalada por “adoctrinamiento”, ella elige ser visible para que más personas puedan sentirse igual de libres que ella.
Según cuenta la misma Elena en el vídeo, hace activismo cultural en contra de la homofobia. Además, se considera buena docente porque está con sus alumnes al píe del cañón, como una figura en la que confiar. Cuando un estudiante le preguntó si tenía novio, ella respondió que no, pero que en todo caso sería novia. Desde ahí, vivió un proceso complicado con los padres de sus estudiantes, que la atacaron y la llevaron a un episodio de ansiedad.
Para la docente, esto le hizo plantearse si era tan buena docente como creía. Sin embargo, fue hasta que la madre delegada le dijo: “aportas cosas muy buenas a los alumnos”, que se dió cuenta de que su lucha por la visibilidad era importante. Precisamente, recalca que para ella hubiera sido necesario tener referentes en las aulas cuando era estudiante.
2. Mikel Díaz
Según el sitio web del proyecto, Mikel es un hombre trans que enseña en primaria. Según explica en su propia voz, merece la pena ser un maestro visible porque es enseñarle al mundo lo que hay. Cuenta que en un momento una estudiante le contó que salía con una chica, por lo que su propia visibilidad le hizo sentir confianza en él.
Afirma que nunca oculta lo que es, porque es importante la sinceridad con les estudiantes. Cuando decidió hacer la transición, volvió a donde estaba enseñando y fue tratado por su nombre identitario, lo que le hizo sentir pleno. De hecho, cuenta, lo que más le alegró fue la cara de felicidad de sus estudiantes en su retorno.
En su vídeo dice que a aquellos maestros que no se han visibilizado, que no pasa nada, todo es un proceso. Pero resalta que no pasa nada, que la diversidad es común y normal.
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3. David Armenteros
David es maestro de matemáticas y es gay. Su lucha empezó cuando una estudiante lesbiana recibió ataques y supo que desde su propia existencia y sus clases podía generar espacios seguros para las personas LGBT. Según cuenta en su vídeo, antes de visibilizarse se tuvo que afrontar a los comentarios y a lo que las personas decían a sus espaldas.
Cuando escuchó a su alumna contarle los comentarios que le hacían sus compañeros, le dijo que era homosexual y notó que fue de gran ayuda. Luego de una profunda reflexión, decidió aceptarlo y contárselo a la clase.
Hizo parte de la creación de “Familia LGTB”, un grupo estudiantil para que les alumnos tuvieran un espacio seguro para quienes lo habían comunicado y para quienes no. Precisamente, buscaba que entre estudiantes LGBT se protegieran y se acompañaran. Por ello, considera que en los centros educativos se necesitan espacios como este.
4. María José García
María es maestra de primaria y se reconoce como lesbiana, ella intenta sensibilizar a las personas a través de la música. Según cuenta en su vídeo, en el centro educativo se muestra abiertamente como es. Para ella es importante que los docentes se muestren en su trabajo es porque en elles, les alumnes pueden verse reflejades.
Explica que se ha enfrentado a quejas de las familias, pero dice que las afronta desde la conversación, porque les hace falta conocer estas realidades. Por ello, percibe que la relación con el alumnado es natural, incluso, varies de sus estudiantes se han acercado a ella a contarle su orientación sexual. Resalta que esa confianza es importante porque hace notar que su activismo es fundamental en la vida de alumnes que la necesitan.
Para ella, haber tenido referentes hubiera significado el poder desarrollarse como el resto de las personas. E insta a les demás docentes a visibilizarse ya que vale la pena el impacto positivo que se puede tener en las infancias y adolescencias.
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5. Rubén Díaz
Rubén es un maestro de Educación Infantil y demuestra la importancia de que la visibilidad llegue hasta estudiantes de todas las edades. Según su testimonio, el poder ser él mismo sin tener que ocultarse lo empoderó. Precisamente, considera la escuela como un espacio seguro porque entendió que ser gay era normal.
Para él, es importante sensibilizar y educar a les niñes sobre estos temas, porque lo conocen y eso va a resultar en que crezcan siendo personas respetuosas. También resalta lo importante que es la existencia de historias donde personas LGBT existieran, porque creció sintiendo que no podía ser feliz porque no había referentes similares a él. Por ello quiere que ningún otro niño se sienta extraño y que no merecen lo mismo que las parejas hetero.
