La lucha a favor de los derechos LGBTIQ+ en Perú tiene muchas caras, pues son miles las personas que se niegan a vivir en un Estado que no les brinda garantías para el pleno desarrollo de sus proyectos de vida. Un ejemplo de resistencia contra el sistema peruano son Jenny Trujillo y Darling Delfín, quienes desde hace seis años enfrentan una batalla legal para que se reconozca su comaternidad en el documento de identidad de su hijo Dakarai.
Estas dos mujeres se casaron en 2012 en México, donde en la mayoría de estados es legal el matrimonio igualitario; y dos años después, en 2014, nació Dakarai, también en el país azteca.
En la partida de nacimiento otorgada en México, Trujillo y Delfín sí figuran como madres de Dakarai, por lo que el pequeño sí pudo recibir los apellidos de ambas; sin embargo, al regresar a su país natal, Perú, donde no está aprobado el matrimonio homosexual, vieron vulnerados sus derechos y los del menor.
También te puede interesar: Maternidades diversas: la lucha de madres lesbianas por ser reconocidas legalmente en Colombia
La búsqueda de la comaternidad en Perú
En 2016, cuando decidieron registrar a su hijo para que le sea otorgado el Documento Nacional de Identidad (DNI) en Perú, el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) no permitió que el niño tuviera los apellidos de sus dos madres, solo los de Darling por ser la progenitora.
“Les decían que no se lo permitía el marco jurídico y que, en todo caso, se requiere una ley del Congreso. Esta negativa de Reniec hace que Jenny no figure como madre del niño, lo cual hace que no pueda realizar trámites o ir al doctor con el pequeño o tomar decisiones, porque en el DNI no está como la progenitora”
—dijo Carlos Zelada, abogado de Trujillo y Delfín, al diario ‘La República’.
Por este hecho, en julio de 2017 la pareja interpuso una acción de amparo contra el Reniec para que sea expedido el DNI con los apellidos de ambas. Pero tuvieron que pasar más de cuatro años para que el Poder Judicial de Perú emitiera sentencia sobre el caso.
El 13 de octubre de 2021 el Segundo Juzgado Constitucional de Primera Instancia de la Corte Superior de Justicia de Lima declaró fundada la demanda y falló a favor de las demandantes.
“Declarar fundada en parte la demanda interpuesta por Jenny Trujillo y Darling Delfín, en cuanto a ordenar a la entidad demandada (Reniec) proceda a inscribir en el Documento Nacional de Identidad del menor de iniciales D.A.D.T a ambas madres respectivamente”, se lee en la sentencia.
Asimismo, el órgano judicial exhortó a Reniec a que “dentro de sus facultades, tenga en cuenta siempre el interés superior del niño al momento de emitir actos administrativos en los cuales se pueda generar indefensión y perjuicio a niños, niñas y adolescentes, conforme a la protección que da las normas nacionales y supranacionales en materia de derechos humanos ratificados por Perú”.
También leer: Hijos de parejas del mismo sexo se adaptan bien socialmente y les va mejor en escuela
Una lucha inacabada
Con esta decisión se sentaba un precedente en el país para que el Estado reconozca los derechos de todos los menores cobijados en el seno de familias homoparentales. No obstante, el procurador de Reniec apeló la sentencia y la demanda será revisada en segunda instancia, lo que podría tardar varios años más.
“Desde diciembre del 2016, estamos exigiendo a Reniec que trate a nuestro hijo y a nosotras, sus madres, como a cualquier otro peruano o peruana. Pero tanto el Reniec y el Poder Judicial peruano nos viene discriminando y violentando al tenernos en este proceso más de 5 años por algo tan simple como la emisión de un DNI donde inscriba la relación de nuestro hijo con sus dos mamás. Un trámite que no debería tomar más de dos semanas, nos está tomando varios años y eso es discriminación y violencia”
—aseguró Darling Delfín en una rueda de prensa.
Trujillo también alzó la voz para exigir un “trato justo” y pedir celeridad con el caso:
“El Poder Judicial y el Reniec nos tratan como ciudadanas de quinta categoría, no es posible que durante todo este tiempo nosotras estemos bajo tanto estrés, tanto miedo, tanta indignación, esto nos enferma emocional y físicamente, nos quita la tranquilidad. Cosas tan simples como llevarlo al centro de salud, al hospital o inscribirlo en el colegio, tener un seguro familiar es complicado para nosotras, porque solo Darling puede representar a nuestro hijo”
Actualmente viven en Canadá, a donde decidieron irse ante la desprotección a la que se veía expuesto su hijo Dakarai en Perú.
Puede interesarte: Las dificultades de las paternidades homosexuales
Pero la salida del país no significó desistimiento. En marzo pasado el matrimonio presentó una demanda contra Perú ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y solicitó una medida cautelar para que Reniec cumpla la sentencia emitida en 2021.
“¿Por qué hemos solicitado una medida cautelar? Entonces, ¿qué planteamos? Que, entre tanto, la Comisión Interamericana ordene al Estado peruano la emisión de un DNI para Dakarai con el nombre de ambas madres, en cumplimiento de la sentencia de primera instancia. La medida cautelar puede lograr este objetivo en tres o cuatro meses”, explicó el abogado de las demandantes en entrevista con ‘La República’.
De esta manera, Trujillo y Delfín se aferran a una última posibilidad para que los derechos de su hijo sean reconocidos y respetados en Perú.